Ortega y Gasset: Yo y Circunstancia
El Problema de la Realidad
Para Ortega, la filosofía aspira al conocimiento del todo: todo cuanto hay, todo lo que, de un modo u otro, es. Pero él no sabe ni qué es lo que hay, ni si es cognoscible, ni si posee la facultad adecuada para conocerlo. Las principales respuestas que la filosofía ha dado a la pregunta de qué es la realidad se pueden resumir en dos:
- El realismo: Mantiene que lo que realmente existe es el cosmos, el universo, y el hombre es una cosa más dentro de este.
- El idealismo: Dudan de todo, del mundo, del universo, pero se dan cuenta de que hay una realidad de la que no se puede dudar: el pensamiento.
Ortega considera ambas respuestas incompletas: el mundo no existe sin una conciencia que lo piense, y el pensamiento no existiría si fuera pensamiento de algo.
La Vida como Realidad
La existencia de un mundo sin un yo que lo piense es problemática, pues no puedo conocerlo; pero la existencia de un yo sin un mundo que pensar tiene poco sentido. Luego, la realidad radical es la coexistencia del yo que pienso y el mundo que es pensado por mí, coexistencia a la que Ortega llama vida. Esta realidad radical, la vida, consiste en:
- Encontrarnos en el mundo ocupados en algo.
- Un darse cuenta, en tener conciencia de que se vive.
Fatalidad y Libertad
Vivir no es entrar por gusto en un lugar elegido; al hombre se le impone la vida, también se le impone el mundo, que no puede cambiar por otro.
Futuricidad y Proyecto
Vivir es un constante decidir; el hombre decide lo que va a ser; la vida es esa paradójica realidad que consiste en decidir el hombre lo que va a ser y ser lo que aún no se es, en empezar por ser futuro, en ser proyecto.
La Realidad Más Indiscutible
Ni siquiera el pensar es anterior a la vida como quería Descartes. No pienso, luego existo, sino vivo, luego pienso. Todas las características vitales se sintetizan en lo que Ortega llama circunstancia: todas las realidades con las que se encuentra el hombre y todos los problemas que estas le plantean.
Conocimiento: Verdad y Perspectiva
Según Ortega, definir la verdad es un problema dramático, pues está lleno de contradicciones:
- La postura dogmática: Considera que la verdad es una, abstracta e invariable y, por ello, no puede atribuirse a personas individuales, corruptibles y cambiantes. Obliga a suponer la existencia de un sujeto abstracto portador de esa verdad y niega el cambio, la historia.
- La postura escéptica: Atendiéndose a la historia, renuncia a la idea de que la verdad no existe.
Ortega rechaza ambas posturas. El dogmatismo porque divide a la persona en dos partes: de un lado está todo lo vital, lo concreto, lo que el hombre es históricamente; y del otro lado, está el núcleo racional que capacita al hombre para conocer la verdad. Y rechaza el escepticismo porque la vida «pide» la verdad: el pensamiento aspira a la verdad y suprimir esta aspiración convertiría al pensamiento y a la vida misma en algo sin sentido ni valor. Ninguna de estas posturas tiene en cuenta la doble instancia a la que está sometido el pensamiento. Ambas instancias se necesitan mutuamente: el hombre no puede pensar de forma útil para sus fines biológicos si no piensa la verdad; pero, tampoco existe la verdad si no es el sujeto humano el que la piensa.
La Verdad como Perspectiva
La doble instancia del pensamiento obliga a reunir en una fórmula dinámica la relatividad y el valor absoluto de la verdad, y esto se consigue entendiendo la verdad como perspectiva, que contiene:
- Una selección: El sujeto que conoce no es un vehículo que deforma las impresiones externas ni un medio transparente que las deja intactas.
- Un punto de vista: El sujeto del conocimiento es como un espejo que refleja la realidad, pero siempre desde un lugar determinado. El hombre no tiene otro remedio que contentarse con esa parte de la verdad que le es accesible desde su perspectiva.
La Acción y la Sociedad
Ortega distingue entre pensamiento y conocimiento:
- El pensamiento: Es toda la actividad por la que el hombre da un sentido, un determinado orden a la circunstancia en que se encuentra.
- El conocimiento: Es el resultado de la actividad del pensamiento, cualquiera que sea esa actividad.
Ortega considera que el hombre posee también una razón vital que utiliza cuando su pensamiento está dirigido a conocer la vida que tiene que hacer en una circunstancia determinada, esa vida que tiene que improvisar constantemente, que es un continuo quehacer. En esto consiste el raciovitalismo de Ortega: en afirmar que el conocimiento es de naturaleza racional y que la vida constituye su tema central; la razón se halla siempre arraigada a la vida.
El Quehacer del Hombre
La vida auténtica consiste en hacer lo que hay que hacer y evitar hacer «cualquier cosa». La vida auténtica no puede ser la del capricho. La vida es futuricidad, es proyecto, por lo que es invención. Consiste en inventar nuestra propia existencia, es un constante quehacer. Cada uno de nosotros se encuentra en un mundo dado y consigo mismo, o mejor dicho, con una idea del mundo y de sí mismo.