Escepticismo
El escepticismo es una actitud que concluye que nada se puede afirmar con certeza. Pone en duda todo. Pirrón de Elis mantuvo la forma más extrema del escepticismo: negó la certeza de todo juicio porque creía que la verdad es absolutamente incognoscible y pretendía vivir como una planta para demostrar que el hombre sabio no se deja influir por la confusión de opiniones ni por el dogmatismo. Para los escépticos desaparece el fundamento racional de la conducta moral y las impresiones de los sentidos son diferentes en cada hombre y en cada momento. No podemos pasar de la sensación y representación, siempre subjetiva, a objetividad alguna. La actitud propia del sabio ante esta subjetividad es atenerse a los fenómenos y suspender el juicio respecto a las cosas mismas: la epojé. Los escépticos no cuestionan las actitudes habituales de la vida cotidiana y reconocen la importancia de los derechos y de la vida práctica, así como la conveniencia de seguir las costumbres, tradiciones y la ley del Estado.
Epicureísmo
Epicuro fundó un movimiento que se impuso con fuerza en el ambiente filosófico del helenismo. Rechazó la filosofía de Platón y la de Aristóteles y volvió a un materialismo de corte atomista. No tiene sentido hablar de realidades suprasensibles. Significa que la felicidad consiste en la búsqueda del placer y la liberación del dolor. La meta de la conducta humana es el placer. El placer, cuanto más intelectual sea, más placer hay. Dos aspectos: la indeterminación, el poder ir por un camino o por otro; el estar desprendidos de las ataduras y deseos. La felicidad depende en esencia del placer estático, es ausencia del sufrimiento (aponía) y eliminación de toda turbación del ánimo (atraxia). La razón llamada a hacer la elección de los placeres desde las necesidades de la vida humana: placeres naturales y necesarios (comer y beber), placer natural pero no necesario (comer manjares), placer ni natural ni necesario (grandes fortunas). La felicidad requiere de la prudencia que se convierte en el árbitro de la vida moral y criterio y guía para el placer. No hay dolor más radical que el temor y la perturbación del alma.
Cristianismo y Platonismo
A) La afirmación de la existencia de otro mundo.
B) La doctrina de que este mundo ha sido hecho a imagen de las ideas.
C) La doctrina platónica de la participación.
D) Se afirma el concepto de creación apoyándose en el demiurgo platónico.
E) La idea de bien es compatible con el monoteísmo.
F) Inmortalidad del alma.
G) Almas sean juzgadas tras la muerte.
Fe y Razón: Verdad y Certeza
San Agustín no se preocupó de trazar fronteras entre fe y razón. Ambas tienen como misión el esclarecimiento de la verdad que no puede ser otra que la verdad cristiana: la razón lleva al hombre a alcanzar la fe, luego la fe orienta e ilumina a la razón y por último la razón esclarece los contenidos de la fe. La verdad es común a todos: la filosofía y la religión son los medios de los que el hombre dispone para hallar la verdad. A Agustín le preocupó el problema del acceso a la verdad. Él se vale no solo de la filosofía, también de la fe, los sentimientos, la poesía o la vida misma, su único objetivo era lograr la verdad. Lo que hace que todo tienda a la verdad es el amor. La verdad habita en el hombre por lo que éste necesita conocerse a sí mismo para llegar a la verdad. Encontrará el hombre en su interior verdades eternas las cuales no pueden ser originadas por los sentidos ni por la misma inteligencia, sino por Dios. La verdad es eterna y se encuentra en el hombre en su interior. Son reflejos de la verdad eterna que nos ilumina y nos capacita para conocer.
Dios, Mundo, Alma
El mundo mudable nos hace buscar lo inmutable que es Dios. Y al descubrir la verdad, el hombre experimenta que entra en contacto con algo eterno e inmutable.
¿Por qué el hombre, ser limitado y mortal, tiene acceso, a través de la verdad, a algo cuya esencia consiste en ser permanente e inamovible? Esta razón mueve a la inteligencia a admitir la existencia de un ser supremo, eterno e inmutable, que es a la vez la verdad y el fundamento de toda verdad que el hombre puede concebir. Así como Platón concebía el conocimiento como una rememoración de las Ideas contempladas por el alma en la eternidad, San Agustín lo concibe como un contacto directo – natural – con Dios. Si el hombre es capaz de concebir la verdad, es por su contacto con la Verdad Divina. Dios ilumina el alma para que entienda lo que hay de inteligible.
Si Dios existe, ¿por qué existe el mal? Por la que el mal no es algo real, sino la ausencia de bien. La voluntad humana está enferma, padece un desequilibrio permanente. Se da perfecta cuenta de en qué consiste el bien, pero prefiere el mal. La naturaleza humana posee un vicio de origen, y el hombre sólo usa su libertad para cometer el mal. Solamente la gracia divina puede ayudar eficazmente al hombre a regresar al buen camino. La libertad humana consiste entonces en dejarse guiar por Dios. Por eso San Agustín resume toda su moral en dos palabras: “Ama y haz lo que quieras”.
Aristotelismo Aceptado y Remodelado por Santo Tomás
Sus escritos son un depósito de todo el saber de su tiempo. Su fuente de influencia más importante es, indudablemente, Aristóteles, cuya obra fue conocida por entero en su época. También acogió las doctrinas neoplatónicas, agustinianas e islámicas, que le llegaron a través de los árabes españoles. Las principales tesis aristotélicas aceptadas fueron:
- La teoría de las cuatro causas,
- La definición del movimiento como el paso de la potencia al acto, y la anterioridad del acto respecto a la potencia, así como la división del movimiento en sustancial y accidental, y éste en cuantitativo, cualitativo y local.
- La composición hilemórfica de las sustancias naturales.
- La concepción de Dios como acto puro, inmutable y perfecto.
La relación entre el creador – la criatura. De tal relación se sigue, como consecuencia, una visión jerarquizada del universo.
SER CREADOR = SER NECESARIO = ACTO PURO (existe por sí mismo. En él se da la identidad entre esencia y existencia)
SERES CREADOS = ACTO + POTENCIA (existen por otro, Dios. Esencia y existencia no se identifican. Y no son necesarios, sino contingentes).
Demostración de la Existencia de Dios
Vía primera
: (Argumento cosmológico) Desde el movimiento del mundo hasta el motor inmóvil. Punto de partida: cambios en el mundo sensible. Recorrido: Todo lo que se mueve es movido por otro. Conclusión: Tiene que haber un motor inmóvil que mueva sin ser movido.
Vía segunda: (
Causa Eficiente) Desde causas subordinadas hasta la primera causa incausada Punto de partida: hay causas eficientes subordinadas unas a otras. Recorrido: Una cosa no puede ser causa de sí misma. Conclusión: Hay una causa eficiente incausada y primera de la cual dependen las demás: Dios.
Vía tercera:
(Por la contingencia del ser.) Desde la contingencia del mundo hasta el ser necesario. Punto de partida: La experiencia nos presenta seres contingentes. Recorrido: Al ser contingente, alguien tuvo que darle la existencia. Conclusión: Tiene que existir un ser necesario que no ha recibido la existencia de otro: Dios.
Vía cuarta:
(Sobre los grados de perfección)Desde los grados de perfección hasta el ser infinitamente perfecto. Punto de partida: vemos en las cosas grados de perfección diversa: bondad, verdad… Recorrido: Esas perfecciones tienen una causa; los seres las tienen por participación. Conclusión: Dios. Vía quinta: (Orden cósmico) Desde el orden del mundo hasta la inteligencia ordenadora Punto de partida: Los seres obran por un fin. Recorrido: Necesitamos una causa inteligente que oriente a los seres. Conclusión: una inteligencia suprema: Dios.