El método escolástico de exposición fue perfeccionado por Santo Tomás de Aquino, el maestro supremo del Escolasticismo. El Escolasticismo comenzó a tomar forma definitiva en el siglo XIII, después de que todas las obras de Aristóteles hubieron sido traducidas al latín. Con la muerte del poeta Dante comenzó a declinar el Escolasticismo. El inglés Guillermo de Ockham desvió la atención desde las ideas universales abstractas a las cosas individuales concretas.
Destacó Juan Escoto Eriúgena por su síntesis neoplatónica que contradecía el cristianismo. Belisario representó la corriente dialéctica que fue condenada por la iglesia y Roscelio defendió el nominalismo. Guillermo de Champeaux y San Anselmo volvieron al realismo y este segundo defendió la existencia de Dios. Abelardo rechaza la idea de que los universales eran realidades. Los universales son predicados y por ello son conceptos, naciendo así el conceptualismo.
Se dieron tres situaciones: los agustinistas que rechazaron el aristotileismo, y estos receptivos al pensamiento de Aristóteles; y los averroístas latinos que se sentían atraídos por la filosofía de Averroes. El agustinismo busca la revelación y no pretenden separar la filosofía y la teología porque su finalidad era la misma. Los averroístas latinos pretendieron separar la filosofía de la teología y defendieron tesis de Averroes como la inmortalidad del alma, la eternidad del mundo y la doble verdad.
Santo Tomás de Aquino defendió la distinción entre razón y fe, e insistió en demostrar sobre todo la existencia de Dios y sus atributos. Es posible que sea la filosofía que más ha perdurado en nuestra cultura, la visión aristotélica del mundo armonizada con la religión cristiana. Santo Tomás conseguirá definir su gran síntesis escolástica en un sistema complementario que confiere una gran independencia a la ciencia con respecto a la fe, pero reconoce que existe un campo común que es valioso para la Iglesia. En ese campo común se entienden sus cinco vías, las cuales con un argumento aristotélico dice demostrar la existencia de Dios.
Para Duns Escoto las pruebas de la existencia de Dios eran insuficientes; afirmó que la razón era fruto de la libertad y no viceversa y que la voluntad divina está por encima de las normas éticas. También afirmó que la filosofía y la teología son concretos e individuales. Creó una nueva escolástica que dio paso a la perspectiva de Ockham el cual se apoyó en: la separación de teología y filosofía, la defensa de la libertad y el poder de Dios, por tanto los seres son concretos e individuales y se pueden intuir y percibir. Ockham se decantó por el nominalismo negando la existencia de universales y de la ley natural. Criticó la unión entre la iglesia y el estado y propuso su separación porque en su opinión el Papa no podía legitimar el poder de reyes o emperadores ya que sólo lo hacía el pueblo.
La filosofía en la Edad Media, conocida como filosofía cristiana, en la cual aparecen temas como el sentido del dolor y del mal, la inmortalidad del alma, la creación del mundo. La filosofía cristiana se divide en Patrística que termina a finales de la Edad Media y la Escolástica que abarca toda la etapa. La Patrística se desarrolló cuando el cristianismo era perseguido o resultaba indiferente al imperio, mientras que la escolástica surgió cuando ya estaba protegido por la Iglesia. El cristianismo se extendió por todo el imperio romano y necesitó la filosofía para defenderse de los ataques neoplatónicos y para sistematizar contenidos de la fe, para demostrar que las críticas de los oponentes eran falsas.
En el siglo III aparecen el neoplatonismo basado en el pensamiento griego y el maniqueísmo, procedente de las religiones mistéricas de Oriente.
Neoplatonismo:
Afirmaba unas realidades espirituales en las que decía que la materia se encontraba entre estas y las almas; la preferencia de Platón por lo suprasensible afirmaba la creación de Dios a través del hijo.
Maniqueísmo:
Defendía la existencia del bien y del mal. El mal no puede ser aniquilado por el bien pero si puede ser relegado a las tinieblas a través de la purificación. En el cristianismo surgieron cuestiones como la transmisión del alma humana y las naturalezas de Cristo. El traducianismo y creacionismo daban respuesta a estas preguntas. El pelagianismo niega el pecado personal y por ello Dios es innecesario y la intervención de la Iglesia para salvarnos.
Al finalizar el siglo IV el cristianismo se convirtió en la religión del imperio romano para a principios del siglo V el imperio cayó en manos de los vándalos y los paganos culparon a los cristianos de la caída por su despreocupación por los asuntos del mundo. San Agustín en su síntesis tiene en cuenta toda la problemática anterior. Hipona se basó en “cree para entender”; sin la revelación no sabríamos la verdad. Por la fe, creemos; por el entendimiento, aprendemos la verdad y ambas nos proporcionan la sabiduría. San Agustín tiene una posición intermedia entre maniqueísmo y creacionismo. La naturaleza de la verdad necesita de iluminación divina, además de esto afirmó que Dios conoce la ciudad a la que pertenece cada cual. Dios es autor y regulador de todo por ello las desgracias de una sociedad son justificadas.
La Escolástica:
Se estudian el trivium y quadrivium que son artes que necesitaban los gobernadores para organizar sus territorios y los escolásticos para interpretar la Biblia. El rasgo más característico es su insistencia en intentar una integración o síntesis de la experiencia, la tradición, la razón y la fe, es decir, de los datos aportados por la ciencia. El método…