Filosofía Medieval: Patrística y el Pensamiento de San Agustín

Filosofía Medieval. Parte I: Patrística

Introducción

El acontecimiento decisivo para el comienzo de este periodo fue el nacimiento de Jesús de Nazaret y el surgimiento, tras su muerte, del cristianismo. El tema central de la filosofía de este periodo es la teología, ciencia que se encarga de estudiar el conjunto de conocimientos relacionados a lo divino, a Dios y todo lo relacionado. Esta filosofía se basó en gran medida en la autoridad de los textos sagrados, la tradición y los antiguos autores. Los filósofos medievales utilizaron la lógica y la dialéctica para analizar y debatir cuestiones filosóficas y teóricas.

¿Qué es la Patrística?

Es la forma de pensamiento especulativo llevada a cabo por los Padres de la Iglesia y los escritores eclesiásticos. Se caracteriza por la defensa racional del cristianismo frente a los ataques de la filosofía pagana y por la aceptación de las verdades filosóficas que convienen con la revelación cristiana. La importancia de la Patrística estriba en el hecho de ser el primer intento de unificar la religión cristiana y la filosofía. Los primeros pensadores cristianos se sirvieron de la filosofía para dar una explicación racional de sus dogmas.

Periodos de la Patrística

  1. Período de formación de la Patrística: este periodo se extiende desde el siglo I hasta el Concilio de Nicea en 325. Incluye a los padres apostólicos, apologistas, gnósticos, etc. Quienes abordaron la fe cristiana y su defensa.
  2. Período de apogeo de la Patrística: se extiende desde la celebración del Concilio de Nicea, en el año 325, hasta el siglo VIII. Se distingue la Patrística oriental, dedicada al estudio de la existencia y atributos de Dios, y la Patrística occidental, en la que aparece la primera filosofía cristiana, gracias a la obra de San Agustín.

San Agustín de Hipona (354-430)

  • Nació en Argelia.
  • Llevó una vida libertina en su juventud.
  • Agustín abandonó la fe y se unió al maniqueísmo, secta gnóstica.

Relación entre Fe y Razón

Agustín, predispuesto por la fe materna, cuando joven, se aproxima al texto bíblico, pero no consigue penetrar en su interior. Sin embargo, poco a poco fue cambiando de parecer hasta llegar a la conclusión de que razón y fe no están necesariamente en oposición, sino que su relación es de complementariedad. Es necesaria la razón. Según él, la fe es un modo de pensar. Si no existiese el pensamiento, no existiría la fe. Por eso, la inteligencia es la recompensa de la fe. Fe y razón son dos campos que necesitan ser equilibrados y complementados.

FRASE: “Crede ut intelligas, Intellige ut credas”, “cree para entender, entiende para creer”.

San Agustín consideraba que la fe reclama el entendimiento como algo propio de la dinámica creyente. Para él, la razón presenta lo que se puede creer antes de darse la fe, y una vez recibida la fe, la razón supera sus propios límites mediante la iluminación divina.

Noción del Tiempo según Agustín

Para San Agustín, Dios creó el tiempo a la par que el mundo y sometió su creación al discurrir de ese tiempo, de ahí que todo en ella tenga un principio y un fin.

  • Agustín rechaza la identificación de tiempo y movimiento.
  • “Si nadie me lo pregunta, lo sé; pero si quiero explicárselo al que me lo pregunta, no lo sé. Lo que sí digo sin vacilación es que sé que si nada pasase no habría tiempo pasado; y si nada sucediese, no habría tiempo futuro; y si nada existiese, no habría tiempo presente”.
  • Agustín llega a la conclusión de que la sede del tiempo y de su duración es el espíritu de cada uno de nosotros.
  • Es en el espíritu donde se mide y compara la duración del tiempo.

El Mal según San Agustín

Agustín argumenta que los seres humanos son entidades racionales. La racionalidad consiste en la capacidad de evaluar opciones por medio del razonamiento y, por consiguiente, sugiere que observemos el mundo como algo bello. Aunque el mal exista, este contribuye a un bien general mayor que la ausencia de este, así como las disonancias musicales pueden hacer más hermosa una melodía.

Término Persona en Boecio

“Sustancia individual de naturaleza racional”:

  1. Sustancia: quiere decir algo que existe por sí y para sí y no en otra cosa. Permanece a pesar de los cambios. El hecho de que subsiste a los cambios y tiene consistencia, la persona es un ser que permanece, tiene la densidad óntica de las sustancias.
  2. Individual: quiere decir que no se puede dividir y que es, además, único, irrepetible e incomunicable. La persona es un individuo, un ser individual.
  3. Naturaleza racional: decir que un individuo que es racional es afirmar de él que posee corporeidad y espiritualidad; eso es la persona. En esta espiritualidad se basa la dignidad que posee de hecho toda persona, de cualquier edad, de cualquier etnia, por muchas que sean su deficiencia física o psíquica, y aunque su existencia sea completamente inútil para la sociedad a la que pertenece.
  • Boecio también distingue entre la persona y la naturaleza, argumentando que la persona es una realidad individual y concreta, mientras que la naturaleza es una realidad más general y abstracta.

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