Filosofía Medieval: Tomás de Aquino y Averroes

Tomás de Aquino y Averroes: Dos Visiones de la Filosofía Medieval

Tomás de Aquino: La Síntesis de la Fe y la Razón

El Conocimiento Universal

Con los datos que nos proporcionan los sentidos, el entendimiento elabora conceptos universales gracias al proceso de abstracción (capacidad del entendimiento de separar la materia de la forma). El proceso cognoscitivo empieza con la sensación que perciben los sentidos de los objetos, referidos a sus cualidades o propiedades con lo que nos hacemos una «imagen» de las cosas. Esta imagen pasa a los sentidos internos dentro de los cuales destaca la «imaginación» mediante la cual tenemos una representación de las cosas o «fantasma». Para llegar al universal inteligible recurre al entendimiento que divide en 2 tipos: el entendimiento agente (trabaja sobre el fantasma, poniendo al descubierto lo que en ellas hay de inteligible. Esta operación es la especie «impresa» que es recibida en el entendimiento paciente que responde a su vez «especie expresa», el concepto universal.

La Moral Tomista

La moral es una ciencia práctica cuyo objeto es el estudio y la dirección de los actos humanos para conseguir el fin último que es la felicidad. La moral tomista se condensa en Dios. El hombre se puede considerar de 2 formas, aislado o social, por eso hay 2 tipos de moral:

  • Moral individual:
    • El sumo bien: el sumo bien es Dios, pero en Moral se trata de determinar el bien propio del hombre. Hay varios tipos de bienes, infinito=Dios y finitos como: bienes externos del cuerpo: riquezas, internos del cuerpo: perfección física, salud, belleza. Bienes externos del alma: honor, fama, poder. Internos del alma: voluntad y entendimiento. Llega a la conclusión de que la perfección moral del hombre no está en ninguno de ellos sino que el único bien supremo es Dios. La felicidad perfecta solamente puede lograrse en la otra vida, pero en la presente puede anticiparse por la vida contemplativa.
    • La virtud: el hombre consigue su fin último a lo largo de su vida mediante una serie de actos humanos, libres y dirigidos por la razón, la virtud es un hábito y puede adoptar 2 formas: los hábitos buenos, que son las virtudes, o los hábitos malos o vicios. Las virtudes intelectuales son: la inteligencia, ciencia, sabiduría. Las virtudes morales son: morales cardinales (prudencia, templanza, fortaleza, justicia) y las teologales (fe, esperanza y caridad).
  • Moral social o política: el hombre es un ser social, para vivir bien, lograr su desarrollo y perfección, necesita agruparse con otros semejantes constituyendo sociedades. La sociedad es natural, puesto que es un hecho universal que se da espontáneamente en todos los tiempos y lugares. La sociedad es necesaria para llevar una vida humana completa, virtuosa y feliz. Tomás de Aquino recoge la composición aristotélica de la sociedad. Familia->compuesta por mujer, marido, hijos y criados. Aldea->agrupación de varias familias. Municipio->grupo de varias aldeas sucesivamente: ciudad, provincia, región y Estado como sociedad perfecta.

Averroes: El Intérprete de Aristóteles

Obra

  1. Comentarios sobre Aristóteles
    1. Menores: presenta la obra de Aristóteles con pequeñas explicaciones.
    2. Mayores: 1 porción de texto de Aristóteles y un comentario propio.
    3. Pequeños o compendios: resúmenes dirigidos a los que se inician en la filosofía.
    Obras más importantes: La Destrucción de la Destrucción, La Doctrina Decisiva, El Libro de la Exposición de los Caminos.

El Problema de la Filosofía y la Religión

Teoría de la Doble Verdad o mejor expresado, una sola verdad con dos expresiones diferentes (concordancia entre la filosofía y la revelación). En Doctrina Decisiva dice que la filosofía no es más que el estudio reflexivo del universo que nos da a conocer a su Hacedor, por otra parte la dedicación a la filosofía es algo que está recomendado por la misma ley religiosa ya que el texto revelado invita al creyente a la consideración racional del universo. La fe ha de integrar el saber racional adquirido en la filosofía griega. Si la revelación invita a la especulación demostrativa, que es la que caracteriza la filosofía, es porque este tipo de razonamiento no puede conducir a conclusión alguna que sea contraria a los consignado por la revelación, ya que la verdad no puede contradecir a la verdad. Solo hay una verdad y varios caminos para acceder a ella: los sabios, usan la argumentación demostrativa, estrictamente racional, la mayoría usan la retórica, les basta la fe sin necesidad de prueba y los teólogos usan la dialéctica. En el libro La Exposición de los Caminos dice que la teología ha de ser condenada, porque construye teorías que no puede demostrar. En Destrucción de la Destrucción dice que el fin de la filosofía es el mismo que el de la religión: conocer a Dios, el universo y llevar al hombre a la felicidad. Se diferencian en que la religión está dirigida a todos los hombres y la filosofía solo a los más inteligentes. El filósofo debe pertenecer a una religión porque le ofrece contenido que el sabio está obligado a conocer. La relación entre filosofía y religión es que son medios distintos para acceder a una misma verdad, simbólicamente la religión y demostrativa y racionalmente la filosofía.

Teoría de la Eternidad del Mundo

Gran Comentario a la Metafísica: según Aristóteles, el agente (Dios) no puede producir nada, sino que su acción se limita a unir dos cosas ya existentes, la materia y la forma, esto es actualizar aquello que está en potencia. Toda creación se reduciría a un movimiento efectuado por la acción de Dios, quien ha de ser entendido como Motor eterno e inmóvil, que para Averroes es también el ser supremo y la causa de las causas, es decir, el agente que hace pasar al acto aquello que está en potencia. La escala metafísica asciende desde la pura materia como límite más bajo hasta el acto puro, Dios como el más alto límite. Entre ellos los objetos compuestos de potencia y acto. La materia prima equivale al No-Ser, como pura potencialidad y ausencia de toda determinación, no puede ser el término del acto creador: es, pues, coeterna con Dios.

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