Filosofía política de Aristóteles y ética de San Agustín

Aristóteles

Marco histórico-sociocultural

En un período de desgaste, se produjeron profundos cambios políticos. Las polis griegas sufrieron una pérdida de poder político debido a las Guerras Médicas del siglo anterior y a los enfrentamientos entre las ciudades griegas (Atenas, Esparta, etc.) a causa de las Guerras del Peloponeso. Continuó con la invasión de Filipo II de Macedonia y culminó cuando Alejandro Magno, hijo de Filipo II, unificó bajo su mando toda Grecia. Llevó a cabo la invasión del imperio persa. Con Alejandro, Grecia constituyó una mitad política, extendiéndose la cultura y civilización griegas por un extenso territorio. Aristóteles mantuvo buenas relaciones con Filipo II y su hijo Alejandro, lo que le ocasionó numerosos problemas, sobre todo tras la muerte de Alejandro. Aristóteles tuvo que huir de la ciudad. En este período de transición y crisis de las polis como entidad política autónoma, puede interpretarse el pensamiento político de Aristóteles como un intento de detener este proceso de decadencia irreversible. La vida cultural de Atenas se vio afectada al perder su antigua hegemonía política y militar. Atenas continuaba siendo el centro artístico, filosófico y científico. Dos centros de enseñanza: el de Isócrates, dedicado a la retórica, y la Academia de Platón, dedicada a la filosofía. Por ésta se decantó Aristóteles, quien fundaría su propia institución docente: el Liceo o escuela Peripatética.

Marco filosófico

Respecto a la filosofía de Platón, Aristóteles rechaza su Teoría de las Ideas: las cosas sensibles son realidades y no sombras o reflejos de las ideas; las ideas platónicas son inútiles para explicar el movimiento, son inmutables. Se desploma la unidad entre filosofía y política. No tiene sentido que los gobernantes sean filósofos; éstos no pueden conocer un mundo de ideas que no existe. Se desploma el método dialéctico, que consiste en ascender a la idea de Bien a través de ideas abstractas, basándose en un nuevo método: la lógica. Aristóteles sí recogió el sentido teleológico de la filosofía platónica y su concepción de la ciencia como conocimiento de las esencias. Rechazó el vacío (no ser) y el azar como elementos de explicación de la naturaleza. Su alternativa será la teoría de la potencia y la teleología. Hay coincidencias, como el valor del conocimiento sensible, superando la verdad eleática de que el conocimiento natural es solo objetivo de opinión. Siguiendo a Demócrito, entendió que la ciencia de las cosas sensibles era posible.

Política (Aristóteles)

La ciencia política se ocupa de estudiar cuál es la mejor organización de la comunidad para que sus ciudadanos tengan una vida feliz. Las polis, en ella, los ciudadanos viven de forma autárquica; se garantiza la subsistencia individual al proporcionar recursos básicos y el desarrollo de las virtudes y capacidades humanas de los ciudadanos. Aristóteles afirma la necesidad natural del Estado y su superioridad sobre el individuo. La Constitución es la ley fundamental de una polis, en la que se establece la organización de la ciudad. Los ciudadanos tienen el privilegio y el deber de participar en la toma de decisiones.

Diferentes regímenes políticos

  • La monarquía (gobierno de un solo individuo) que degenera en tiranía (cuando se utiliza despóticamente el poder).
  • La aristocracia (gobierno de unos pocos) que degenera en oligarquía (ricos que detentan el poder despreocupándose del bien de la comunidad).
  • Timocracia o democracia censitaria (gobierno de muchos: los ciudadanos que pagan una renta son los que tienen derecho a votar) que degenera debido a la demagogia y se convierte en democracia.

Los gobiernos deben buscar la felicidad de sus ciudadanos. Aristóteles no se decanta por ninguno, aunque mostró sus preferencias por una clase media que liderara la polis y por las decisiones de la mayoría. Aristóteles aplica la noción ética de término medio a la política de un buen gobierno.

San Agustín

Ética

Propone una ética de la felicidad, una ética eudemonista: el fin de la conducta humana es la felicidad. El hombre busca la unión con Dios: la voluntad impulsa al alma mediante el amor (caridad cristiana). El mal es ausencia de bien. Queda así refutado el dualismo maniqueo. El alma se hace esclava del cuerpo y el mal nace de un uso inadecuado del libre albedrío. El hombre es responsable del mal, no Dios. El cristianismo sostiene que Dios pedirá cuentas al hombre de sus actos; el hombre ha sido creado libre. Libre albedrío (capacidad del ser humano de obrar voluntariamente, orientada hacia el mal a partir del pecado original) y libertad (capacidad para hacer buen uso del libre albedrío con ayuda de la gracia divina).

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