Principales Problemas de la Filosofía Presocrática
El Arjé
El arjé es aquello a partir de lo cual surge o se origina todo lo demás. Es la composición, aquello por lo cual están hechas las cosas. Para los monistas, el arjé es un único elemento, mientras que para los pluralistas son varios elementos. Los filósofos monistas consideran que el arjé contiene en su interior la causa del cambio, mientras que para los pluralistas el cambio se produce en la combinación de elementos.
¿Cómo Podemos Conocer la Realidad?
¿A través de los sentidos o de la razón?
- Filósofos empiristas: El conocimiento de la realidad procede de la información que nos dan los sentidos.
- Filósofos racionalistas: Los sentidos no son fiables. El conocimiento de la realidad procede de la razón.
La Escuela de Mileto
Para Tales de Mileto (primer astrónomo y primer geómetra griego), Anaximandro (discípulo de Tales de Mileto) y Anaxímenes (discípulo de Anaximandro), el arjé es el principio material.
- Tales de Mileto: Recurrió a un elemento natural y material para explicar la variedad de la naturaleza y justificó su tesis mediante la observación. Para Tales, el principio de todas las cosas (arjé) es el agua.
- Anaximandro: Su pensamiento representa un paso hacia adelante en el camino de la abstracción. Su arjé es el Apeiron, es decir, lo indefinido, lo indeterminado.
- Anaxímenes: Volvió a postular como arjé una sustancia definida: el aire.
Los Pitagóricos
Como escuela filosófica y científica, el pitagorismo se entregó al estudio de las matemáticas (aritmética, geometría…), entendiendo que el conocimiento es el vehículo de salvación del alma. Los pensadores de la escuela de Tales de Mileto buscaban el principio material del que todo surgía (arjé). Pitágoras, en cambio, buscaba la estructura o forma del cosmos, no los materiales que lo integran. Los pitagóricos afirmaban que en todas las cosas existe una regularidad matemática, es decir, numérica. De ahí concluyeron que la estructura del cosmos es matemática. Pitágoras introduce en Occidente la idea de una realidad espiritual e inmortal que coexiste con el cuerpo humano: el alma.
El Cambio: Heráclito vs. Parménides
- Parménides: Para Parménides, la realidad es estática, permanente, no cambia (en polémica con Heráclito). Su principio filosófico es «el ser es, el no ser no es». Para él, las características de lo real son: eterno (no tiene principio ni fin), inmutable (no cambia), uno (no es múltiple) e inmóvil (no existe el movimiento). Por lo tanto, para Parménides, el movimiento, la multiplicidad, el nacimiento, la muerte… son un engaño de los sentidos. Parménides distingue entre el mundo sensible y el inteligible:
- El mundo sensible: Es aquel que conocemos a través de los sentidos, en el que hay cambio, movimiento, multiplicidad. Pero no es real, es solo un engaño de los sentidos.
- El mundo inteligible: Es el que conocemos a través de la razón. Es eterno, uno, inmóvil, inmutable. Es la auténtica realidad.
- Heráclito: Defiende que «todo fluye», todo «se mueve», nada permanece inmóvil y fijo, todo cambia y se modifica sin excepción. El arjé de Heráclito era el fuego.
Los Pluralistas
- Empédocles: Explica el cambio por la acción de una fuerza que atrae los elementos y los une (amor) y de otra que los separa (odio). El arjé son los cuatro elementos: aire, fuego, tierra y agua.
- Anaxágoras: Explica el cambio por una fuerza que une y separa las semillas (nous). Su arjé son las semillas.
- Demócrito: Explica el cambio porque los átomos se mueven en el vacío y por azar chocan entre sí formando conjuntos de átomos (cosas). Su arjé son los átomos.
De la Physis a la Polis
En la segunda mitad del siglo V a.C. se inicia en la ciudad de Atenas una nueva búsqueda intelectual en la que los temas relacionados con la filosofía de la naturaleza pasan a un segundo plano, destacando ahora la preocupación por el propio ser humano y su organización social. Se produce, por tanto, el denominado «movimiento antropológico». En Atenas, bajo el gobierno de Pericles, existía la igualdad de los ciudadanos ante la ley.
Los Sofistas
Eran un grupo de pensadores que asumen el protagonismo intelectual en Atenas. Proporcionaban educación a los jóvenes atenienses destinada a la participación en la vida política. Enseñaban a argumentar, defender problemas y cuestiones… Transmitían una amplia cultura general.
Relativismo y Escepticismo
- Dogmatismo: Consiste en afirmar que es posible alcanzar una verdad incuestionable y universal. El filósofo que lo defiende es Parménides, que dice que el ser es eterno, inmutable, uno e inmóvil.
- Relativismo: Defiende que no es posible alcanzar una verdad universal. Existen muchas verdades, dependiendo de la persona, la sociedad, la época… El filósofo que lo defiende es Protágoras: «El hombre es la medida de todas las cosas».
- Escepticismo: Defiende que no es posible alcanzar la verdad. Solo hay opiniones (subjetivas, variables). El filósofo que lo defiende es Gorgias: «Nada existe, si existiera algo, no podría ser conocido, si pudiera ser conocido, no podría ser comunicado ni explicado a los demás».
Sócrates
Nació en Atenas. Era hijo de un escultor y una comadrona. No se movió de su ciudad natal excepto para prestar sus servicios como soldado. Reunió pronto una buena cantidad de discípulos, entre los que destaca Platón. Sócrates perteneció al ambiente filosófico y cultural de los sofistas. Sin embargo, se opuso a sus doctrinas.
Contra el Convencionalismo de los Sofistas
Sócrates comparte con los sofistas la tesis de que el nomos (ley, costumbre) es convencional. Pero su objetivo fundamental era recuperar el compromiso ciudadano con la ciudad. Sócrates interpreta el acuerdo que da origen a las leyes como un pacto o compromiso de cada ciudadano con las leyes.
Contra el Relativismo Moral
Los sofistas defendían el relativismo moral. Sócrates se negaba a aceptar este relativismo.
El Método Socrático
Sócrates no cobraba por sus enseñanzas y adoptó un método totalmente opuesto al de los sofistas. Los sofistas preferían pronunciar largos discursos, mientras que Sócrates se inclinaba por el diálogo directo.
El Intelectualismo Moral
Según Sócrates, solo sabiendo qué es la justicia se puede ser justo, solo sabiendo qué es lo bueno se puede obrar bien. La razón es el fundamento de la ética. El intelectualismo moral se basa en una concepción racionalista del ser humano.