Filosofía Presocrática: Heráclito, Sócrates, Parménides y Pitágoras

Heráclito

De familia noble, renunció a su condición social y vivió aislado, al margen de la sociedad. Se le llamó el oscuro debido al carácter aforístico y profético de su obra Sobre la Naturaleza. Los elementos que explican la estructura de la Naturaleza son tres:

Cambio

La realidad es cambiante, está en constante devenir. Este cambio se manifiesta por medio de la oposición de contrarios. Se trata de un proceso dialéctico por el cual se pasa de un elemento a su contrario.

Logos

Es la ley que regula y ordena la oposición de contrarios. Es la unidad que se mantiene por debajo del cambio, que subyace a él. La llama, metafóricamente, razón universal, lo que es común a todo, sabio y divino, sinónimo de cálculo, medida y proporción de las cosas.

Fuego

Es el constituyente cósmico originario. A partir de sus transformaciones se genera el universo, siguiendo dos fases:

  • Descendente: cuando el fuego origina el agua y ésta la tierra.
  • Ascendiente: camino inverso, por el cual la tierra y el agua vuelven a convertirse en fuego.

El universo es un cosmos regulado por la razón, de la misma manera que el ser humano es un microcosmos regido también por la razón.

Sócrates

Vivió en la época de esplendor de Atenas. Estudió astronomía, geometría, cálculo, música y dialéctica. De su filosofía destaca el método, la defensa del saber universal y la moral.

El Método

Entiende la filosofía como un examen de uno mismo y de los otros, y el método que lo hace posible es el diálogo, que permitía, partiendo de las definiciones menos adecuadas, obtener una que fuese universalmente válida. Los dos momentos del diálogo son:

  • La ironía: hacer profesión de ignorancia, pensar que no se sabe nada para estar en disposición de saber.
  • La mayéutica: dar luz a la verdad, arte de la investigación en común, que permite que se reconozca la verdad en la propia mente.

El Saber Universal

El verdadero saber es el universal y necesario de valor absoluto, idéntico para todo el mundo y no el relativo, como defendían los sofistas. Los conceptos universales se obtienen por medio de un proceso de abstracción que hace nuestra mente a partir de los rasgos comunes a diferentes individuos de la misma especie.

La Moral

Defiende una autarquía moral al afirmar que la bondad es innata y que la persona ha de descubrir el bien en sí mismo, siguiendo los mandatos de su propia alma y por medio de un proceso de interiorización. Su moral es intelectualista porque dice que es el saber el que permite actuar moralmente, actuar de acuerdo con la virtud y poseer la ciencia del bien y del mal.

Parménides

Las vías de la investigación son tres:

Vía de la Verdad

Vía del ser, que por definición es lo que es, a diferencia del no ser, que es lo que no es. De la definición del ser se infiere que es uno, infinito, sin fin, continuo, inmóvil, indivisible y homogéneo, similar a una esfera que comienza y acaba en sí misma. El pensar es lo que nos lleva al ser; pero, dado que no hay nada diferente al ser, ser y pensar se identifican.

Vía del No Ser

Que es un camino impracticable, que debe abandonarse porque el no ser no es y por tanto no se puede caracterizar.

Vía de la Opinión de los Mortales

Vía del ser y el no ser, que es la vía de los sentidos y nos lleva a aceptar la multiplicidad y el cambio, que las cosas son y al mismo tiempo no son. Se trata de un mundo de apariencias, ilusorio, donde los opuestos sensibles, fuego y tierra, sinónimos de calor y frío, generan los fenómenos.

Pitágoras

Tenía un doble carácter: místico-religioso y científico.

Carácter Místico-Religioso

Recoge la influencia del orfismo y establece una diferencia entre el cuerpo, parte material, mortal y corruptible, y el alma, parte inmaterial, inmortal e incorruptible, principio de vida y animación del cuerpo. El lugar propio del alma es el mundo de los inmortales. De ahí que sea necesario seguir determinadas normas de vida y de conducta para conseguir la purificación y el retorno del alma a este mundo.

Carácter Científico

Las disciplinas estudiadas fueron: matemáticas, medicina, música y política. Dedicados al estudio de las matemáticas, los pitagóricos las convirtieron en la ciencia más importante, debido a su carácter deductivo y racional. La aritmética era la teoría de los números, que proporcionaba las bases para la elaboración de las matemáticas. Las dos van íntimamente ligadas, porque los números constituyen la estructura interna de las cosas (arjé) y las geométricas son la representación figurativa de esta estructura interna: de ahí la existencia de números cuadrados, rectangulares… La naturaleza de los números es doble: par e impar, el primero ilimitado y el segundo limitado. A diferencia de los milesios, proponen un principio formal a partir del cual se establecen los aspectos cuantitativos y no los cualitativos de las sustancias y del universo. La interpretación numérica del universo les lleva a afirmar la existencia de una armonía de las esferas que origina una música celestial, producto del movimiento de los astros y planetas y de las distancias existentes entre ellos.

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