Filosofía Presocrática: Origen, Arché y Escuelas de Pensamiento

¿Cómo Reconocer a un Filósofo Presocrático?

  1. Casi todos ellos provenían de la periferia del mundo helénico, predominantemente de las costas de Asia Menor y de las colonias de Sicilia y la Magna Grecia.
  2. Se ha perdido casi la totalidad de su obra escrita, de tal modo que sus opiniones y pensamientos nos han llegado, con grandes lagunas, a través de fuentes indirectas citadas por diversos autores de los siglos V y IV a.C., como Platón y Aristóteles. Posteriormente, los doxógrafos Sexto Empírico, Diógenes Laercio, Simplicio, etc., muchos de los cuales tienden a interpretar los pensamientos que nos transmiten desde sus propias posiciones intelectuales; por consiguiente, resulta muy difícil determinar el auténtico significado de sus textos.
  3. Todos ellos tratan de dar una explicación acerca de la realidad (ta onta), del origen y causa de la multiplicidad y cambios de los fenómenos naturales. Esta explicación es y viene dada por la determinación de un principio o realidad primera que llaman arché, porque de la nada no puede surgir.

    El arché es:
    • Lo primero en el orden del ser, es decir, la primera realidad. Es aquel principio del que todo se deriva o procede. Es el origen de la multiplicidad natural o naturaleza.
    • El sustrato y fundamento que se encuentra presente y permanece invariable en el curso de todos los cambios; esto es, lo que en último término toda otra realidad es: la esencia.
    • Una fuerza rectora o naturaleza que gobierna y explica otro género de realidad, su estructura, cambios…
    • Divino, imperecedero, inmutable, eterno.
    • Y por todo lo dicho, se constituye como la explicación racional y real del mundo natural.
  4. Los primeros filósofos griegos empezarán a contraponer el conocimiento sensible a la razón y, en general, opinarán que los sentidos eran fuente de error y que por medio de ellos no podíamos llegar a la verdad. A esta solo se puede acceder a través de la razón.

División de los Presocráticos

  • La escuela jonia: Tales de Mileto, Anaximandro de Mileto, Anaxímenes de Mileto y Heráclito de Éfeso.
  • La escuela itálica: Parménides de Elea y Pitágoras de Samos.
  • Los filósofos pluralistas: Empédocles de Agrigento, Anaxágoras de Clazomene, los atomistas: Demócrito de Abdera y Leucipo de Mileto.

Tales de Mileto

Fue uno de los siete sabios de Grecia y el primer filósofo. Se dice que predijo el eclipse solar del 28 de mayo de 585 a.C., que desvió un río, resolvió teoremas matemáticos y realizó importantes observaciones útiles para la navegación.

Según Aristóteles, el agua es el arché para Tales. El agua es el punto de partida desde el que se ha desarrollado el mundo múltiple y es también la base permanente de su ser. Todas las cosas fueron agua en su origen y todas lo continúan siendo a pesar de los cambios, porque permanece la misma sustancia. El agua es el principio explicativo como causa y punto de partida de todas las cosas.

¿Por qué el agua?

  • Razones mitológicas: Estaba influido por los presupuestos míticos de la sociedad en la que vivió y familiarizado con las ideas religiosas de Babilonia y Egipto. Ambas culturas giran en torno a la vida de grandes ríos.
  • Explicaciones racionales: El agua es el único de los cuatro elementos que se puede transformar en distintos estados según la temperatura. De esta forma, se podría explicar el origen, la esencia y la multiplicidad del mundo natural. Además, en la naturaleza se puede también observar la relación que existe entre agua y vida. El arché es principio material y principio motriz o de cambio. A esta idea es a lo que se le denomina hilozoísmo: la materia está animada, posee vida, posee movimiento, todo está lleno de dioses.

Anaximandro de Mileto (610-545 a.C.)

«Todo, o es origen o tuvo un origen: lo ilimitado no tuvo origen, porque equivaldría a tener un límite. Además, al ser origen, es inengendrado e imperecedero… Por ello, como digo, no puede tener un origen, sino que él resulta ser el origen de lo demás, y abarca y gobierna todas las cosas, como dicen aquellos filósofos que no postulan, junto a lo ilimitado, otras causas tales como la inteligencia o el amor; y afirman que esto es lo divino, puesto que es inmortal e imperecedero, como lo llaman Anaximandro y la mayoría de los que escriben sobre la naturaleza» (Física, 203b6, Aristóteles).

Amigo y conciudadano de Tales. Rechazó que cualquiera de las cosas visibles pudiera ser el arché, defendiendo que todo tenía su origen en una sustancia que, estando tras todas las demás, sería su origen; la llamó ápeiron (ausencia de límites). El ápeiron es lo indeterminado (o indefinido en género y especie) e ilimitado (o infinito tanto en el espacio como en el tiempo). Es el principio material del cual surgirán todas las demás cosas por un proceso de separación a causa de su movimiento eterno (hilozoísmo).

Con él, la explicación de la naturaleza logra un avance instante porque el arché no se identifica con ninguna sustancia concreta, lo que implica una mayor abstracción. Lo observable se explica a partir de lo inobservable, del mismo modo que la física explica las cosas a partir de las leyes o teorías totalmente inobservables en el mundo natural por ser el resultado de un proceso racional o deductivo.

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