Filosofía y Ciencia
Este es el presupuesto de todo pensamiento científico: que las cosas tienen una naturaleza propia y que, aunque sea independiente de nosotros, somos, sin embargo, capaces de descubrir esa verdad y de comunicarla cuando nos inclinamos hacia el conocimiento, al menos en la misma medida en que somos capaces de equivocarnos con respecto a ella y aun de encubrirla y ocultarla cuando no concuerda con nuestras pretensiones.
La pregunta filosófica orienta en dirección al saber, pero exige una respuesta de tipo racional; es decir, apoyada en razones que permitan justificarla a los ojos de cualquier entendimiento. Los experimentos solo tienen sentido científico y universal en el marco de una teoría, y las teorías son significativas únicamente si pueden contrastarse experimentalmente. Las ciencias humanas o sociales responden a la complejidad y a los cambios cualitativos y cuantitativos del mundo contemporáneo, y reclaman también un examen filosófico de sus métodos y problemas propios, que en este caso es inseparable de la reflexión crítica sobre la sociedad en la que se desenvuelven.
Críticas de la Razón Teórica
La filosofía nos inclina hacia la búsqueda de la verdad, hacia el conocimiento de lo real, y la ciencia nos proporciona, según decíamos, respuestas para esas preguntas.
El examen de esta cuestión nos sitúa esquemáticamente ante dos posiciones extremas:
- La de aquellos que niegan la posibilidad del conocimiento teórico y, por tanto, de la verdad objetiva.
- La de aquellos otros que afirman esta posibilidad más allá de todo límite; es decir, que otorgan a la razón teórica una jurisdicción potencialmente infinita.
- Entre estas dos posiciones se abre una gama heterogénea de puntos de vista que, sin impugnar la validez de las aspiraciones de la razón teórica al conocimiento de la realidad, la restringen a ciertas condiciones más allá de las cuales estas aspiraciones no pueden cumplirse.
El Empirismo
El empirismo suele resumirse en la fórmula»todo conocimiento procede de la experiencia sensibl». Dado que mediante la experiencia no podemos conocer más que sucesos particulares, contingentes y relativos (relativos a nuestros propios órganos sensoriales), toda generación de esos datos en forma de leyes necesarias de la naturaleza es ilegítima. El empirista no se limita a negar la validez racional de estas formulaciones teóricas, sino que explica su origen en términos psicológicos: si hasta ahora siempre que ha ocurrido… Esa relación asociativa existe únicamente entre mis percepciones como fenómenos mentales, y no permite decir nada acerca de cómo están conectadas las cosas mismas fuera de mi mente, ni mucho menos afirmar la existencia de una relación de causalidad real entre ellas.
El Escepticismo
Llevado hasta sus últimas consecuencias, el escepticismo tiene que dudar también de sí mismo. Por eso, en el siglo XVIII, el filósofo británico Hume sostenía que nuestras creencias acerca de la realidad, aun siendo absolutamente injustificables desde un punto de vista teórico, son, sin embargo, susceptibles de una justificación pragmática.
La Influencia de lo Cultural en la Ciencia
Los estudios de historia de la ciencia han mostrado que las teorías científicas son difícilmente separables de condiciones culturales generales acerca del origen del cosmos, del lugar del hombre en el universo o de las relaciones entre el orden de la naturaleza y el de la sociedad. Kuhn ha puesto de manifiesto que la investigación científica normal se desarrolla, más que en el marco de una teoría, en el de lo que Kuhn denomina un paradigma, que es un conjunto de supuestos no discutidos, pero que orienta decisivamente la investigación y que no se someten a reflexión crítica.
El Pragmatismo
representada x Rorty en la filosofia comtemporanea, no hay teorias mas o menos que otras, sino unicamente vocabularios, creencias y actitudes mas o menos ventajosas, eficaces o favorables para los propositos perseguidos ppor las comunidades que lo adoptan.