Antropología: El Superhombre y la Voluntad de Poder
En la teoría del superhombre de Nietzsche, Zaratustra, un profeta de la antigua Babilonia, es adoptado por Nietzsche como protagonista. Antes de analizar al superhombre, se plantea la necesidad de ocupar el lugar de Dios, lo que lleva a la distinción entre dos tipos de hombres: el último hombre y el superhombre.
El Último Hombre
El último hombre, caracterizado por su incapacidad para reconocer la muerte de Dios y su rechazo a asumir responsabilidades, se considera despreciable. Carece de valores propios, se somete a la esclavitud y su filosofía es el nihilismo. Este hombre busca la comodidad y una vida mediocre, huyendo de los desafíos que implica la muerte de Dios. Nietzsche critica al último hombre por no afrontar esta realidad y conformarse con placeres superficiales.
En el texto, el último hombre se describe como alguien que evita acciones significativas y se muestra indiferente. Se le compara con un parásito nihilista, que no cree en nada superior y vegeta sin aspiraciones. El último hombre no busca la felicidad, sino una existencia mediocre.
El Superhombre
El superhombre, a diferencia del último hombre, no posee poderes especiales, sino que trasciende la humanidad al asumir la muerte de Dios y dar sentido a su propia vida. El superhombre dice «sí» a la vida, aceptando tanto lo bueno como lo malo, y persigue sus metas de manera individualista.
Nietzsche ve al superhombre como una evolución del hombre. Esta evolución implica tomar las riendas de la propia vida, dejar de lado los ideales obsoletos y avanzar solo. El camino hacia el superhombre implica transformaciones, representadas por el camello (carga moral), el león (rebeldía) y el niño (afirmación de la vida).
Dios y la Metafísica: La Muerte de Dios y sus Consecuencias
En la primera parte, un hombre loco busca a Dios, pero es ridiculizado por la gente que ya no cree en él. En la segunda parte, el hombre loco anuncia la muerte de Dios, argumentando que la humanidad lo ha «matado» al dejarlo fuera de sus vidas.
La idea de Dios, que antes era fundamental, ha sido desplazada por el pensamiento de Descartes, Kant y Marx, hasta que Nietzsche declara su muerte. Esta muerte es vista como algo negativo, ya que la humanidad ha perdido su guía y se enfrenta a la nada. La culpa recae en la humanidad, que ha perdido su referente religioso y metafísico.
En la cuarta parte, se propone ocupar el lugar de Dios y crear un nuevo horizonte. La última parte reflexiona sobre la necesidad de tiempo para asimilar la muerte de Dios. Nietzsche explica que la idea de Dios surgió para consolar a la humanidad ante el sufrimiento y la tragedia. Sin embargo, ahora la vida es caos y tragedia, y cada individuo debe crear su propio camino.
Nietzsche argumenta que la muerte de Dios es necesaria para liberarnos de lo que nos impide realizarnos, aunque esto implique asumir una gran responsabilidad.
Conocimiento: El Perspectivismo de Ortega y Gasset
En el perspectivismo, se analiza la teoría del conocimiento de Ortega y Gasset, quien busca un punto medio, evitando los extremos. La fenomenología de Kant influye en Ortega, quien considera que el conocimiento se basa en la representación de un objeto (fenómeno), no en su esencia (noúmeno).
Ortega aporta la idea de la perspectiva, donde cada individuo tiene una visión única del mundo. La suma de estas perspectivas enriquece la verdad, ya que cada una aporta una pieza del rompecabezas. Cuantas más perspectivas se consideren, más cerca se estará de la verdad, aunque la verdad absoluta sea inalcanzable.
Ortega defiende un término medio, evitando los extremos de la subjetividad individual y la opinión de la mayoría. Todas las perspectivas son válidas, excepto la que se considera la única verdadera. Esta idea ha influido en la creación de equipos multidisciplinarios, donde diferentes profesionales aportan sus perspectivas para acercarse a la verdad.
Ética: La Vida Auténtica y la Toma de Decisiones
La ética se basa en el término medio, considerando la cultura y la espontaneidad. La sociedad ofrece valores morales, pero la vida auténtica implica considerar el proyecto de vida personal y la perspectiva individual.
Ortega define la vida auténtica como vivir desde uno mismo, considerando los valores culturales y las decisiones espontáneas. En un extremo está el racionalismo ético, representado por Sócrates, quien prioriza los valores sociales. En el otro extremo está Nietzsche, quien se enfoca en la realización personal.
Ortega distingue entre el hombre masa y el héroe. El hombre masa se deja llevar por los ideales sociales, mientras que el héroe se propone un proyecto vital y se exige a sí mismo. El héroe está comprometido con su circunstancia y no vive aislado del mundo.
Política: El Análisis de Marx sobre el Capitalismo
Marx critica el materialismo y la exactitud de la economía, que reduce al hombre a un «homo oeconomicus». El trabajo humano se convierte en trabajo enajenado, donde el obrero no es dueño de su trabajo ni del producto. El capitalista también está enajenado, ya que ve al obrero como una máquina y al producto como mercancía.
Marx argumenta que la plusvalía, obtenida al tratar la fuerza de trabajo como mercancía, conduce a la crisis del capitalismo. La lucha de clases se convierte en una guerra de todos contra todos, lo que lleva a la concentración de la riqueza y al empobrecimiento de la clase obrera.
Marx cree que los proletarios, al tomar conciencia de su situación, se unirán y provocarán la crisis del capitalismo, reemplazándolo por una economía socialista. El comunismo busca la realización de una personalidad humana unificada y libre, eliminando la propiedad privada y la división del trabajo.
En la fase superior del comunismo, el trabajo se convertirá en una necesidad vital y la sociedad podrá aplicar el principio: «de cada uno según su capacidad, a cada uno según sus necesidades».