Filosofía y Ética: Corrientes Éticas desde el Epicureísmo hasta Habermas

Epicureísmo

Dicen que la felicidad es el último fin de la vida y consiste en el placer. El placer es el principio y culminación de la vida feliz. Al placer le reconocemos como el bien primero y de él partimos para toda elección y rechazo. Hay que hacer un cálculo de los placeres, porque no todo tipo de placer es elegible, ni todo dolor evitable. Para ello hay que tener un recto conocimiento de los deseos para saber a qué deseo conviene dar satisfacción en cada situación y a qué tipo de placeres hay que dar prioridad frente al resto. Dicen que el placer es fácil de lograr, por la satisfacción de los deseos naturales y necesarios. El sabio busca la autosuficiencia mediante la ataraxia, que es no sufrir dolor ni en el cuerpo ni en el alma. Epicúro habla del placer como un bien supremo y un fin último de la vida, pero no se refiere a los placeres de los disolutos y de los que se dan en el goce, sino a la ausencia de dolor físico y del dolor en el alma. Para que el placer se convierta en un bien depende de la sabia elección del que actúa, de la sabiduría y de la prudencia. La sabiduría enseña que no es posible vivir feliz, sin vivir, sensata, honesta y justamente. Las virtudes son connaturales y el vivir felizmente lleva siempre a la virtud. Es preferible ser infeliz, viviendo racionalmente que ser feliz de manera irracional. No toda felicidad tiene el mismo rango.

Utilitarismo

Consideran que una acción será benigna, cuanto más placer genere a la mayor cantidad posible de gente. El contenido esencial del utilitarismo es definir la corrección de toda acción por su utilidad, también se le llama consecuencialismo. El utilitarismo es una corriente ética muy unida al liberalismo. Las sociedades quieren más libertad y desean romper las barreras sociales del antiguo régimen. El utilitarismo está inspirado por un ideal de bienestar social, a través de condiciones de vida dignas para todos los ciudadanos y del fomento de las libertades.

Hume

Dice que la aprobación o rechazo moral es un hecho o una idea y es una experiencia de tipo emocional que nos ocurre sin más. Hume dice que lo que nos mueve moralmente es un sentimiento de simpatía, con el que nacemos. Esta simpatía se despierta ante aquello que es útil a la sociedad. Considera que un hecho inmoral, es un rechazo en virtud de una cualidad natural del ser humano, que le hace tender a lo que es más útil para la duración de la sociedad y rechazar aquello perjudicial para la sociedad.

Kant

Kant dice que las inclinaciones naturales no son tan fiables como lo pensaba Hume. Kant dice que las personas no pueden ni deben fiarse de un simple sentimiento de estar haciéndolo bien y dice que muchas veces manifestamos una naturaleza egoísta con utilidad hacia los demás y solo saca provecho para el beneficio propio.

Éticas Prekantianas

El problema de Kant era si la razón podía determinar la virtud. A posteriori estas éticas se basaban en la experiencia. Decía que las leyes morales no tienen su fundamento en la virtud humana, sino en algo externo a ella, como la religión, sentimientos…. En estas éticas va a ver un imperativo hipotético, el cual tenía la forma de «si quieres X tienes que hacer Y». Esto podía comprometer a la dignidad humana. La ética prekantiana no es universal y tampoco necesaria pero sí es material porque se fundamenta en el contenedor de la ciencia.

Éticas Kantianas

A priori no se basaban en la experiencia. Son éticas formales que no nos dicen qué hacer ni cómo. En estas éticas, en el imperativo categórico se van a hacer dos formulaciones:

  • Actúa de tal manera que la máxima de tu acción pueda convertirse en la ley universal objetiva.
  • Actúa de tal manera que trates a los demás personas y a ti mismo, siempre como un fin y no como un medio.

En esta ética, hay una ética del deber que dice que el bien moral es lo correcto. En esta, hay una autonomía, en la que el ser humano es libre cuando se da sus propias leyes, es decir, cuando la propia voluntad humana determinan las leyes morales. Estas éticas tienen un sentimiento de respeto frente a la ley moral y no comparte la dignidad humana.

💠Solución: La razón determina a la voluntad cuando sigue la ley moral, es decir, el imperativo categórico, porque sigue una ética formal y universal.

Rawls (Teoría de la Justicia)

Dice que una situación ideal es una posición originaria. Esta situación nos debe servir de criterio de actuación en el procedimiento cada vez que nos reunamos para negociar modos de convivencia. Este ideal es aplicable cuando queremos dotarnos de unos mínimos morales básicos para todos. Rawls va a hacer un intento de solución que le va a llamar neocontractualismo. Esta solución va a ser un velo de ignorancia o posición imaginaria, la cual, va a ser un estado hipotético en el que los seres humanos no conocen qué cargos sociales o qué riquezas poseen. Este estado va a seguir rituales, que llegarían a los siguientes acuerdos:

  • Principios de igualación: en el que los derechos pueden ser disfrutados por el máximo número de personas y va a haber una igualdad para todos.
  • Principios de diferencia: en el que si no es posible cumplir el primer principio, que se les favorezca a los que menos oportunidades tienen.

Rawls dice que la justicia es reparto equitativo de los bienes sociales, en la que se favorece a los más necesitados, para producir un reequilibrio social.

Habermas

Habla sobre el lenguaje y la situación diversa de comunicación entre las personas. Habermas enuncia una serie de principios y reglas que deben darse en todo diálogo para que pueda desarrollarse y concluir desde un interés mutuo. Un diálogo que sigue dichos principios y reglas es un discurso. Las normas del discurso son normas éticas a las que debemos comprometernos para entender una situación ideal de comunicación moral.

Reglas:

  • No se debe excluir del diálogo a ninguna persona que manifieste tener interés en el problema sobre el que se dialogue.
  • Una vez en el diálogo, todos los interesados tienen igual derecho a la palabra, sin ser coaccionados cuando hablen.
  • Ha de comprobarse colectivamente la conclusión a la que se llegue después del diálogo, para que ésta sea asumida por todos los afectados.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *