Contexto de Nietzsche
Friedrich Wilhelm Nietzsche (1844-1900). Nace en Röcken, ciudad alemana cercana a Leipzig. Su padre y sus abuelos eran pastores protestantes. Desde sus primeros estudios, como Descartes y Hegel, da muestras de gran precocidad y adquiere una sólida formación humanística. Aunque estudia teología y filología clásica, no era para ser pastor protestante.
Tiene una gran disposición musical. Conoce y se hace amigo del gran músico Wagner, y cree ver en él el gran resurgir de los valores clásicos y germánicos frente al cristianismo. Más tarde se va a separar y enemistar con Wagner, a causa de su ópera Parsifal, en la que le reprocha haberse arrodillado ante los ideales del Cristianismo, que niegan la vida. Se torna crítico con el arte y la metafísica.
Verdaderamente su vida explica en gran parte su doctrina. Fue un hombre desafortunado en salud, dinero y amores. Su precaria salud le lleva a exaltar la plenitud de la vida y su pérdida de la fe cristiana, le llevó a buscar un sentido y una razón de ser a esa vida amada: su ideal de superhombre. La mujer que más influyó en su vida, Lou Salomé, no quiso casarse con él, sino con su amigo Paul Rée.
Esta situación personal de infortunio creó una tragedia cruel y profunda. Es en los últimos años de su vida cuando escribe las obras más célebres y conocidas. En el año 1889, a 10 años de su muerte, ingresa en una clínica en la que le diagnostican reblandecimiento cerebral y parálisis progresiva.
El Siglo XIX: Un Siglo de Revoluciones
Vivió en un siglo enormemente agitado, “siglo de revoluciones”, que no consigue restablecer el equilibrio. Gracias a estas crisis revolucionarias, extendidas por toda Europa desde Francia, se acelera la revolución económica. Sociológicamente Europa se transforma, hay que hablar de clases sociales: burgueses y proletarios, entre ambas las clases medias. Entre 1862 y 1866 Alemania se unifica bajo la hegemonía de Prusia (Bismarck).
En 1871, la proclamación del II Reich Alemán. Consecuencia de estas revoluciones es la laicización de la sociedad europea y por ello la Iglesia Romana convoca el Concilio Vaticano I de 1869.
El siglo se caracteriza por una notable difusión de la cultura a través de la lucha contra el analfabetismo, la obligatoriedad de la enseñanza primaria, la multiplicidad de periódicos y revistas.
Además la universidad vuelve a ser el centro principal de la cultura, especialmente en Alemania. Es el siglo de la ciencia, de las artes y de la música.
Avances Científicos
Tiene lugar el gran desarrollo de las matemáticas: F. Gauss, Bolyai, Lobatchensky, Rieman y Lagrange.
En física: Ohm, con su célebre ley, en su teoría de la electricidad, Ampère y Faraday. En química: Avogadro y Mendeliev, considerado el padre de la química.
En biología: Darwin. Surgen nuevas ciencias que les roban el partido a la filosofía: la psicología empírica, obra de Wilhelm Wundt y William James. También se asiste al nacimiento de la sociología como ciencia de la mano de Émile Durkheim, con el aristocrático conde de Saint Simon. La psiquiatría, con Sigmund Freud. Se llega a pensar que la ciencia podía constituirse en única guía.
Arte y Música
En pintura sobresalen: Manet, Monet, Van Gogh, Sorolla. Desde el punto de vista artístico hasta la mitad del siglo XIX, el movimiento preponderante es el romanticismo, después como réplica y crítica a sus desmanes triunfa el realismo: Stendhal, Tolstoy, Dostoievsky.
En música: Brahms, Berlioz, Albéniz, Rimsky Korsakov, Debussy y Wagner.
Corrientes Filosóficas del Siglo XIX
Existen multitud de corrientes filosóficas en este siglo: el socialismo utópico y el científico.
Socialismo Utópico
Los primeros: Robert Owen, Pierre-Joseph Proudhon y Charles Fourier parten del análisis de la realidad económica de la sociedad, a la que consideran injusta y desigual.
Exponen su pensamiento haciendo una crítica del sistema capitalista. Son intelectuales e idealistas.
Socialismo Científico
El socialismo científico es consecuencia de la fusión de dos descubrimientos: la concepción materialista de la historia y la plusvalía como forma de producción capitalista. Al exponer Karl Marx el materialismo histórico, en “El Capital” y “Contribución a la crítica de la economía política”, la lucha de clases empuja a la sociedad hacia adelante.
Filosofías de la Vida
Por otro lado y frente a un excesivo racionalismo, propio del idealismo de Hegel o el positivismo científico de Auguste Comte, se habla de las filosofías de la vida. Estas defienden el irracionalismo y la afirmación de la vida como realidad radical del ser humano. Para ver la realidad no solo encontramos la razón, sino también la inspiración poética, la intuición, el instinto, el inconsciente, etc.
Representantes de esta corriente son Schopenhauer, Bergson. En el plano del historicismo o el raciovitalismo, Ortega y Gasset y Dilthey.