La vida de Nietzsche (1844-1900) se extiende a lo largo de la segunda mitad del siglo XIX. En enero de 1889 sufre un colapso que le incapacita de cualquier actividad intelectual. Por eso sus escritos son de 1888, entre ellos El Crepúsculo de los Ídolos (1889) subtitulado como Cómo se filosofa a martillazos. Este texto pertenece a la obra Crepúsculo de los Ídolos, está escrito en un estilo expresivo, con metáforas irónicas, con muchas palabras entrecomilladas y polémico, con descalificaciones y no con razones o argumentos.
Vive en una época dominada por la sociedad burguesa. El periodo revolucionario comienza con la Revolución Francesa y se extiende a lo largo de la primera mitad del siglo XIX. En la segunda mitad del siglo, los nacionalismos dan lugar a la aparición de nuevos estados: Alemania e Italia. Las conquistas burguesas se fundamentan en la Revolución Industrial que se consolida desde 1830-40, el resultado es una Europa impregnada de ideales burgueses a los que Nietzsche criticará.
Contexto político y social
Políticamente el Siglo XIX se define por dos corrientes: el liberalismo de Adam Smith que defiende la libertad política y económica de la burguesía. Como reacción surgió la política socialista o anarquista cuyo origen se encuentra en la filosofía de Marx. Nietzsche tampoco está de acuerdo con estas ideologías.
Influencia del Darwinismo
El acontecimiento más importante en el campo biológico es la publicación de El Origen de las Especies de Darwin. La concepción que Nietzsche tiene de la vida lo relaciona con el evolucionismo darwinista.
Crítica a la cultura burguesa
En opinión de Nietzsche la cultura de la época, excepto la música de Wagner, expresa la decadencia que invadía la burguesía. Oscar Wilde se convierte en el máximo representante del artista bohemio y del que quiere convertir su vida en una obra de arte. No obstante, esta aparente despreocupación solo esconde la amargura ante la falta de valores sólidos, vacío que también expresa el nihilismo de Nietzsche.
Reacciones al positivismo
En la segunda mitad del siglo XIX el positivismo es el movimiento dominante, pero nacen reacciones contra sus principios. Surge el historicismo de Dilthey y el vitalismo en el que se sitúa Nietzsche. El positivismo de Comte, trata de una visión de la realidad que descansa en los hechos objetivos de la ciencia. Nietzsche se opuso, para él la ciencia se basa en presupuestos extracientíficos y ha sacrificado el mundo de las matemáticas. Su filosofía se presenta como una crítica que va desde la Ilustración hasta el idealismo de Hegel. Según este autor la Ilustración tiene los mismos valores que el cristianismo, y el positivismo estaría en la misma dirección.
Influencias de Schopenhauer y Freud
Las teorías de Freud también se oponen a la razón. El principio de placer rige la vida del ser humano, y la represión o satisfacción determina en qué somos y en qué nos convertimos, supuso una crítica a la sociedad de la época. Otro crítico es Schopenhauer, defendió que el mundo es nuestra representación, el mundo que representamos es voluntad de existir, esa voluntad es lo que explica todo movimiento, toda acción, todo cambio, para él es mucho más importante que la razón, será una influencia en Nietzsche, y este asumirá su crítica a la Ilustración, se separa de su pesimismo y le da un sí a la vida.