Kant y la razón práctica
Kant sostiene que los humanos deben actuar conforme a normas morales racionales, guiadas por la razón práctica, en lugar de por deseos o intereses.
Su imperativo categórico establece que la moralidad debe ser universal y tratar a los demás como fines en sí mismos.
Distingue entre legalidad (seguir la ley moral por interés o miedo) y moralidad (obedecer la ley moral por respeto a ella).
La razón práctica nos permite evaluar nuestras decisiones y nos impulsa a hacer el bien antes de actuar (conciencia moral antecedente) y a reflexionar después (conciencia moral consecuente).
Ética de los valores – Max Scheler
Max Scheler defendió que los valores morales son objetivos y no dependen de opiniones individuales.
Rechaza el relativismo moral y propone que los valores pueden ser jerarquizados según su importancia.
Ética utilitarista
Propone que el bien moral es aquello que maximiza la felicidad del mayor número de personas.
Jeremy Bentham y John Stuart Mill relacionaron utilidad con placer y bienestar.
Se divide en:
Utilitarismo de la regla: analiza reglas generales de acción.
Utilitarismo de la acción: evalúa acciones individuales según sus consecuencias, incluso si contradicen reglas generales.
Platón y Aristóteles: Ética de la felicidad y la virtud
– Platón y Aristóteles consideran la felicidad (eudaimonía) como el bien supremo de la vida humana.
– Aristóteles sostiene que la felicidad se alcanza viviendo de manera virtuosa y en armonía con la razón.
Epicuro y el hedonismo
– Epicuro defiende que el placer es el fundamento de la felicidad, pero distingue entre placeres moderados y excesivos.
– La prudencia es clave para elegir placeres que no generen sufrimiento a largo plazo.
Schopenhauer y la insatisfacción humana
– Schopenhauer argumenta que la vida está marcada por el deseo constante, lo que impide alcanzar una felicidad plena.
Nietzsche y la crítica a la moral tradicional
– Nietzsche rechaza la moral basada en normas universales e inmutables.
– Defiende que los valores morales son creados por los seres humanos y deben evaluarse según su impacto en la vida.
– Considera la filosofía como una herramienta para cuestionar y redefinir los valores morales.
Éticas del cuidado
– La ética del cuidado, impulsada por Carol Gilligan, destaca la importancia de la responsabilidad y el compromiso en las relaciones humanas.
– Fernando Savater y Adela Cortina defienden una visión de la moral basada en la interacción y la responsabilidad mutua.
El sentido del deber y la moralidad
– Los seres humanos deben decidir entre lo que la razón considera bueno y sus impulsos sensibles.
– La libertad requiere normas morales racionales que nos obliguen a actuar conforme al deber.
– La moral busca que nuestras acciones sean guiadas por la razón y no por intereses personales.
Conciencia moral y razón práctica
– La moral se sitúa entre la impulsividad animal y la racionalidad absoluta.
– Actuar moralmente implica superar los impulsos y analizar las acciones mediante la razón.
– La conciencia moral se adquiere en la socialización y permite hacer juicios éticos.
– Antes de actuar, la conciencia moral nos impulsa al bien (conciencia antecedente); después, nos permite reflexionar sobre lo hecho (conciencia moral consecuente).
Evolución de la moral
– Históricamente, la moral se basaba en mandamientos religiosos absolutos.
– En la actualidad, la moral se adapta a cambios sociales y tecnológicos, basándose en la autonomía individual.
– La conciencia moral es la norma última de la moralidad y su obligatoriedad es socialmente fundada.
Diferencia entre moral y ética
– La moral regula el comportamiento con normas y costumbres, mientras que la ética reflexiona sobre la fundamentación del bien.
– La ética se divide en ética normativa (justificación de normas y valores) y metaética (análisis del concepto de lo bueno sin establecer normas concretas).
– La diversidad moral se debe a diferencias culturales e históricas, y la diversidad ética a distintas teorías filosóficas sobre la moralidad.
Consecuencias y normas en la ética
- Algunas teorías éticas analizan el bien en función de las consecuencias, mientras que otras lo vinculan a normas universales.
- La ética considera la felicidad como el fin último de la acción humana, aunque los medios para alcanzarla varían.
- La felicidad es difícil de alcanzar debido a las limitaciones de la vida, la fragilidad humana y los deseos insatisfechos.
- Se destaca la importancia de factores sociales en la consecución de la felicidad, además de actitudes individuales.
Nuevas perspectivas morales
- La moral ha evolucionado y ya no depende exclusivamente de normas inmutables.
- Existen enfoques que critican la rigidez de la moral tradicional y proponen una visión más flexible y adaptada al contexto.
- Algunas teorías subrayan la importancia de la interacción humana y la responsabilidad mutua en la construcción de la moral.
El sentido del deber según Kant
– Según Kant, el ser humano debe actuar conforme a la moral, ya que lo que nos distingue de los animales es que en nosotros no siempre coinciden razón y voluntad.
– Mientras que los animales siguen instintos innatos, los humanos deben decidir entre lo que la razón considera bueno y sus impulsos sensibles.
– Esta libertad exige la existencia de normas morales racionales que nos obliguen a actuar conforme al deber.
– La moral busca que nuestras acciones sean guiadas por la razón, en lugar de estar motivadas por deseos o intereses personales.
– Lo racional es universal, por lo que actuar moralmente significa seguir principios que puedan ser aceptados por todos.
El imperativo categórico
– Kant formula su imperativo categórico, la norma fundamental de la moral:
1. «Obra solo según una máxima que puedas querer al mismo tiempo que se convierta en ley universal.»
2. «Obra de tal modo que uses la humanidad, tanto en tu persona como en la persona de cualquier otro, siempre como un fin y nunca meramente como un medio.»
– Estas normas no son consejos, sino mandatos imperativos, ya que el ser humano tiene una voluntad débil que lo lleva a actuar irracionalmente.
– La moralidad consiste en obedecer la ley moral por respeto a ella, no por miedo, deseo de recompensa o conveniencia.
– La segunda formulación enfatiza la dignidad humana: todas las personas deben ser reconocidas como sujetos morales con el mismo valor.
– La universalidad del imperativo categórico no busca establecer un objetivo común (como la felicidad), sino el reconocimiento de la dignidad humana propia y ajena.
Legalidad y moralidad en Kant
– Kant distingue entre dos tipos de acciones conformes al deber, según su motivación:
o Legalidad: la acción sigue la ley moral, pero por razones ajenas al deber (miedo, interés, costumbre).
o Moralidad: la acción es motivada exclusivamente por respeto a la ley moral.
– Solo las acciones motivadas por el deber tienen valor moral absoluto.
– La voluntad buena es la única que puede considerarse un bien en sí mismo, ya que todos los demás bienes (inteligencia, riqueza) pueden ser mal utilizados.
– Si una acción se realiza por miedo, coacción o beneficio propio, aunque sea conforme al deber, no tiene valor moral.
Función de la conciencia moral
– Hacer el bien genera satisfacción porque implica cumplir nuestro deber, aunque requiera esfuerzo y renuncia a placeres inmediatos.
– La moral se sitúa entre la impulsividad animal y la racionalidad absoluta de seres puramente espirituales (como Dios o los ángeles).
– Para vivir moralmente, el ser humano debe superar sus impulsos y analizar sus acciones mediante la razón.
Conciencia moral y razón práctica
-La razón práctica nos permite evaluar moralmente nuestras decisiones y acciones.
Se distingue entre dos tipos de conciencia moral:
o Conciencia moral antecedente: antes de actuar, nos impulsa a hacer el bien.
o Conciencia moral consecuente: después de actuar, nos permite reflexionar sobre lo que hemos hecho.
-La conciencia moral es adquirida durante la socialización y es la capacidad de hacer juicios éticos, comprendiendo la obligación de actuar conforme al deber.
Distinción entre moral y ética
Moral: conjunto de normas y costumbres que regulan el comportamiento humano.
Ética: reflexión filosófica sobre qué es una conducta buena y cómo fundamentarla.
Tanto la moral (práctica) como la ética (teórica) enfrentan decisiones:
o En la moral: sobre cómo actuar en situaciones concretas.
o En la ética: sobre cómo justificar lo que es bueno.La ética se divide en:
o Ética normativa: justifica normas y valores.
o Metaética: analiza el concepto de lo bueno sin establecer normas concretas.La diversidad de morales se debe a las diferencias culturales e históricas, mientras que la diversidad de éticas responde a distintas teorías filosóficas sobre la moralidad.
Ética de los valores
En el siglo XX, algunos filósofos reemplazaron la idea de «bien» por la de «valor».
Max Scheler y Nicolai Hartmann defendieron que los valores son objetivos e independientes de las preferencias individuales.
Su teoría rechaza el relativismo moral, ya que no permite que el bien sea solo una cuestión de opinión subjetiva.
Los valores no dependen de la voluntad de los individuos, sino que existen de forma objetiva y pueden ser jerarquizados.
La ética de los valores sostiene que los seres humanos captan intuitivamente los valores y que estos guían la acción moral.
Ética eudaimonista (Aristóteles)
La ética eudaimonista se basa en la búsqueda de la felicidad como fin de la acción moral.
Según Aristóteles, la felicidad (eudaimonía) es el bien supremo, y vivir conforme a la virtud conduce naturalmente a ella.
La obediencia a las prescripciones morales y las leyes es esencial para alcanzar una felicidad duradera.
No es un acatamiento ciego, sino una exigencia de conveniencia para el bienestar colectivo.
El estoicismo también abordó esta concepción de la virtud, vinculándola con la naturaleza universal del cosmos.
Ética utilitarista
El utilitarismo defiende que el bien supremo es la utilidad, entendida como «el mayor bien para el mayor número».
La moralidad de una acción se mide por las consecuencias que produce en términos de felicidad y sufrimiento.
Jeremy Bentham y John Stuart Mill lo propusieron como una filosofía hedonista, vinculando utilidad con placer y felicidad.
En el siglo XX, el utilitarismo se diversificó, considerando también la satisfacción de capacidades sociales, estéticas y existenciales.
Existen dos tipos de utilitarismo:
Utilitarismo de la regla: evalúa reglas generales de acción.
Utilitarismo de la acción: evalúa acciones individuales, incluso si van contra reglas generales (ejemplo: mentir para un bien mayor).
Ética formal kantiana
A diferencia de las éticas consecuencialistas, Kant defendió que el bien se encuentra en la voluntad que sigue normas, no en las consecuencias.
La ética es formal porque existe una ley moral universal, vinculada a la razón.
Para Kant, las normas morales son objetivas y deben ser aplicadas a todos los seres racionales de manera igualitaria, independientemente de las consecuencias.
Naturaleza de la felicidad
La felicidad es el fin último de la acción humana. Según Pascal, todos los seres humanos buscan la felicidad, aunque sus medios para alcanzarla varían.
Aristóteles y Platón consideraron que la felicidad es el bien supremo y que los bienes materiales (dinero, poder, etc.) son solo medios para alcanzarla.
Kant definió la felicidad como el «estar contento con la propia existencia», pero advirtió que no hay garantías de lograrla a través de la moralidad.
Schopenhauer explicó que la vida humana está marcada por el deseo constante, lo que impide alcanzar una felicidad plena y duradera.
Sabiduría, virtud y felicidad
El hedonismo, defendido por Epicuro, sostiene que el placer es esencial para la felicidad.
Sin embargo, Epicuro enfatiza que solo los placeres moderados y racionalmente elegidos conducen a la verdadera felicidad, mientras que los placeres excesivos pueden llevar a la dependencia y la insatisfacción.
La prudencia es clave: elegir placeres que no causen más dolor en el futuro.
La felicidad no debe buscarse en deseos superfluos, sino en la satisfacción de las necesidades naturales.
El deber y la dificultad de ser felices
La felicidad es un ideal difícil de alcanzar debido a las limitaciones de la vida humana, como las desgracias, la fragilidad y los deseos insatisfechos.
Kant creía que la felicidad no se puede alcanzar completamente en este mundo, ya que la naturaleza no garantiza que nuestros deseos y necesidades sean satisfechos.
El utilitarismo resalta la importancia de considerar las circunstancias sociales y objetivas para la consecución de la felicidad. La felicidad no depende solo de las actitudes individuales, sino también de un entorno que favorezca el bienestar general.
La moral de Nietzsche
Nietzsche critica la moral tradicional, especialmente la moral de la Modernidad, que se basa en normas universales e inmutables.
Propone una nueva moral que no es universal ni absoluta, sino que varía según la cultura y la historia.
Los conceptos de bien y mal son relativos y evolucionan a lo largo del tiempo y en diferentes culturas.
Nietzsche rechaza la existencia de valores absolutos emanados de un orden suprasensible. Los valores son creados por los seres humanos y deben ser evaluados según su impacto en la vida y el bienestar.
Para Nietzsche, la filosofía debe ser vista como una medicina de la cultura, diagnosticando el valor de los valores morales en relación con la vida.
Las éticas del cuidado
La ética del cuidado, desarrollada por Carol Gilligan, subraya la importancia de la responsabilidad mutua en las relaciones humanas.
Esta ética propone que los profesionales dedicados al cuidado de otras personas deben actuar con integridad moral, respetando la autonomía, la justicia, la confidencialidad y la fidelidad.
Fernando Savater y Adela Cortina también han defendido una concepción del ser humano como un ser relacional, cuya moral se basa en la interacción y la responsabilidad mutua.
El compromiso con los demás es fundamental en la ética del cuidado, implicando acciones de ayuda y respeto hacia los otros.