La Condición Ética del Ser Humano: Una Dimensión Ineludible

La moralidad es una dimensión constitutiva del ser humano. Somos seres morales, independientemente de nuestra voluntad, simplemente porque somos humanos.

La Moral como Creación

• Creación de la inteligencia: El ser humano nace más necesitado y menos adaptado que cualquier otro animal.
• Creación colectiva: Es el resultado de una interacción en la que nuestra subjetividad se amplifica y se refleja en el otro.

La Dignidad

La dignidad es este modo de ser persona, nacido de la intersubjetividad y de la libertad. Para algunos, se basta a sí misma; para otros, se fundamenta en Dios. En cualquier caso, es la razón del respeto incondicional al ser humano.

Estructura Moral

1. Toda acción moral consta de motivación e intención: Los afectos, deseos y tendencias nos impulsan a actuar desde nuestro interior ante la presencia de estímulos externos. Esto es lo que denominamos fuerza moral.
2. Proceso de deliberación y elección: La conciencia moral analiza la conveniencia de los fines y los medios, y los valora de acuerdo con ciertas normas morales. La decisión es la expresión de un discernimiento racional y de la libre voluntad.
3. El resultado y las consecuencias de la acción: Una buena elección puede producir efectos contrarios a los deseados.
4. La acción humana también va acompañada de sentimientos que nos ayudan en el reconocimiento del bien. Toda acción despierta sentimientos de aprobación o desagrado.
5. La continuidad de los actos crea en nosotros un hábito o actitud, que puede ser una virtud o un vicio, y que forma el carácter moral o modo de ser.

El objeto de la Ética no es la vida eterna.

Relativismo y Exigencia de Universalidad

Algunas teorías sociológicas consideran que las normas morales son un producto social. Las costumbres y normas sociales son interiorizadas por la persona en el proceso de socialización y se convierten en convicciones internas o normas morales.

Desde la perspectiva del relativismo moral, se considera que no hay ningún valor universal absoluto por encima de las normas particulares de cada persona o de cada pueblo.

El relativismo encuentra un límite en los valores básicos universales que subyacen a la pluralidad y, desde una perspectiva subjetiva, en la voluntad de que nuestra acción sea universalizable.

Los Fundamentos de la Acción Ética

Las Razones del Bien

1. Razones teológicas: Dios, o la divinidad, es el autor del orden universal y legislador de nuestra conducta, con normas divinas como los mandamientos.
2. Razones naturales: La naturaleza humana conlleva exigencias universales y evidentes que deben ser respetadas por todos de forma incondicional. Ejemplos de esto son el aristotelismo y las doctrinas de derecho natural.
3. Razones sociales: Toda sociedad garantiza su supervivencia e identidad gracias a las normas que se impone, las cuales son interiorizadas por los individuos y se convierten en normas morales.
4. La propia voluntad: Esta es buena si se propone el cumplimiento del deber o se decide con universalidad (autonomía). En la actualidad, esta voluntad se entiende de un modo colectivo, como se refleja en la Declaración de los Derechos Humanos.

La Conciencia Moral

Es la razón en su función de discernir y valorar.

La conciencia no responde a la instancia del superyó represor, sino al yo libre. Es la persona quien, de forma autónoma, reconoce y se apropia de los valores, guiada por la razón y la sensibilidad moral. Ambas son en parte innatas, pero también objeto de educación.

El resultado del discernimiento de la conciencia se expresa en juicios morales o de valor. Nos servimos de la prudencia, que analiza las situaciones particulares y aplica esos principios generales.

Una ética surgida de la libertad define el deber como la vinculación que la persona establece entre sus fines y los medios para lograrlos desde una pretensión de universalización (autonomía), no como la expresión de una imposición normativa (heteronomía). Esto es lo que llamamos responsabilidad, que es la otra cara de la libertad.

Críticas a la Moral

1. El Marxismo considera la moral como una forma de alienación ideológica, resultado final de la expropiación del trabajador.
2. Nietzsche sostiene que la filosofía y la moral occidentales han construido una gran ficción metafísica y moral para liberar al ser humano de la inseguridad de la existencia. La moral tradicional es fruto del resentimiento y de la cobardía ante la vida.
3. El psicoanálisis explica la conciencia y la moral como productos del superyó, que tienen su origen en el ello. La conciencia es la voz interior de todas las prohibiciones y tabúes sociales.