Genealogía de la Moral: Nietzsche y la Crítica de los Valores Occidentales

Nietzsche

Criterios Básicos para Entender a Nietzsche

Filósofo de la Sospecha

Descartes: las cosas no son como aparecen. Marx, Nietzsche y Freud dudan de la conciencia misma, descubren su capacidad de fabulación y de autoengaño inconsciente, lo que se ha llamado una falsa conciencia. Son filósofos de la sospecha, ya que, más que examinar la verdad o falsedad de la religión, la idea de Dios, la moral y valores morales, la metafísica, lo que hacen es tratar de desenmascararlas como “ilusiones” y “autoengaños” del mismo hombre.

Marx interpretará la religión y la moral como “superestructuras”, proyecciones “espirituales” determinadas por la infraestructura, por la condición de alineación económica del proletariado.

Nietzsche pretende “desenmascarar” la falsedad de la cultura moderna. Está convencido de que el pasado, la cultura de occidente basada en la metafísica, la moral, la religión, más que un inmenso error, es un inmenso fraude o engaño. Como irracionalista que es, conocer es falsear, crear ilusión.

Un Nuevo Método: La Genealogía

Nietzsche: el método para “desenmascarar” la falsedad de los ideales de la cultura europea es ir al origen de dichos conceptos. Solo el método genealógico nos puede permitir descubrir el sentido originario de las palabras, sus orígenes olvidados.

Nietzsche considera la moral como un sistema lingüístico, y considera todo sistema de valores como los instintos que dominan la vida. El sentido originario de esos valores hará posible su transmutación.

Vitalismo e Irracionalismo

Nietzsche vive en el convencimiento de que el pasado de occidente y los valores que lo fundamentan son un fraude. Dos temas:

  1. El ser: el pensamiento occidental hereda del pensamiento griego el problema del ser. Recuerda las distintas metafísicas y la imposibilidad de la misma en Hume y Kant. Nietzsche tiene su respuesta: el verdadero ser, el absoluto es la vida. La filosofía de Nietzsche es calificada como vitalismo. Lo real es la vida.
  2. El conocer: A la metafísica ha ido asociada una teoría del conocimiento. La filosofía de Nietzsche es calificada como irracionalismo porque a la pregunta ¿qué es el conocimiento? responde: un fraude, una ilusión.

Nietzsche:

  1. La razón no sirve para contar la vida porque la expresa en conceptos, que son realidades estáticas, mientras que la vida es cambio, dinamismo. Por eso ni el lenguaje de la filosofía ni el de la ciencia pueden realmente hablarnos de la vida.
  2. Solo el arte, que no se expresa mediante conceptos sino metáforas, puede entender la vida.
  3. Es la intuición estética la que penetra y capta ese fondo oscuro y profundo que es la vida. La vida escapa a toda comprensión conceptual y solo a través del arte logra su expresión.

Se volverá a plantear una vez del lado de la naturaleza. Son los instintos, lo propio del hombre, su auténtico ser, aquello que debe ser, mientras que la cultura, el desarrollo de la razón, es una costra artificial, antinatural, que asfixia los instintos, las pasiones, los sentimientos, impidiendo al hombre realizarse como auténtico ser humano.

El Valor de la Vida: Lo Apolíneo y lo Dionisiaco

Nietzsche plantea y descubre el valor de la vida, a partir de la interpretación que hace del mundo griego. La cultura griega es interpretada como la síntesis de dos elementos, de dos fuerzas:

  1. Lo apolíneo que significa racionalidad, la búsqueda de lo constante a través de la razón.
  2. Lo dionisiaco es el símbolo del flujo continuo de la vida misma. La vida es esencialmente dolor, de modo que el hombre dionisiaco tiende a una visión trágica del mundo, amando el lado terrible de sí mismo, para la cual el arte puede ser un auxilio y una medicina.

Según Nietzsche, en la tragedia originariamente predominaba lo dionisiaco, simbolizada en el coro trágico. Con Eurípides el coro pierde importancia y también lo dionisiaco.

Sócrates, el gran corruptor. Con la racionalidad socrática llegará la decadencia de la cultura griega y comenzará la época de la razón y del hombre teórico. Sócrates es el iniciador y el culpable del divorcio entre lo apolíneo y lo dionisiaco, dando supremacía a lo primero (racionalidad y moral) sobre lo segundo (los instintos), identificando la felicidad con la sabiduría y al hombre sabio con el hombre virtuoso, y declarando sospechoso lo vital, pasional e instintivo.

Nietzsche opta por la vida como valor absoluto: la esencia del mundo y del hombre no es razón, logos, idea, espíritu absoluto, sino impulso, vida, voluntad de poder sin fundamento ni meta.

Los Dos Aspectos de la Filosofía de Nietzsche

Podemos distinguir dos dimensiones o aspectos del pensamiento de Nietzsche: un aspecto crítico, destructivo que se resume en el anuncio de la muerte de Dios, cuya consecuencia es el nihilismo y son las causantes de la decadencia del hombre europeo. El otro aspecto, reconstructor, propone como alternativa la voluntad de poder y son la expresión de una vida ascendente.

El Aspecto Crítico o Destructivo

La Crítica a la Moral

La moral se presenta como “una tiranía” contra la vida, como “algo opuesto a la vida”. Nietzsche creía que los valores (lo bueno y lo malo) son el centro del que dependen todos los demás valores.

El Método: Genealogía de la Moral

Nietzsche abandona el método racional-deductivo para establecer lo que es bueno y malo. Nietzsche adopta un método “genealogista”, quiere descubrir el origen de las nociones de bien y mal. Emprende un doble camino:

  1. Etimológicamente: Nietzsche: “bueno” significaba en las distintas lenguas “noble”, “dominador”, “de clase o rango superior”, aristócrata y “malo” simple, vulgar, plebeyo, cobarde, sometido, de rango inferior en oposición al de rango noble.
  2. Históricamente, Nietzsche: una doble moral:
    • La moral de los señores: es una moral de jerarquía, que distingue entre los superiores (hombres fuertes, creativos, dominadores) y los inferiores (débiles, vulgares, sometidos); nace de los estados elevados del alma, es una moral caballeresca, creadora. Su tabla de valores es: el señor es fuerte y poderoso, sabe dominar y desprecia la debilidad, la cobardía, la mentira… y ama la vida. El señor está más allá del bien y del mal, y en su moral no hay obligación ni sanción ni conciencia de culpabilidad.
    • La moral de los esclavos: es la moral de nivelación, que tiende a la igualdad entre los hombres, anegar la distinción entre fuertes y débiles. Es una moral descendente. Su actitud es el pesimismo y la desconfianza ante la vida. Prefiere el sacrificio a la felicidad.
La Transmutación de los Valores: Los Judíos. La Revolución Francesa

Nietzsche va a considerar la historia de la cultura occidental como un creciente ascenso de los valores plebeyos y una decadencia de los valores de los señores.

Sócrates es, en el mundo griego, el causante de tal inversión, porque identifica al bueno con el justo y a éste con el sabio.

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