Justicia
A grandes rasgos, la justicia consiste en que cada hombre cumpla la función que le es propia. Puesto que el hombre es, por encima de todo, alma, hay que fijarse en esta para definir la justicia humana. El alma, a su vez, está compuesta de tres partes: concupiscible, irascible y racional.
Cuando el alma puede someter la función concupiscible, adquiere la virtud de la templanza. Cuando consigue dominar la función irascible, logra la virtud de la fortaleza. Si, finalmente, consigue que la parte racional sea la predominante, obtiene la virtud de la prudencia. En el momento en que cada sección del alma ha logrado su virtud y realiza a la perfección su función, el alma humana adquiere la virtud de la justicia.
En la polis, la justicia se alcanza con la concordia de las clases sociales:
- Los artesanos (alma concupiscible) producen los bienes necesarios y obedecen.
- Los guerreros (alma irascible) defienden la ciudad.
- Los gobernantes-filósofos (alma racional) gobiernan.
Movimiento
Término complejo empleado por Aristóteles como expresión de la movilidad de la realidad. El cambio básico es el tránsito de la potencia al acto, es decir, que el movimiento es la realización de lo que está en potencia. Por ejemplo, la construcción, el aprendizaje, la curación, el crecimiento, el envejecimiento… Se trata de un proceso finito que deja de ser cuando alcanza su término.
Aristóteles distinguió cuatro tipos de movimiento:
- Sustantivo
- Cuantitativo
- Cualitativo
- Local
Naturaleza
Principio del movimiento y causa primera del cambio. Es el gran marco real en donde sucede todo. Para Aristóteles, la naturaleza puede ser la materia si admitimos que ella tiene, en sí misma, un principio de movimiento y de cambio. Es, además, forma, en virtud de la cual la sustancia se desarrolla y llega a ser lo que es. Por eso, la naturaleza es la característica fundamental de las cosas que tienen el principio de movimiento en sí mismas. En este caso, para Aristóteles no es solo causa, sino causa final.
Política
Ocupación del hombre libre que cuida de aquello que le rodea: su casa, su ciudad. Es una acción pública responsable y civil que busca el bienestar de la comunidad y su beneficio mediante el desarrollo de la virtud. Dentro de esta definición se encontraría la de gobierno, o ejercicio del poder y de la acción pública equilibrada y responsablemente.
Potencia/Acto
La potencia es un estado del ser, es la capacidad de todo ser físico para llegar a ser algo diferente. En cierto modo, es un paso intermedio entre el no-ser y el ser de Parménides, pues aunque aún no es, puede llegar a ser. Por ejemplo, la semilla es, en potencia, un árbol.
Acto es el estado del ser cuando ya se ha desarrollado o transformado, se trata del ser actual y realizado. Por ejemplo, el árbol es la actualización de la semilla.
Primer Motor
Aristóteles considera que todo lo que se mueve es movido por otro, y que es imposible establecer una cadena infinita de motores, por lo que tiene que haber uno que inició el movimiento y que, a su vez, sea inmóvil. Tomás de Aquino identificará el primer motor con el Dios cristiano, pero hay importantes diferencias entre ambos: Aquino no dice que sea inmóvil y su Dios se preocupa de la creación, es amante, no amado.
Prudencia
Junto con la sabiduría, es una de las virtudes dianoéticas, es decir, propias de la parte más elevada del alma. Consiste en saber dirigir con rectitud la vida humana, o sea, en decidir sobre lo que es bueno y malo para su existencia. La rectitud está relacionada con el fin o bien hacia el que se ha de tender, de ahí que la prudencia sea, en última instancia, una deliberación sobre qué medios hay que usar para alcanzar el fin o los fines hacia los que el hombre se dirige.
República
La concepción de la república aristotélica solo se entiende si se tiene en cuenta su clasificación de regímenes políticos. Aristóteles diferencia las distintas maneras de gobernar sobre la base de dos ejes: el número de gobernantes y la rectitud y la desviación de ese gobierno, rectitud y desviación que son establecidas en relación con un fin.
Atendiendo a esto, tenemos seis modos de gobierno:
- Monarquía (gobierno recto de uno)
- Tiranía (gobierno desviado de uno)
- Aristocracia (forma recta en la que hay varios hombres en el poder)
- Oligarquía (forma desviada del gobierno de varios)
- República (la mayoría gobierna rectamente)
- Democracia (la mayoría manda desviadamente)
En resumen, la república es el gobierno de la mayoría orientado rectamente hacia el fin de la polis.
Sócrates
Aunque ha pasado a la historia por ser el maestro de Platón, fue un hombre reconocido en su época. Los objetivos fundamentales de su pensamiento fueron dos:
- Determinar qué debía conocer un hombre para alcanzar la felicidad.
- Hacer desaparecer las falsas verdades.
Para lograr esto último, instituyó la mayéutica, que consistía en plantear continuas preguntas a su interlocutor para hacerle ver sus contradicciones y que se diese cuenta de que lo que creía hasta el momento era falso, y también para que se percatase de que la verdad ya estaba en su alma y solo necesitaba de alguien que lo ayudase a sacarla a la luz.
Sofistas
Las decisiones que se tomaban en la Asamblea democrática dependían más de las dotes persuasivas del político que de la idoneidad de la propuesta. El éxito en los debates dependía, pues, no de buenas ideas, sino de la capacidad para saber convencer a los que tenían derecho a voto. Así, era necesario que los que se dedicaban a la política dominasen la retórica y la oratoria.
Los sofistas, a veces hombres doctos, aprovecharon esta necesidad y acudieron a Atenas para enseñar el arte de la persuasión. A pesar de que algunos cobraron importantes sumas de dinero, no fueron respetados, porque no les importaba la verdad de lo que se decía, sino solo el poder de convicción de los discursos.