La razón es la capacidad humana de desarrollar pensamientos bajo el soporte del lenguaje. Racionalidad Teórica: El ejercicio de la razón teórica es aquel que se dirige hacia la contemplación del mundo, hacia el conocimiento de la realidad, intentando explicarla y entenderla con los “ojos de la razón contemplar, ver con los ojos de la razón. Racionalidad Práctica: El ejercicio de la razón práctica es aquel que dirige la razón hacia la acción, intentando llevar a la práctica un ideal moral que la misma razón se ha fijado, y que, según Kant, tiene las carácterísticas de ser común a los seres humanos, universal en todo tiempo y lugar, y necesario, porque no es aleatorio. Conocer es una actividad cuyo objetivo es retener los diversos aspectos de la realidad pudiendo compartirlos con los demás. La acción de conocer se desarrolla en el pensamiento, en forma de palabras. Nuestro conocimiento es un pensamiento en palabras que se puede transmitir, se puede comunicar de unos a otros. Grecia: Para los griegos la palabra verdad. Los griegos tenían claro que la verdad estaba fuera, a la vista de todos: era la misma realidad que se abría a los ojos para ser observada. Verdad y Realidad no se distinguían entre sí; era la misma cosa en el mundo griego. Roma: En latín la palabra veritas significa “miedo reverencial” “respeto, a causa del miedo”. De manera que la “verdad” romana supónía un respeto por miedo al castigo de los dioses. Los individuos no podían quebrantarla, bajo pena de castigo divino. Dogmatismo: Procede de la palabra latina dogma, que significa “enseñanza” o “conocimiento necesario, merecedor de ser enseñado”. Constituye este en sí mismo una autoridad indudable, incuestionable. Para el dogmatismo existe una seguridad total, en la adquisición del conocimiento, porque el ser humano tiene la capacidad perfecta para asimilarlo. Es la actitud de Platón o Aristóteles, que entendían que la realidad es por naturaleza racional, inteligible. Se identifica lo real con lo verdadero.
Escepticismo: El escéptico es aquel que ni niega ni afirma ninguna verdad, porque entiende que el ser humano no es capaz de llegar al fondo de ningún asunto y no llega nunca a comprender la realidad. Por eso se abstiene de afirmar o negar nada, porque considera que es imposible obtener un conocimiento fiable de la realidad. Se limita simplemente a “observarla”. Subjetivismo: Toda verdad depende del sujeto, que la ve a su manera. Hay tantas verdades como sujetos que las mantienen. Relativismo: El conocimiento depende de cada cultura, época o grupo social. Todo conocimiento es, por tanto, relativo; ha de referirse a la cultura o grupo que lo sostiene, donde sólo allí tiene sentido. Por ejemplo: las verdades se acomodan a las costumbres de cada lugar, redefiniendo la realidad según la tradición de esa sociedad. Así en España la edad para casarse, que se entiende como normal, es a partir de los 18 años. Entre etnia gitana, en cambio suele ser a partir de los 12. Pragmatismo: Se centra en la acción evitando toda especulación sobre la realidad. El único conocimiento posible es el conocimiento útil, ligado a la acción, al uso que se le puede dar en la vida activa. Con esta actitud queda fuera del saber humano todos los temas que no repercuten en la vida física, en la mejora de condiciones materiales. La palabra realitas ingresa en la filosofía en la Edad Media . Pero cuando alcanza su mayor relevancia es en el siglo XlX, en perjuicio de la noción
de “ser” y de la Metafísica. En el siglo XlX se rompe esta división y solo se admite el mundo de las cosas tangibles, percibidas por los
sentidos. Es la época de la Ciencia, del método científico, donde no cabe especulación mas allá de lo experimental. La Metafísica tiene su origen en Platón, cuando dividíó el conocimiento en “conocimiento auténtico” o “ciencia”, que solo es posible alcanzar en “el mundo las ideas” a través de la razón que reside en el alma.
Definición Negativa: La realidad es lo contrario a la apariencia y a la posibilidad: lo
real es lo no aparente, y lo que no es posible. Ante lo que ocurre sólo tomamos y respondemos a lo que ocurre, no a lo que puede ocurrir. sabemos que no es real porque aunque pueda ocurrir no ocurre. -Definición Positiva: la realidad se define con los siguientes términos:
1. Contingente: Se define así la realidad respecto a que es “todo cuanto ocurre” dejando a un lado lo que pudo no haber ocurrido y que está destinado a dejar de ocurrir. Nos dice que existe sólo una línea de acontecimientos que está marcada porque desecha otras posibles y porque tiende a extinguirse transformándose de manera contínua. Necesaria: La realidad es lo que existe y no puede no existir ni ser de otra manera. Por eso se concibe fija, inamovible, determinada de antemano e irremediable. En algunas culturas esta necesidad o determinismo se sustenta en el Cosmos, en las estrellas, que actúan sobre los acontecimientos de una manera irremediable, irrevocable: lo que se llama “Destino Cosmológico”
Escepticismo: El escéptico es aquel que ni niega ni afirma ninguna verdad, porque entiende que el ser humano no es capaz de llegar al fondo de ningún asunto y no llega nunca a comprender la realidad. Por eso se abstiene de afirmar o negar nada, porque considera que es imposible obtener un conocimiento fiable de la realidad. Se limita simplemente a “observarla”. Subjetivismo: Toda verdad depende del sujeto, que la ve a su manera. Hay tantas verdades como sujetos que las mantienen. Relativismo: El conocimiento depende de cada cultura, época o grupo social. Todo conocimiento es, por tanto, relativo; ha de referirse a la cultura o grupo que lo sostiene, donde sólo allí tiene sentido. Por ejemplo: las verdades se acomodan a las costumbres de cada lugar, redefiniendo la realidad según la tradición de esa sociedad. Así en España la edad para casarse, que se entiende como normal, es a partir de los 18 años. Entre etnia gitana, en cambio suele ser a partir de los 12. Pragmatismo: Se centra en la acción evitando toda especulación sobre la realidad. El único conocimiento posible es el conocimiento útil, ligado a la acción, al uso que se le puede dar en la vida activa. Con esta actitud queda fuera del saber humano todos los temas que no repercuten en la vida física, en la mejora de condiciones materiales. La palabra realitas ingresa en la filosofía en la Edad Media . Pero cuando alcanza su mayor relevancia es en el siglo XlX, en perjuicio de la noción
de “ser” y de la Metafísica. En el siglo XlX se rompe esta división y solo se admite el mundo de las cosas tangibles, percibidas por los
sentidos. Es la época de la Ciencia, del método científico, donde no cabe especulación mas allá de lo experimental. La Metafísica tiene su origen en Platón, cuando dividíó el conocimiento en “conocimiento auténtico” o “ciencia”, que solo es posible alcanzar en “el mundo las ideas” a través de la razón que reside en el alma.
Definición Negativa: La realidad es lo contrario a la apariencia y a la posibilidad: lo
real es lo no aparente, y lo que no es posible. Ante lo que ocurre sólo tomamos y respondemos a lo que ocurre, no a lo que puede ocurrir. sabemos que no es real porque aunque pueda ocurrir no ocurre. -Definición Positiva: la realidad se define con los siguientes términos:
1. Contingente: Se define así la realidad respecto a que es “todo cuanto ocurre” dejando a un lado lo que pudo no haber ocurrido y que está destinado a dejar de ocurrir. Nos dice que existe sólo una línea de acontecimientos que está marcada porque desecha otras posibles y porque tiende a extinguirse transformándose de manera contínua. Necesaria: La realidad es lo que existe y no puede no existir ni ser de otra manera. Por eso se concibe fija, inamovible, determinada de antemano e irremediable. En algunas culturas esta necesidad o determinismo se sustenta en el Cosmos, en las estrellas, que actúan sobre los acontecimientos de una manera irremediable, irrevocable: lo que se llama “Destino Cosmológico”