Historia de la Filosofía: Ideas Principales

CONOCIMIENTO (Platón)

Platón divide lo real en dos ámbitos distintos, que son el fundamento del conocimiento de su teoría de las ideas: la ciencia, que se ocupa de las ideas, y la opinión, que se ocupa de lo que está sometido a generación y corrupción, y se divide en creencia y conjetura.

En la ciencia, Platón distingue el pensamiento discursivo y la dialéctica. El primero se identifica con las matemáticas y tiene dos deficiencias: el uso de signos y apoyarse en la hipótesis. La dialéctica es el conocimiento superior, se refiere al mundo de las ideas, a lo eterno, no usa signos ni emplea la hipótesis, solo emplea la razón. La dialéctica es el saber más reflexivo, cuyo objetivo es descubrir las relaciones entre ideas. El filósofo debe ascender del mundo sensible al mundo inteligible y llegar a la idea del bien, fundamento del ser y de la inteligibilidad de las ideas y de todo lo real. También entiende la dialéctica como impulso erótico, donde se ascenderá del plano sensible al inteligible; dicho ascenso no será solo intelectual y no acabará en la idea del bien, sino que lo hará en la idea de la belleza.

ÉTICA (Aristóteles)

Para Aristóteles, la ética sigue una estructura teleológica, ya que los seres tienden a un fin. En los seres humanos es la felicidad y su ética se denomina eudemonista. Según Aristóteles, la felicidad consiste en desarrollar y cumplir lo propio de cada ser de acuerdo a su esencia. En los seres humanos es la vida contemplativa, ya que lo característico del ser humano es la facultad intelectiva, que lleva al conocimiento de los seres y el motor inmóvil. Por ello, lo fundamental es perfeccionar las virtudes intelectuales, que son las que perfeccionan el entendimiento.

El hombre es incapaz de alcanzar la plena felicidad, ya que tiene necesidades corporales y sociales, por lo que la felicidad humana es limitada. Para cumplir esas necesidades sociales, están las virtudes éticas, las que deben organizar nuestra vida. La virtud ética se define como un hábito de determinar con prudencia el término medio entre dos extremos viciosos (defecto y exceso) de forma personal.

POLÍTICA (Aristóteles)

El ser humano es social por naturaleza. Solo se puede ser feliz en un estado que sea justo y que permita la suficiente libertad para actuar a sus ciudadanos. La política está en nuestra naturaleza, ya que el ser humano es un animal político, solo se es hombre en sociedad con otros individuos con los que compartir vida. La polis está por encima del individuo y es anterior a él. Una polis injusta va contra la esencia humana, por lo que los políticos deben ser prudentes.

Existen dos tipos de gobierno: los gobiernos buenos y los malos. Entre los buenos están la monarquía, la aristocracia y la democracia, se gobierna en busca del bien común; y entre los malos están la tiranía, la oligarquía y la demagogia, se gobierna en busca del bien individual. La polis es el fin último de todo el proceso de unión social. La felicidad humana solo se puede conseguir dentro de una sociedad cuyas leyes dejen libertad a los ciudadanos, por eso el legislador debe ser prudente.

SER HUMANO (San Agustín)

El ser humano es una criatura hecha a imagen y semejanza de Dios; la obra maestra de la creación, y está compuesta de dos sustancias distintas, cada una de ellas es completa e independiente: cuerpo y alma. El cuerpo es un instrumento del alma y sus operaciones, es bueno y mortal. Por otro lado, el alma es fuente del conocimiento, espiritual e inmortal, aunque no eterna, ya que empieza a existir a partir de la creación, además de ser racional. Sobre su origen, San Agustín debate entre el traducianismo (los padres transmiten el alma a los hijos) y el creacionismo (el alma es creada por Dios).

El alma humana posee tres facultades principales en las que San Agustín ve reflejados las tres personas de la trinidad: voluntad (para amar), memoria (para recordar quiénes somos) e inteligencia (para conocer). El alma además es superior al cuerpo y no puede verse afectada por él. Las sensaciones se explican porque el alma produce una imagen cuando el cuerpo recibe un estímulo.

CONOCIMIENTO (San Agustín)

Para San Agustín, las relaciones de razón y fe son de mutua colaboración. Agustín reflexionó sobre la relación entre razón y fe considerando que se complementan y llegó a la conclusión de que hay que creer para comprender y comprender para creer. Sin embargo, la razón debe ser guiada por la fe, por lo que esta depende de la fe. Agustín orientó toda su filosofía a buscar la verdad trascendente (aquella que está en el más allá). Para él, el medio para encontrar la verdad está en el interior, en el alma. Estableció que el camino para alcanzar la verdad implicaba un proceso de introspección (giro hacia el interior del ser humano), en el que para alcanzar la verdad suprema se debe acceder a través de la iluminación divina. La teoría de la iluminación establece que Dios revela la verdad a través de la razón y la fe, y le hace ver lo eterno e intemporal.

Agustín distingue tres niveles de conocimiento:

  1. El conocimiento racional superior, el cual conduce a la sabiduría y es posible gracias a la iluminación.
  2. El conocimiento inferior, que contiene una mezcla de ciencia y matemáticas.
  3. El conocimiento sensible, el cual es el más bajo y no es fiable ni verdadero, se llega a él a través de los sentidos.

DIOS (Descartes)

Descartes define el yo como una sustancia pensante en la que hay ideas, voluntades y juicios. A su vez, las ideas son de tres clases: adventicias, facticias e innatas. Dentro de las innatas encontramos una muy especial, la de un ser sumamente perfecto, Dios, que no puede haber sido creada por el yo, ya que es infinito e imperfecto, de manera que esa idea ha tenido que ser puesta en el sujeto por un ser realmente infinito, con lo que queda demostrado que Dios existe. Descartes añade otras dos demostraciones de la existencia de Dios: la primera es que el yo tiene en su mente la idea de un ser perfecto, ese tiene que incluir entre sus perfecciones la de existir necesariamente. La segunda es si el yo se hubiese dado a sí mismo la existencia, se habrían dado todo tipo de perfecciones. Por tanto, ha tenido que haber sido traído a la existencia por otro ser contingente. Dios como ser infinitamente perfecto tiene que ser bondadoso y no puede engañarnos. Dios garantiza que el mundo exterior existe y que la ciencia matemática que se ocupa de él es verdadera.

ÉTICA (Kant)

Kant señala dos usos heterogéneos en la razón humana: teórico y práctico. La cuestión central es el juicio moral. Kant explica su ética a partir de dos éticas distintas:

  1. Las éticas materiales, que se guían por máximas, una acción que nosotros ordenamos que se ejecute; y el imperativo hipotético, ya que para conseguir algo, existe la posibilidad de que nos cueste algo a cambio; tiene una finalidad teleológica y material, se valoran las opciones que tenemos y están orientadas a alcanzar un fin; y es a posteriori, se basa en la experiencia.
  2. Las éticas formales, estas se guían por imperativos categóricos; son a priori, es decir, el principio moral nace de la razón; y la ética moral sigue una estructura lógica.

Kant explica que su ética puede ser también deontológica, porque actuar bien fundamenta el deber que es dictado por el imperativo categórico. Kant afirma que no existe una acción buena, sino buena voluntad. Kant distingue tres clases de acción:

  1. Contraria al deber, acción inmoral ya que no atiende a la ley moral.
  2. Conforme al deber, es una acción legal pero no moral.
  3. Por moral al deber, que es la única acción moral.

Actuar por moral al deber implica que en esta vida, la virtud y la felicidad no suelen coincidir, puesto que en muchas ocasiones actuamos por deber sin llegar a lo que realmente nos hace felices. Kant define el imperativo categórico como una máxima subjetiva que debe ser a su vez una ley subjetiva, universal y necesaria. Kant distingue dos formas diferentes de imperativo categórico: obra según una máxima y obra usando la humanidad siempre como un fin.

Kant señala que la moralidad solo existe si se dan unas condiciones, postulados de la razón práctica:

  1. Libertad individual, donde solo si somos libres podemos actuar moralmente.
  2. Inmortalidad del alma, asegura la posibilidad de perfeccionarnos moralmente, posibilita que nuestras acciones sean juzgadas por Dios tras la muerte y nos permite la vida en otro mundo, donde la felicidad y la virtud coinciden.
  3. La existencia de Dios, es quien nos garantiza la unión entre felicidad y virtud en otro mundo.

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