Historia de la Filosofía
Sofística
La sofística es un movimiento cultural que se desarrolla en la Atenas del siglo V antes de la Era. Como consecuencia del proceso de democratización que se produce en Atenas en los siglos VI-V a. de E., y que culmina en las reformas de Pericles, el lógos, la palabra, adquiere una relevancia política fundamental. Los sofistas serán los encargados de enseñar a hablar en público a los hijos de los nuevos ricos, que aspiran a ser la nueva clase dirigente. El objetivo del sofista es enseñar a su discípulo a convencer al auditorio, capacitándole para defender una postura y la contraria. Entre los sofistas destacan Gorgias y Protágoras, quien estableció que «el hombre es la medida de todas las cosas», poniendo de esta manera las bases del relativismo, pues para los sofistas la verdad depende de los intereses o características del sujeto y de las circunstancias, de la ocasión (kairos). La sofística sintonizó con las posiciones democráticas y fue duramente atacada por Sócrates y Platón.
Epicureísmo
Escuela filosófica que nace en el siglo IV a. de E. en Grecia de la mano de Epicuro y que será desarrollada posteriormente por el romano Lucrecio. Desde una perspectiva física, el epicureísmo defiende que la naturaleza está compuesta de átomos que se mueven de manera aleatoria, azarosa, debido a una cierta inclinación en su caída (clinamen). Por ello, se opone al atomismo determinista de Demócrito. Desde una perspectiva ética, Epicuro defiende la búsqueda del placer, pero un placer sin implicaciones negativas que lo puedan empañar, pues se busca alcanzar la ataraxia, la ausencia de dolor. Por ello aplica lo que se conoce como el cálculo de placeres. En todo caso, su doctrina se puede resumir a través del tetrafarmakon (cuádruple remedio):
- Liberarse del temor a los dioses y al más allá.
- Liberarse del miedo a la muerte.
- Buscar solo placeres necesarios. El placer, correctamente entendido, es fácil de alcanzar.
- Superar el miedo al destino adverso y al dolor, que dura poco tiempo.
La filosofía epicúrea es una de las primeras que intenta liberar al ser humano de las servidumbres de la religión y que entiende que no existe un alma inmaterial.
Estoicismo
El estoicismo es una corriente filosófica del período helenístico cuyo nombre proviene del lugar en el que su fundador Zenón de Citio (333-263 a. de E.) ubicó la sede de la escuela, un pórtico o stoá. Otros autores de época romana son Cicerón, Séneca o Marco Aurelio.
Desde Zenón, los estoicos dividían la filosofía en tres partes que comparaban a las partes de un huevo: lógica (cáscara), física (clara) y ética (yema).
Lógica
Su teoría del conocimiento (lógica material) es empirista. Es decir, según los estoicos el conocimiento se origina a partir de las impresiones recibidas por los sentidos.Física
En física desarrollaron una teoría corporeiísta. Según los estoicos todos los cuerpos están hechos de dos principios inseparables: uno pasivo, la materia (hýle) y otro activo: la razón (lógos), fuego (pyr) o espíritu (pneûma).Ética
La ética estoica se funda en su determinismo cósmico. Ante esta necesidad absoluta del cosmos, la actitud del sabio solamente puede ser la de aceptar el destino, ya que, puesto que todo está sometido al lógos, todo es racional y justo. De esta sumisión a la necesidad de la naturaleza se infiere la máxima que resume la moral estoica: “vive de acuerdo con la naturaleza”. Esta aceptación del destino conduce a la tranquilidad del ánimo y a la imperturbabilidad (apátheia).
Escolástica
Escuela filosófica medieval fruto del intento de conciliación de la tradición filosófica griega con el discurso teológico de las tres grandes religiones monoteístas (cristianismo, judaísmo e islam). En un primer momento, hasta el siglo XI, la escolástica tiene una mayor influencia platónica, en autores como Agustín de Hipona o Anselmo de Canterbury, mientras que, a partir del siglo XIII y hasta el XIV, con la traducción de Aristóteles, es el Estagirita el que produce una mayor influencia, como puede apreciarse en Tomás de Aquino y Averroes. Sus temas fundamentales son la polémica en torno a los universales (realismo/nominalismo), la relación entre Razón y Fe y las demostraciones de la existencia de Dios. En este último tema destacan el Argumento Ontológico, de Anselmo de Canterbury, de filiación platónica, y las Cinco Vías, de Tomás de Aquino, de influencia aristotélica.
Materialismo
Corriente filosófica presente a todo lo largo de la historia de la filosofía. El materialismo plantea la preeminencia del ser sobre el pensar, tal como se sintetiza en la siguiente frase de Marx y Engels: “No es la conciencia la que determina el ser, sino el ser el que determina la conciencia”. Es decir, para el materialismo nuestros pensamientos son una consecuencia, un efecto, del mundo material que habitamos. A lo largo de la historia, el materialismo se ha manifestado en diferentes escuelas, como, en la Antigüedad, el atomismo de Demócrito y Leucipo y el epicureísmo, o los materialistas franceses del XVIII. Sin embargo, su expresión más contundente aparece en el siglo XIX con la filosofía de Marx, quien desarrollará el materialismo histórico, en el que se entiende que el motor de la historia es la lucha de clases. El materialismo se contrapone al idealismo, que defiende que la realidad material, así como su evolución histórica, tienen un carácter lógico o eidético.