Historia de la Filosofía: Una Perspectiva General

1. El Sujeto y el Conocimiento

– La certeza: Es el estado de firme adhesión de la mente a algo conocido, sin ningún temor a errar. En la certeza hay seguridad tanto subjetiva como objetiva de que uno no está equivocado cuando afirma o niega algo. La certeza se puede adquirir de una manera inmediata o mediata. La certeza inmediata no necesita más comprobación que la propia realidad. Se basa en la evidencia, es decir, en la presencia ante el sujeto cognoscente de una realidad como inequívoca y claramente dada. Sin embargo, muchas de nuestras certezas son mediatas y se basan en una creencia que se fundamenta en la credibilidad o autoridad de los testigos.

– La opinión: Es el estado de la mente que se inclina subjetivamente por la veracidad de un juicio sin excluir del todo que éste pueda ser falso, es decir, sin tener la seguridad objetiva de que uno está en lo cierto. La opinión es el asentimiento a la verdad de un enunciado, concediendo la posibilidad de que la verdad sea justamente lo opuesto.

– La duda: Es el estado subjetivo en el que la inteligencia oscila entre la afirmación y la negación de una determinada proposición, sin inclinarse más a un extremo de la alternativa que al otro. No hay, por tanto, en la duda ninguna seguridad, ni subjetiva ni, desde luego, objetiva, sino que hay una suspensión del juicio.

– Nesciencia, ignorancia y error:

  • Llamamos «nesciencia» a la simple ausencia de saber.
  • La «ignorancia», por su parte, añade un nuevo matiz a la mera carencia de conocimiento: es la privación de un conocimiento para el que se posee naturalmente aptitud.
  • Finalmente, el «error» consiste en afirmar lo falso como verdadero. Por lo tanto, el error añade -con respecto a la ignorancia- un nuevo acto: se puede ser ignorante sin formar ninguna sentencia acerca de lo ignorado.

2. Los Rasgos de la Filosofía: La Razón Interrogativa

La filosofía es un saber racional que se basa en el ejercicio de la razón humana y procede según el modelo de un discurso construido mediante argumentos debidamente fundamentados.

– Un saber de segundo grado: No es una ciencia, es un saber racional de segundo grado si bien tiene en cuenta lo que pueden aportar las ciencias o conocimientos de primer grado que analizan con detalle la realidad concreta.

– La crítica constante: El saber filosófico siempre es un saber de carácter crítico. La filosofía revisa los fundamentos y las hipótesis últimas, se encuentra más allá de lo que afirman las ciencias particulares y pone en tela de juicio su propia existencia.

– Un saber integrador: La filosofía tiene un carácter integrador, no se limita a un conocimiento parcial.

3. La Antigüedad Clásica

En primer lugar, la época clásica, dominada por la influencia de Grecia, comprende la etapa que transcurre entre los siglos VI a.C. y IV d.C., cuando se implantó el cristianismo como religión oficial del Imperio Romano. (Apareció la filosofía en las colinas griegas de Jonia (Asia Menor)). Sócrates, Platón, Aristóteles y los grandes sistemas morales del helenismo son referencias constantes de la historia de la filosofía. De este periodo proceden muchos de los principales conceptos filosóficos del pensamiento occidental.

En lugares alejados de Grecia se desarrollan formas de pensamiento que ejercieron una gran influencia en otras zonas del mundo:

  1. India: Se empezó a recopilarse los escritos sagrados de la Veda que son la base de la filosofía hindú (1500-1000 a.C.).
  2. Budismo: En la misma época que vivió Pitágoras (VI y V a.C.) nació el sabio Siddharta Gautama (566-486 a.C.) que fue el fundador del budismo.
  3. Confucio: Coetáneo de Pitágoras y de Buda es Confucio (551-479 a.C.) que influyó con su doctrina en China, Corea y Japón.

4. La Edad Media y el Renacimiento

La filosofía medieval se desarrolló entre los siglos IV y XVI. Estableció un diálogo entre la fe revelada y el poder de la razón humana. Es la época de la escolástica o filosofía de las escuelas, marcada por las disputas y las grandes síntesis enciclopédicas. Se desarrolló una sociedad marcada por la influencia del cristianismo y entre sus autores más relevantes debe citarse a San Agustín, Santo Tomás y Guillermo de Ockham, que criticó el poder de la Iglesia y planteó la necesidad de nuevas formas de pensamiento.

A partir del siglo VII apareció la cultura del Islam. Especialmente importante para el pensamiento islámico fue el papel que desempeñaron Bagdad, Córdoba y Granada, ciudades donde vivieron filósofos que recuperaron muchos de los textos perdidos de Platón y Aristóteles.

La Edad Media llegó a su fin con el Renacimiento, que produjo una transformación intelectual del pensamiento europeo provocada por la recuperación de los grandes textos de los autores griegos y latinos traídos desde Constantinopla.

5. La Filosofía en la Modernidad

Se desarrolló durante los siglos XVII y XVIII. La Revolución Científica, de la mano de Galileo y de Newton, tuvo una importancia central en la configuración de una nueva forma de pensar. La física y las matemáticas cobraron una extraordinaria relevancia, apareció la ciencia moderna y la filosofía perdió, en favor de la ciencia, muchos de sus anteriores ámbitos de estudio. La época moderna cierra con la Ilustración, que extiende por toda Europa los valores de la nueva racionalidad moderna y prepara la caída del Antiguo Régimen.

6. El Siglo de la Ciencia, la Industria y la Burguesía

El siglo XIX inició con la profunda transformación social producida por la Revolución Francesa y propagada por el Imperio Napoleónico, que unida al desarrollo de la Revolución Industrial y la aparición de las nuevas naciones dieron lugar a la sociedad burguesa y capitalista. Los grandes idealistas alemanes, y en especial Hegel, construyeron grandes sistemas de pensamiento que pretendían recoger en ideas las transformaciones sociales de la época. Tras ellos, Kierkegaard, Schopenhauer y Nietzsche plantearon nuevas formas de concebir la sociedad y al ser humano.

7. El Siglo XX

Durante el siglo XX se pretendió pensar los rasgos de la nueva sociedad que surgió tras la Primera Guerra Mundial y que está marcada por los siguientes aspectos fundamentales:

  1. El dominio de la técnica.
  2. El estado de bienestar.
  3. El mundo globalizado.

Este ha sido el tiempo de las tres grandes revoluciones científicas que han transformado los modos de pensar y han planteado problemas nuevos: las revoluciones física, biológica y digital.

En la primera mitad del siglo, tres pensadores propusieron sistemas de pensamiento de profunda influencia posterior:

  1. Husserl: Creó la fenomenología.
  2. Wittgenstein: Reivindicó la necesidad de analizar el lenguaje.
  3. Heidegger: Realizó una reflexión ontológica sobre la existencia humana de la que se nutre el existencialismo.

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