Historia del Cristianismo: De Jesús a Tomás de Aquino

Introducción: Origen del Cristianismo

La gran figura del cristianismo es Jesús de Nazaret. Judío practicante, Jesús vino a renovar los fundamentos de su religión. Uno de sus dichos es que no vino a abolir la ley, sino a que se cumpliera. Si bien es un personaje histórico fundamental para el cristianismo, no es considerado su fundador. Ese título se le atribuye a San Pablo, con quien comienza y termina con Agustín de Hipona.

El cristianismo se consolida durante cuatro siglos, culminando en el año 325 d.C. con el Concilio de Nicea, convocado por el emperador Constantino. El libro fundamental del cristianismo es la Biblia, compuesta por el Antiguo Testamento y el Nuevo Testamento. El Nuevo Testamento, que incluye el judaísmo procedente de Jesús, fue seguido por los nazarenos que practicaban la Torá. De los cuarenta evangelios originales, solo cuatro aparecen en el Nuevo Testamento.

Dos pilares de la civilización occidental son Atenas y Jerusalén. San Pablo consideraba a Jesús el Mesías y se dedicó a transmitir la verdad del Evangelio al Imperio Romano, buscando su conversión. Enviaba cartas a todos los nazarenos para anunciar la verdad. El pueblo judío, teocrático, se regía por la ley de Dios, lo que generaba tensiones con los romanos. Los judíos esperaban al Mesías, hijo del rey David, que vendría a establecer el reino de los cielos (la liberación del pueblo judío).

Ideas y Conceptos Fundamentales

La filosofía cristiana genera las ideas que vertebran la tradición occidental, permitiéndonos ver el mundo tal como lo vemos.

  • Idea de creación: A diferencia de la mentalidad griega, que sostenía que del no ser no surge nada, el cristianismo introduce la idea de la creación por un Dios absoluto, único y transcendente. Esta idea se encuentra en el Génesis y el Apocalipsis. Surge un concepto lineal de tiempo y de historia, donde las cosas ocurren con un propósito.
  • La Biblia: Es una narración histórica que relata la salvación del mundo, explicando lo que Dios ha hecho para salvarnos y lo que debemos hacer. Dios establece una alianza con el hombre a través de los Diez Mandamientos.
  • La redención: Dios se hace hombre, muere y resucita, salvando a la humanidad. Habrá un final de la historia en el que el Mesías juzgará a vivos y muertos.
  • La Ilustración (S. XVII): Cree en el progreso de la humanidad mediante el uso de la razón, dominando la naturaleza y alcanzando la libertad.
  • Problema del mal: Uno de los mayores problemas del cristianismo. ¿Cómo puede existir el mal y el sufrimiento en un mundo creado por un Dios bueno? Según Platón, hay dos tipos de males: las catástrofes naturales y las carencias de los hombres.

Agustín de Hipona

Filósofo cristiano que culmina la patrística. Hijo de un romano y una cristiana (Santa Mónica), Agustín se dedicó en su adolescencia a la filosofía y a los 19 años daba clases en Cartago. Su preocupación fundamental fue la búsqueda de la verdad. A los 29 años, tras una crisis intelectual, se convirtió al cristianismo, encontrando la verdad en Dios. Para él, la verdad se conoce por medio de la fe, no por la razón.

  • Escepticismo: Doctrina filosófica helenística que cuestiona la existencia de un criterio definitivo para distinguir la verdad de lo falso.
  • Maniqueísmo: Doctrina que intenta resolver el problema del mal. Plantea la existencia de dos fuerzas, el bien y el mal, en continua lucha. Hay dos caminos para acceder a Dios: la vía evangélica (enseñanza de los evangelios) y la vía mística (buscar a Dios en uno mismo).

Tomás de Aquino

Aborda el problema de la relación entre razón y fe, planteando la teoría de la subordinación: la razón no puede exceder la verdad de la fe. Si la razón contradice la fe, entonces la razón está equivocada. La teología utiliza la razón para aclarar las verdades de la fe. Hay dos clases de teología: la teología revelada (verdad absoluta accesible por la fe) y la teología natural (utiliza la razón para acceder a algunos dogmas).

Vías para la demostración de la existencia de Dios

Tomás de Aquino, basándose en presupuestos ontológicos (la realidad exterior existe, es ordenada e independiente) y epistemológicos (orden causal), propone cinco vías para demostrar la existencia de Dios:

  1. Movimiento: Todo lo que se mueve es movido por otro. Debe existir un primer motor inmóvil, que es Dios.
  2. Causas: Todo efecto tiene una causa. Debe existir una primera causa incausada, que es Dios.
  3. Contingencia: Los seres son contingentes (son y no son). Debe existir un ser necesario, que es Dios.
  4. Orden del ser: Existe un orden en el ser, un más y un menos. Debe existir un ser absoluto, que es Dios.
  5. Finalidad: Todo tiene una finalidad. Debe existir una causa final, que es Dios.

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