KANT:
el mal radical
la propensión al mal moral solo puede ser comprendido si el hombre es libre
como determinación del libre albedrio para que este pueda ser juzgado como bueno
o malo para que pueda decirse que tiene buen o mal corazón pero es apto el albedrio
humano para admitir la ley moral en su máxima si recurrirmos a la experiencia vemos que
hay tres niveles de inclinación del albedrio que lo conducen al mal
1-debilidad del corazón humano en el seguimiento de máximas adoptadas en general
o sea la fragilidad de la naturaleza humana
2-la propensión a mezclar motivos impulsores inmorales con los morales (aun cuando ello aconteciera con una buena mira y bajo máximas de bien) esto es la impureza
3-la inclinación a la adopción de máximas malas, esto es la malignidad
El mal es la razón que explica la libertad del hombre
La máxima y la ley moral
La máxima:
Es un principio práctico subjetivo. Es una regla que
nos imponemos a nosotros mismos. Para saber si una acción es moralmente buena
basta con preguntar si puedo hacer que mi máxima se convierta en ley universal.
La ley moral
Principio práctico objetivo K distingue en la ley una
materia y una forma: la materia es el objeto deseado y cuando lo logramos
supone un placer que da lugar al egoísmo. La forma se refiere al deber
(imperativo categórico). Sus características son:
·Racional: por que tiene su origen en la razón, el ser racional es el autor de la ley, es el legislador y el legislado.
·Práctica: por que se refiere a lo que se hace.
·Universal: por que es objetiva.
·Necesaria: por que siempre debemos obedecerla puesto que procede de la razón.
·Incondicional: por que dice como debemos obrar:
·Ha de referirse a seres fines en sí mismos: por que el ser humano debe ser considerado como fin y nunca como un medio.
·Imperativa: por que obliga a cumplir algo.
Imperativo categorico
·El Imperativo Categórico rige dos conceptos
filosóficos importantes, el primero es la ética y el segundo es la moral. La
ética es la pregunta del sentido de la vida o la existencia, es decir ¿Para qué
hago esto o aquello? ¿Por qué lo hago? ¿Con qué finalidad? ¿Esto es positivo
para mi? ¿Esto es positivo para los demás? La mora, por el contrario, se centra
en el campo de la acción o «praxis», es decir, a la hora de actuar.
Si uno decide actuar de una forma u otra y lo hace, entonces su acción entra en
el territorio de la moral. Así, ética es el acto reflexivo antes de una acción
y la acción entra en el terreno de lo «moral». Todo esto es sólo para
poder entender mejor el imperativo categórico.
Imperativo categórico es todo aquello que se
impone, que «impera» sobre lo demás por que es lo que SE DEBE HACER,
no lo que se quiera hacer porque uno así lo supone. El imperativo es atenerse a
la regla de tomar tal o cual postura frente a algo. Así el Imperativo
categórico de Kant está dividido en tres que a la vez forman una unidad porque
sin uno de sus partes no puede funcionar ni existir como imperativo, estas tres
divisiones, preceptos o reglas son las siguientes:
1.- Obra sólo de forma que puedas desear que la
máxima de tu acción se convierta en una ley universal.
2.- Obra de tal modo que uses la humanidad,
tanto en tu persona como en la de cualquier otro, siempre como un fin, y nunca
sólo como un medio.
3.- Obra como si por medio de tus máximas,
fueras siempre un miembro legislador en un reino universal de los fines.
1- Este Imperativo categórico hace que las
posiciones éticas se transformen en acciones morales que creen bienestar para
todos, independientemente de la conveniencia del sujeto que se ha formulado la
pregunta por el sentido de la vida o ha tomado una postura por el mismo
concepto (ética). Así tenemos que, si a mi me gusta que me traten con dignidad
y respeto, para poder obtenerlo debo de
dar lo mismo a cambio y
SIEMPRE, no sólo cuando me convenga; «Ama a tu prójimo como a ti
mismo» por ahí dice una filosofía religiosa
2 – Siguiendo con el ejemplo de hacer lo que
deseo para mi como regla universal y muy a pesar de mi, pasamos a la
explicación del Imperativo número dos, en que esta acción de amar a mi prójimo
como a mi misma tiene que ser un fin por si mismo y no un medio para alcanzar
lo que me convenga. El último fin debe ser el interés por la humanidad y no el
interés personal o el beneficio personal, así, se toma a la humanidad y a las
acciones en pro de ella como un fin y no como un medio para alcanzar mis metas.
3- Siguiendo con el número tres, este Imperativo
prácticamente dice que los dos imperativos anteriores deben ser aplicados como
si uno fuese el Rector de toda acción humana, es decir, aquél que dirige y
juzga las acciones de los demás, porque «con la misma vara que uno mide,
será medido».
Con el Imperativo categórico, Kant busca que la
acción moral esté centrada en el sujeto y viendo de «dentro hacia
fuera» para que lo de «fuera también se lleve dentro», de manera
que todas las acciones sean tomadas con pleno conocimiento de causa y de
acuerdo a las leyes de correspondencia entre la acción y la reacción, la causa
y el efecto. Con ello, las personas se hacen responsables de sí mismas y por
consecuencia de la Sociedad en la que viven, evitando con ello que piensen en
el bien propio como centro egoísta de sus acciones, para pasar a un nivel de
más trascendencia y ver por el bien común a partir de la responsabilidad
personal.
TEXTO DE LAS IDEAS EN CLAVE COSMOPOLITA
Para Kant, la Historia (como cualquier manifestación humana) se halla determinada por leyes constantes y universales de la naturaleza. Es por tal motivo que entiende la Historia como finalidad y progreso. Este progreso consiste en un aumento global de libertad pero no de felicidad humana. Ahora bien, la finalidad de la naturaleza, (entendida como progreso de la libertad) no es segura, porque puede ser muy bien un espejismo de nuestra visión de la naturaleza, que está regida por nuestros fines. Sin embargo, la finalidad de la naturaleza que Kant le atribuye a la Historia, no es de gran utilidad para organizar los hechos históricos en ella.
PRINCIPIOS
1–
Es
decir, que la naturaleza tiene un fin, tiene un telos que persigue.
Es la causa final aristotélica. Tiene una concepción teleológica de la
naturaleza, afirma que es un principio del que no nos podemos apartar porque
estaríamos ante una naturaleza no legal, una naturaleza sin finalidad.
2–
La razón necesita ensayos y errores para
aprender y para poder desarrollarse plenamente en el máximo de sus capacidades,
y eso requiere un tiempo del que un único individuo no dispone. Es por eso
necesario que los hombres se transmitan de generación a generación lo que han
aprendido, de esta forma la ilustración de cada uno se va
acumulando a la de sus antepasados, ganando así la razón mucho más tiempo para
su pleno desarrollo. En este sentido afirma Kant que la razón debe
desarrollarse en la especie y no solo en el individuo.
3–
“La naturaleza ha querido que el hombre extraiga por completo de
sí mismo todo cuanto sobrepasa el ordenamiento mecánico de su existencia
animal, y que no participe de ninguna otra felicidad o plenitud que la que él
mismo, libre del instinto se procure mediante su propia razón”: La
naturaleza le ha dado al hombre la razón, y esto en lugar de zarpas, cuernos o
colmillos; tan solo la razón y sus manos para que sea el hombre por sí mismo el
que se gane la felicidad. La felicidad no le viene dada por naturaleza, sino
que ha de conseguirla, para subsistir, defenderse y alimentarse el hombre ha de
arreglárselas de forma que lo que consiga sea obra de sus manos y obtuviera
él solo todo el mérito y no debiera agradecérselo sino a sí mismo
5–
La idea que tiene Kant en mente es la de
una sociedad que determine con precisión los límites de la libertad de cada
uno, de forma que puedan coexistir las distintas libertades de los distintos
individuos sin pisarse unas a otras. Esto se hace mediante la instauración de
unas leyes exteriores. Para Kant la libertad de cada uno termina donde empieza
la del otro, y por eso es necesario una buena administración del derecho.