Individuo sociedad y cultura resumen

LA DIVERSIDAD CULTURAL: EL MULTICULTURALISMO.   La cultura, por tanto, constituye en cada momento el tejido de la vida humana, pero sin olvidar que es algo recibido que se actualiza y se transmite, que no es algo inmediato y ni siquiera único, sino que constituye como una compleja corriente que va fluyendo por distintas rutas que son los diversos grupos humanos, con modos de ser y de vivir propios. El mundo humano es histórico y diverso porque el hombre es libre y cuenta con un proyecto de vida propio, existencial, que nada tiene que ver con el automatismo de las conductas instintivas. Al ser la cultura un molde flexible, podemos explicar la modificación que se ha dado en el modo de vida de los integrantes de cada grupo social.
Las normas, valores y símbolos en cada cultura o subcultura va evolucionando en función de las necesidades de los grupos que se identifican con ellas. El devenir histórico, en este sentido, es una fuente de ejemplos prácticamente inagotable: piensa en las diversas caracterizaciones y en la evolución que han sufrido las sociedades que pertenecen a la tradición cultural occidental, o en el cambio cultural que se ha producido en la sociedad japonesa a partir de la Segunda Guerra Mundial. Piensa por ejemplo en el conflicto que se produjo en la década de los 60 y en las modificaciones que se dieron en la sociedad como consecuencia. Desde la década de los 60, además, ha surgido un nuevo motor del cambio muy importante: los medios de comunicación de masas; La generalización en el uso de estos medios ha permitido no sólo el cambio en algunos aspectos de la cultura, sino también el intercambio de los mismos entre una cultura y otra. En estos casos, considerados como hitos históricos, se puede hablar de revolución social ya que se cambia la estructura social de una manera radical. Estos cambios no han sido producidos por la sola lucha generacional, sino que ha venido propiciado por un entramado de causas sociales, políticas, religiosas, culturales, etc. Dentro de la evolución social, la revolución de las estructuras sociales se da  cuando la sociedad demanda un cambio rápido, y éste siempre se da de forma violenta. Hablamos de multiculturalismo cuando nos referimos a un hecho concreto: en un determinado espacio social, un país o una ciudad, han de convivir personas identificadas con diversas culturas produciéndose problemas de convivencia entre la que se considera cultura central y otras que conviven con ella y se sienten marginadas. Los pueblos aborígenes, los inmigrantes, los defensores de nacionalidades situadas en el contexto más amplio de un Estado-nación, y también algunos grupos marginados exigen el respeto a su cultura y, además, no desean asimilarse a la cultura central sino que se respete su propia identidad. Desde esta perspectiva, multiculturalismo significa que una cultura determinada no puede constituir el núcleo al que las demás buscan asimilarse, sino que contamos con diversos núcleos culturales relacionados entre sí. Ahora bien, puesto que cada uno de estos grupos busca diversas formas de convivencia, podemos señalar diversas formas de pluralismo, de entre las que destacamos las siguientes: Multinacionalismo: modelo propio de aquellos estados en los que conviven distintas nacionalidades. Las minorías pueden exigir, o bien que se les conceda la autonomía, o bien poder constituirse en estado independiente. Algunos autores no incluyen a estos grupos dentro de la clasificación debido a que más que vivir culturas distintas, presentan algún rasgo diferencial, cuyo respeto exigen. Comentaremos a continuación tres de las actitudes más corrientes frente a este problema: Etnocentrismo El etnocentrismo analiza otras culturas desde la propia que es considerada la medida para valorar y jerarquizar las restantes. El etnocentrista puede adoptar actitudes de xenofobia (odio a los extranjeros), racismo (rechazo violento de ciertos grupos étnicos) o chovinismo (patriotismo fanático). Esta tendencia propone analizar las diferentes culturas desde sus propios valores y no desde los de una cultura ajena, y recomienda mostrarse tolerante con las diferentes expresiones culturales. Pero aunque esta actitud pueda parecer positiva, cuenta con serias limitaciones entre las cuales cabe destacar que no proporciona el diálogo entre las culturas, abogando por que cada una quede encerrada en sus valores. Además, esta actitud es incapaz de eludir riesgos como el racismo, la separación entre culturas o la parálisis cultural.

Interculturalismo

El interculturalismo parte del respeto a otras culturas, pero supera las carencias del relativismo al propugnar el encuentro entre las diferentes culturas en pie de igualdad. Esta tendencia no sólo respeta el hecho de las diferencias culturales, sino que también lo valora positivamente, y considera que el diálogo es el único medio que se puede emplear para comprender valores, actitudes y costumbres diferentes. Tal comprensión aporta un enriquecimiento mútuo. Pero la base de este diálogo deben ser unos valores morales compartidos que tengan como base el respeto. Si queremos construir un mundo más humano, haciéndolo más complementario en su diversidad

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