El Principio de Inducción
La inducción no es un razonamiento lógicamente válido. Carece de las características básicas de un razonamiento de este tipo. Sencillamente, no es cierto que si los enunciados que constituyen las premisas son verdaderos la conclusión deba también ser verdadera. Por muy grande que sea nuestro “n”, no puede haber garantía lógica de que alguna muestra de estos “n” no se cumpla.
Una característica de los razonamientos inductivos que los diferencia de los deductivos es que, al pasar de enunciados acerca de algunos acontecimientos de un tipo particular a enunciados acerca de todos los acontecimientos, van más allá de lo que está contenido en las premisas. Las leyes científicas generales van invariablemente más allá de la cantidad finita de la evidencia observable que puede soportarlas, y ésta es la razón por la cual no pueden nunca ser probadas en el sentido de ser deducidas lógicamente de dicha evidencia.
¿Qué Constituye un Buen Argumento Inductivo?
- El número de enunciados observacionales que constituyen la base de una generalización debe ser grande.
- Las observaciones se deben repetir en una amplia variedad de condiciones.
- Ningún enunciado observacional aceptado debe estar en contradicción con la ley universal derivada.
La condición uno es necesaria debido a que, si un solo elemento posee una característica, esto no implica que el resto también lo tenga. Será necesaria una gran cantidad de observaciones para poder generalizar.
Problemas de la Inducción
- Es un problema la vaguedad de «gran número». Para que se cumpla la primera condición debe ser un gran número, pero qué es lo que constituye un gran número. Muchas veces, la exigencia de un gran número de ocasiones parece inapropiada, por ejemplo, en el caso de una bomba atómica solo debe tirarse una vez para comprobar que es muy grave.
- Otro problema es que muchas leyes científicas toman forma de leyes exactas, que se formulan matemáticamente. En comparación con la exactitud de estas leyes, tenemos la inexactitud de toda medición que constituya su evidencia observable.
La Ciencia y la Observación según Alan Chalmers
La Ciencia Deriva de los Hechos
Según Alan Chalmers en su obra «¿Qué es esa cosa llamada ciencia?», si se lleva a cabo la observación del mundo de un modo cuidadoso y desprejuiciado, los hechos establecidos de tal manera constituirán una base segura y objetiva de la ciencia. Si, además, es correcto el razonamiento que nos conduce desde esta base fáctica a las leyes y teorías que forman el conocimiento científico, podrá suponerse que el propio conocimiento científico resultante está establecido con seguridad y es objetivo.
En primera instancia, capto los hechos por medio de los sentidos; las observaciones son públicas y activas.
Los empiristas ingleses sostienen que todo conocimiento debía derivarse de las ideas implantadas en la mente por medio de la percepción sensorial.
El empirismo tiene el punto de vista que el conocimiento científico debe de alguna manera derivarse de los hechos alcanzados por la observación. Hay dos aspectos involucrados en la afirmación de que la ciencia deriva de los hechos:
- Uno concierne a la naturaleza de esos “hechos” y cómo los científicos creen tener acceso a ellos.
- El segundo refiere a cómo se derivan de los hechos, una vez que han sido obtenidos, las leyes y teorías que constituyen el conocimiento.
Se pueden distinguir tres componentes en este punto de vista:
- Los hechos se dan directamente a observadores cuidadosos y desprejuiciados por medio de los sentidos.
- Los hechos son anteriores a la teoría e independientes de ella.
- Los hechos constituyen un fundamento firme y confiable para el conocimiento científico.
Ver es Creer
La versión empirista de la ciencia sugiere dos cuestiones:
- La primera es que un observador humano tiene un acceso más o menos directo a algunas propiedades del mundo exterior en la medida en que el cerebro registra esas propiedades en el acto de ver.
- La segunda es que dos observadores que vean el mismo objeto o escena desde el mismo lugar “verán” lo mismo.
Las Experiencias Visuales no Están Determinadas Solo por el Objeto Visto
Para dos observadores que ven el mismo objeto, desde el mismo lugar físico, no siempre tienen idénticas experiencias visuales, aunque las imágenes visuales que se producen en sus respectivas retinas sean prácticamente idénticas. Las observaciones dependen, además de la imagen formada en la retina del observador, de las experiencias, el conocimiento y las expectativas del observador. Esto supone que uno debe aprender para llegar a ser un observador competente en ciencia.
Esto choca con la comprensión de las afirmaciones de que las percepciones se dan directamente a través de los sentidos. Una respuesta a esto es que los observadores que ven la misma escena desde el mismo lugar ven la misma cosa, pero interpretan de diferente modo lo que ven. La dependencia entre lo que vemos y el estado de nuestras mentes o cerebros no es tan sensible como para hacer imposible la comunicación y la ciencia.
Los Hechos Observables Expresados como Enunciados
Es claramente necesario diferenciar los enunciados de hecho de las percepciones que pueden dar lugar a la aceptación de esos enunciados de hechos. Solo al formular enunciados que describan las novedades y ponerlos a disposición de otros se contribuye.
Los hechos que pueden constituir una base adecuada para la ciencia deben ser en forma de enunciados. Comienza a aparecer como bastante equivocada la afirmación de que los hechos se dan directamente por medio de los sentidos.
Antes de que un observador pueda formular y hacer valer un enunciado observacional, debe estar en posesión del entramado conceptual apropiado y debe saber cómo aplicarlo adecuadamente.
¿Por Qué Deberían los Hechos Preceder a la Teoría?
Reconocemos francamente que la formulación de enunciados observacionales presupone un conocimiento significativo, y que la búsqueda de hechos observables relevantes se guía por ese conocimiento. Ninguna de las dos declaraciones socava necesariamente la afirmación de que el conocimiento tiene una base fáctica establecida por la observación.
La idea de que el conocimiento debe basarse en los hechos que resultan confirmados por la observación no resulta dañada al reconocer que la formulación de los enunciados que describen dichos hechos depende del conocimiento.
La Falibilidad de los Enunciados Observacionales
Otras dificultades, en relación con la fiabilidad de la base observacional de la ciencia, surgen de algunas de las maneras en que se recurre al conocimiento presupuesto para estimar la idoneidad de los enunciados observacionales y que pueden hacer que éstos sean falibles.
Toda opinión al efecto de que el conocimiento científico se basa en los hechos adquiridos por la observación debe reconocer que los hechos, al igual que el conocimiento, son falibles y están sujetos a corrección, y también que son interdependientes el conocimiento científico y los hechos sobre los que se pueda decir que se basa.
Epistemología: La Ciencia del Conocimiento Científico
Definición: La epistemología es la rama de la filosofía que estudia el conocimiento científico. Se ocupa de problemas como el origen, el alcance, las condiciones de validación, la estructura y los métodos que se utilizan en la producción del conocimiento científico. También se ocupa de la naturaleza de las comunidades científicas, del contexto institucional científico y de la evolución o desarrollo de las ciencias.
Definición de Ciencia según Mario Bunge
Según Mario Bunge, la ciencia es un conocimiento racional, sistemático, exacto, verificable y, por consiguiente, falsable.
- Racional: Se basa en la razón. Lo racional, en términos lógicos, consta de términos, razonamientos y proposiciones, y tiene un determinado lenguaje.
- Exacto: Utiliza un lenguaje claro y preciso.
- Verificable: Debe ser sometido a pruebas de un modo directo o indirecto y, por lo tanto, es falsable.
Clasificación de las Ciencias según Mario Bunge
- Formales: Como la lógica y la matemática, no tienen un contenido empírico y no explican el mundo.
- Fácticas: Del latín factum, que significa hecho. Tienen un contenido empírico.