Aristóteles

Aristóteles fue uno de los primeros pensadores empiristas de la historia y el fundador de la lógica. Para él, ni la razón ni los sentidos por sí solos bastan para alcanzar el conocimiento universal, sino que ambos deben colaborar. La influencia de Platón es evidente en sus primeros escritos, aunque rechazó la teoría de las Ideas platónica. Aristóteles sostenía que las esencias de las cosas residen en las propias cosas, no en un mundo aparte. A diferencia de Platón y Heráclito, no despreciaba el mundo sensible; para él, solo existe el mundo material, y los sentidos nos proporcionan datos sobre nuestra experiencia.

Este empirismo acerca a Aristóteles a los presocráticos, que utilizaban la observación y la experimentación como método de conocimiento, y lo aleja de su maestro Platón. Aristóteles, como Tales y otros presocráticos, vuelve a interesarse por la ciencia.

Rechazaba el dualismo platónico y pitagórico. El hombre es una única sustancia compuesta de materia (cuerpo) y forma (alma). Ambos elementos son inseparables, por lo que no admite ningún tipo de inmortalidad.

Tampoco acepta el intelectualismo socrático que identifica la virtud con el conocimiento. No basta con saber qué es el bien, también hay que practicarlo. La virtud es cuestión de hábito.

Aristóteles no diseña una utopía, es realista. Realiza un estudio de las diferentes Constituciones existentes en su época y no se decanta claramente por un sistema de gobierno. Para él, el mejor gobierno es el de la clase media, pero también cree que eso depende de las circunstancias de cada polis. La influencia del pensamiento de Aristóteles ha sido crucial para el desarrollo de nuestra civilización.

Descartes

Descartes, al igual que Platón, muestra desprecio y desconfianza hacia el conocimiento adquirido a través de los sentidos. Ambos son dualistas: el hombre se compone de alma y cuerpo. Descartes, como Platón, se opone al monismo aristotélico que defendía que el hombre era una única sustancia en la que el alma era la forma y el cuerpo la materia. Retoma el argumento ontológico de Anselmo de Canterbury y, basándose en la idea de perfección, diseña uno nuevo.

Rechazó la filosofía aristotélica y tomista, por lo que sus escritos no fueron aceptados por las universidades y fueron analizados por la Inquisición.

Al igual que Ockham, cree que la razón debe ser autónoma e independiente respecto de la fe y la religión. Influye en Descartes la nueva ciencia que se empezó a hacer a partir del siglo XV; de ella toma su mecanicismo, la idea de que el universo es como un gran mecanismo que sigue unas leyes universales.

Se identifica con un movimiento que se dio en Europa continental a principios del siglo XVII conocido como racionalismo, que se caracteriza por la confianza en la razón humana y el desprecio de los sentidos. Todos ellos afirman la existencia de ideas innatas en el entendimiento y buscan un nuevo método para la filosofía basándose en el método deductivo de las matemáticas.

Los racionalistas difieren en la solución que dieron al problema de la comunicación de sustancias. El dualismo de Descartes le había conducido al problema de la comunicación de sustancias, no todos aceptaban su teoría de la glándula pineal. Leibniz afirma que todo se compone de unas partículas llamadas mónadas.

La escuela racionalista se opone al empirismo inglés del siglo XVIII. Para los empiristas no existen ideas innatas.

Kant

Kant propone una síntesis de racionalismo y empirismo al afirmar que todo conocimiento tiene que partir de la experiencia sensible, acercándose a los empiristas. Existe algo en todo conocimiento que procede del sujeto que conoce, con lo que se acerca al concepto de ideas innatas de los racionalistas.

Estética trascendental

Estudia la facultad de la sensibilidad. Se plantea si son posibles las matemáticas y la física.

Lógica trascendental

Se plantea la posibilidad de la metafísica. En todo conocimiento hay dos componentes:

• Materia: son las impresiones sensibles.
• Forma: son elementos previos a la experiencia a priori que están en el sujeto.

Los juicios

• Juicios analíticos: El predicado está incluido en el sujeto. Son universales, necesarios, no son extensivos y no son científicos.
• Juicios sintéticos: el predicado no está incluido en el sujeto. No son universales, no son necesarios, son extensivos, no son científicos.
• A posteriori: procedentes de la experiencia, no universales, no científicos.
• A priori: anteriores a la experiencia, universales, necesarios y extensivos, son científicos.

Sensibilidad

Esta facultad parte de impresiones sensibles que son caóticas y desordenadas; el sujeto las ordena mediante formas a priori de la sensibilidad que son el espacio y el tiempo. Con ello formamos el fenómeno, que es nuestra forma de ver la realidad y es diferente del noúmeno, que son las cosas en sí que resultan incognoscibles.

Entendimiento

Recibe los fenómenos de la sensibilidad y los pasa a través de una serie de conceptos a priori o categorías y elabora conceptos empíricos.

Razón

Aglutina y organiza todos los conocimientos en torno a tres ideas puras o a priori: Dios, alma y mundo, que tienen una función reguladora pero no una existencia real.

• Alma -> psicología: cae en paralogismos.
• Mundo -> cosmología: cae en antinomias.
• Dios -> Teología: clasifica los argumentos utilizados para demostrar la existencia de Dios.

• Argumento ontológico: Kant dice que no se puede pasar del concepto a la realidad.
• Argumento cosmológico: Parte de la necesidad de un ser necesario. Este argumento es un abuso del principio de causalidad.
• Argumento teleológico: es necesaria una causa final que haya ordenado el mundo. Este argumento demuestra la existencia de un Dios ordenador pero no creador.

La ética de Kant es formal, autónoma y deontológica. La única ley moral es el imperativo categórico. Para Kant, la razón pura se basa en juicios que pueden ser hipotéticos o categóricos.

Influencias en Kant

Kant recibe influencias de algunos filósofos griegos. Existe cierto paralelismo entre la distinción kantiana entre fenómeno y noúmeno y la distinción platónica entre mundo sensible y suprasensible. Toma de Aristóteles y de los empiristas el concepto de mente como tabula rasa.

Kant rechaza los argumentos que a lo largo de la Edad Media se habían utilizado para demostrar la existencia de Dios.

Kant es considerado como una síntesis entre racionalismo y empirismo, ya que, por una parte, establece con los empiristas que el conocimiento siempre tiene que partir de la experiencia y, por otra, afirma que el sujeto no recibe pasivamente los datos de los sentidos, sino que en el conocimiento hay una parte a priori que pone el sujeto.

Toma de Leibniz la distinción entre verdades de razón y verdades de hecho.

Defendía la Ilustración al afirmar que el hombre debía salir de su culpable minoría de edad y empezar a pensar por sí mismo, sin necesidad de autores.

Hume y la influencia de Hegel y otros

Hume toma su concepto de historia de Hegel. Para este, la historia no es una secuencia de causas y efectos, sino un proceso de desarrollo y superación de contradicciones. Tiene su raíz en Heráclito, para quien las cosas no son, sino que devienen. Para Hegel, la realidad sigue un proceso dialéctico marcado por la tesis, la antítesis y la síntesis, que a su vez se convierte en una nueva tesis. Marx utiliza esta idea para explicar el avance de la historia.

Marx toma de Hegel el concepto de alienación, aunque en Hegel es algo positivo. Es más parecido a la alienación de Feuerbach, que era someterse a un Dios que el propio hombre ha creado y perder con ello la libertad. También está de acuerdo con este en el materialismo: lo único real es la materia.

Establece una sociedad ideal, aunque dice que no es posible llegar a ella. Marx defiende una sociedad sin clases sociales y sin propiedad privada, pero no cree que esto sea utópico; piensa que es posible realizar esta sociedad comunista por medio de una revolución. Su socialismo es científico.

Está influido por los economistas liberales ingleses en el análisis de la sociedad capitalista y, sobre todo, en su concepto de valor, que se basa en dos leyes: la oferta y la demanda, y el libre cambio.

Originó lo que se conoce como marxismo, conjunto de doctrinas políticas y filosóficas derivadas de la obra de Marx, que van a influir en la economía, la sociología, la historia y la política hasta nuestros días.