Infraestructura y Superestructura en Marx: Relaciones de Producción y Conciencia Social

Relaciones de Producción y la Estructura Económica

En la primera parte del texto, Marx aborda las relaciones de producción, refiriéndose a que la vida humana se construye a través de las relaciones sociales. El ser humano es un producto de la naturaleza y de la sociedad, y se va formando a medida que ejerce una actividad productiva. Por eso, la única naturaleza humana es el conjunto de las relaciones sociales.

También se hace referencia a que el conjunto de estas relaciones de producción forma la estructura económica. Según Marx, la sociedad y la historia tienen dos estructuras: infraestructura y superestructura. La primera es la base real de la sociedad y del hombre. Está formada por las fuerzas productivas y las relaciones de producción. Cualquier organización social o política está condicionada por esto, es lo que sustenta a todo. Es decir, el modo de producción de la vida material condiciona el resto de la vida social, política, etc. La manera o forma de producir determina las formas de pensamiento y todo el proceso de la vida social; no se vive como se piensa, sino que se piensa según se vive, según se produce.

La Conciencia Social en la Sociedad Capitalista

Por ello, la conciencia social en la sociedad burguesa capitalista es una especie de justificación de la opresión social. También se hace referencia a la conciencia, que es la capacidad según la cual el ser humano puede darse cuenta de que existe una relación entre él mismo y la naturaleza, entre él mismo y los demás hombres. Las formaciones de la conciencia dependen de la infraestructura; son totalmente dependientes del modo de producción. Sin embargo, Marx insiste en una toma de conciencia de las opresiones, como factor esencial de la revolución. No puede formarse esa conciencia si no se establece una contradicción entre las fuerzas productivas y las relaciones de producción, es decir, si no se establece una lucha de clases, como motor de un proceso revolucionario.

Materialismo Filosófico: Primacía de la Materia

Un filósofo materialista, como Karl Marx o Aristóteles, piensa que para explicar la realidad tenemos que partir de la materia. Considera que la materia tiene primacía sobre la parte no material de la realidad. Esta es una posición metafísica, no ética. Ningún filósofo materialista es tan necio como para pensar que no existen partes no materiales de la realidad; todos ellos saben que existen los deseos, etc. Simplemente dicen que para explicar el mundo no material, hay que partir del mundo material.

Para explicar la conciencia, que es inmaterial, debemos empezar por la existencia, que es material. Un error que se suele cometer es la atribución de una misma definición para las personas y los filósofos materialistas, pero está equivocada. Las personas solo están interesadas en las cosas materiales, pero los filósofos defienden que todo comienza por la realidad material. El filósofo sostiene una posición metafísica, y la persona una ética (considerar que lo material tiene más valor que lo espiritual). No hay ninguna relación entre las dos. Uno puede pensar que la materia sostiene todas las formas de la realidad, pero no dar prioridad a lo material antes que a aspectos espirituales.

Conflicto entre Fuerzas Productivas y Relaciones de Producción

Hay un conflicto entre las fuerzas productivas y las relaciones de producción. Marx y Engels conciben esa relación como si las relaciones de producción fuesen una opresión para las fuerzas productivas. Llega un momento que no pueden seguir creciendo con la opresión de las relaciones de producción. Cuando esto ocurre, es un conflicto que se resuelve cambiando la organización social de la producción y reproducción de la vida material. Así tiene que haber una nueva organización social, que dé lugar a una nueva superestructura ideológica. La base económica condiciona la superestructura ideológica (la existencia material condiciona la conciencia social).

La Identidad: Epicteto vs. Hegel

La identidad/el yo:

Epicteto dijo que el individuo y la persona son dos cosas diferentes. Hay individuos sin personas, pero no personas sin individuos. “Construye tu máscara”, haciendo referencia a que todos estamos evocados a representar un carácter al que tenemos que darle forma y erradicar nuestros defectos. Todos tenemos que ser alguien.

Detrás del mensaje de Epicteto hay un problema sobre la identidad personal, que afirma que depende de nosotros mismos. Es una posición prestigiosa en filosofía.

La idea de Epicteto, que pasa finalmente a Descartes, está haciendo al yo como el primer principio de la existencia. Implicó que la identidad se encuentra dentro de las personas.

Y también hay otra, que la identidad depende de las relaciones que establecemos con los demás. Quien lo defiende es Hegel. La identidad no depende de nosotros, sino del reconocimiento de los demás. No dice que esté bien, sino que acepta que es por lo que se rige el hombre.

Estas dos ideas son incompatibles en filosofía.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *