Inmanuel Kant: Filosofía, Ética y Contexto Histórico

Vida, Obras y Contexto

Immanuel Kant (1724-1804) es considerado el mayor filósofo alemán de todos los tiempos y uno de los que mayor influencia ha tenido en la historia del pensamiento. Nació en Königsberg y fue el cuarto hijo de una familia humilde y numerosa. A los 16 años ingresó en la facultad de filosofía de la Universidad de su ciudad natal, en cuyo ambiente intelectual se debatía la crisis de la metafísica y los problemas originados por los nuevos planteamientos de la física de Newton.

Al morir su padre, Kant se vio obligado a abandonar la universidad y comenzar a ganarse la vida como tutor privado en familias de los alrededores. Posteriormente, consiguió el título de doctor y comenzó a trabajar de Privatdozent, un puesto que le ofrecía la universidad. Aumentó su prestigio y recibió el reconocimiento de universidades prestigiosas hasta que accedió, en 1770, a la cátedra de metafísica y lógica de Königsberg.

Para Kant, este periodo de estabilidad económica y dedicación al estudio, durante once años, estuvo marcado por la elaboración de su filosofía transcendental, que comenzó a ver la luz a partir de 1781 con la publicación de la Crítica de la Razón Pura. A partir de entonces, abandonó su posición racionalista inicial y se sucedieron todas las obras en las que expuso su pensamiento más original. Entre sus obras destacan: Crítica de la Razón Pura, Crítica de la Razón Práctica, Crítica del Juicio, ¿Qué es la Ilustración?, Los Fundamentos de la Metafísica de las Costumbres, La Paz Perpetua, Conflicto de las Facultades.

Su prestigio fue en aumento y llegó a ser miembro del Senado Universitario y rector de la Universidad. Comenzó a tener problemas con la censura de sus escritos sobre la religión y posteriormente se vio obligado a abandonar su puesto en la universidad por problemas de salud en 1797.

El Proyecto Kantiano

Kant comparte con los ilustrados la opinión sobre el papel esencial de la razón en la necesaria transformación de la sociedad. Por eso, es imprescindible hacer una revisión crítica de la razón humana para evitar hacer mal uso de ella y conocer su capacidad.

Inicialmente, Kant fue seguidor del racionalismo, pero al leer a Hume abandonó la confianza plena en las capacidades de la razón para conocer la realidad. Sin embargo, tampoco se dejó caer en el escepticismo. La razón es un instrumento útil, pero en el que no cabe depositar una confianza ciega, ya que considera urgente la necesidad de realizar una crítica de la razón para determinar sus posibilidades reales y límites.

Plan de la Filosofía Crítica

Los racionalistas habían confiado en la razón para conocer toda la realidad sin preguntarse si estaba a su alcance. Los empiristas habían considerado a la experiencia sensible el límite más allá del cual la razón no es capaz de producir un conocimiento científico. Kant considera que unos y otros cometen el error de creer que el conocimiento es un proceso en el cual el sujeto capta un objeto.

Para Kant, todo conocimiento requiere de elementos materiales de la experiencia, pero también formales independientes de la experiencia. Por lo que afirma que el sujeto cognoscente no es un simple receptor de la realidad, sino que la conforma a priori para poder conocerla.

Kant definió su doctrina como idealismo transcendental: es idealismo ya que nuestro conocimiento recae sobre fenómenos: la cosa en sí (realidad) solo es real en la medida en que es conocida por el sujeto. Transcendental aplicado al conocimiento significa una propiedad del conocimiento que se refiere a un conocer que otro conocimiento es puro, ordenando la experiencia de los sentidos.

La crítica se ocupa también del papel que desempeña la razón en el terreno de la moral. Se trata de someter a juicio la razón de modo que pueda resolver las grandes preguntas de la filosofía:

  • ¿Qué puedo conocer? Establecer las posibilidades reales de nuestro conocimiento de la realidad, así como sus límites si los hubiera.
  • ¿Qué debo hacer? Fijar los principios generales que han de regir una conducta auténticamente moral y determinar en qué medida la razón humana puede y debe intervenir en el proceso.
  • ¿Qué me cabe esperar? Señalar los fines que debe perseguir el ser humano por ser acordes con su condición racional.

Además, para Kant, estas preguntas se pueden sintetizar en una: ¿Qué es el hombre? En definitiva, a juicio de Kant, la filosofía se resume en antropología y se divide en metafísica, ética, política y religión.

Ciencia y los Tipos de Juicio

Kant dedicó su obra Crítica de la Razón Pura a resolver la cuestión relativa a los límites del conocimiento racional de la realidad. El problema surgió al comparar el estancamiento de la metafísica frente al avance de la física y las matemáticas. Kant averiguó las condiciones que habían hecho posible que las matemáticas o la física se convirtieran en ciencias y cómo comprobar si la metafísica podía cumplirlas o no.

La investigación sobre las condiciones bajo las cuales se da el conocimiento científico, Kant afirmó que las ciencias están compuestas por juicios y es necesario analizar y diferenciar los tipos de juicios y determinar las características de los que pudieran calificarse como científicos.

Para Kant, hay dos criterios diferentes:

En relación con el sujeto y el predicado:

  • Juicios analíticos: la información que aporta el predicado está ya contenida en el sujeto. Todo juicio analítico es a priori, universal y necesario y no añade conocimiento.
  • Juicios sintéticos: se construyen a partir de una síntesis entre sujeto y predicado. Todo juicio sintético es a posteriori. Añaden conocimiento apoyándose en la ciencia. No podrán ser universales y necesarios.

En relación del juicio con la experiencia:

  • Los juicios a priori: son aquellos cuya verdad puede ser conocida sin necesidad de realizar comprobaciones experimentales. Al no depender de la experiencia, son universales y necesarios.
  • Juicios a posteriori: son aquellos cuya verdad solo puede ser establecida tras una comprobación experimental. El fundamento de estos juicios depende de la experiencia y son contingentes y no pueden ser universales.

Los juicios analíticos son a priori y los juicios sintéticos son a posteriori, pero además, para Kant, existe juicios sintéticos a priori que, por ser sintéticos, amplían el conocimiento y, por ser a priori, no requieren comprobaciones experimentales para conocer su verdad.

Los Juicios Sintéticos a priori:

Los juicios analíticos a priori tienen su fundamento en el principio de no-contradicción. Los juicios sintéticos a posteriori encuentran su fundamento en la experiencia.

Crítica de la Razón Pura: está dividida en estética transcendental y lógica transcendental, esta última en analítica y dialéctica transcendental, cada una ocupa una facultad del conocimiento.

Según Kant, para conocer implica al menos dos procesos: uno de captación de información y el otro de elaboración de un pensamiento a partir de datos obtenidos previamente. La sensibilidad es pasiva, se limita a recibir la información. La lógica es la disciplina encargada de estudiar el funcionamiento del entendimiento humano.

Estética Transcendental

Una sensación es un cambio que el sujeto advierte dentro de sí. Cuando la sensación es captada por el sujeto, se transforma en un conocimiento inmediato que Kant denomina intuición. El objeto captado por la intuición es el fenómeno (lo que aparece o se manifiesta). Lo que el sujeto capta no es la cosa misma, sino una manifestación suya. Está compuesto de materia y forma: materia es el contenido mismo de la sensación y tiene su origen en el conocimiento conocido. La materia solo es dada a posteriori.

La forma es el modo como el sujeto capta esa materia, por lo tanto, la forma no procede del objeto conocido, sino del sujeto de conocimiento. La poseemos a priori y es previa a toda sensación. La sensibilidad es la facultad de las intuiciones. Una intuición es un conocimiento inmediato de un objeto. Kant considera que solo la sensibilidad es un conocimiento cognoscitivo. El espacio y el tiempo son estructuras del sujeto que se imponen a los objetos para que puedan ser captados. Son a priori y no a posteriori y son puros y no empíricos. Son intuiciones y no conceptos.

La geometría y la aritmética constituyen pilares básicos de las matemáticas. La geometría estudia las propiedades del espacio y la aritmética, a juicio de Kant, estudia las propiedades del tiempo. La conclusión es que las características que hemos descubierto en el espacio y el tiempo son el fundamento de los juicios sintéticos a priori de las matemáticas.

Analítica Transcendental

En la analítica transcendental, Kant se ocupó del entendimiento, que realiza un doble trabajo: construir juicios y encadenarlos. El estudio de los juicios derivó en el análisis de los elementos que lo integran: conceptos.

Según Kant, un fenómeno es conocido gracias al trabajo de la sensibilidad y al del entendimiento, que utiliza los conceptos para unificar lo que le llega de modo múltiple y disperso. Kant consideró la existencia de conceptos empíricos y conceptos puros.

  • Empíricos: son aquellos que el entendimiento crea a partir de lo captado en la experiencia sensible a posteriori.
  • Los conceptos puros o categorías: representan las distintas formas generales que el entendimiento tiene que unificar lo proveniente de la experiencia. Kant consideró que había un concepto puro por cada forma de unificar la experiencia. Hay tantas categorías como formas de juicio. Kant hizo una clasificación.

Para Kant, lo existente es un conjunto de fenómenos y el entendimiento es la facultad de la unidad de los fenómenos por medio de reglas. Para Kant, el uso de las categorías es la condición de posibilidad de la objetividad del conocimiento.

Entre la sensibilidad y el conocimiento hay una facultad inmediata: la imaginación (cuyas representaciones son esquemas trascendentales), ya que todo conocimiento ha de ajustarse al esquema que proporcionan las categorías. Los conocimientos que alcanzamos sobre ellas y que expresamos en juicios son aplicables a toda experiencia, son universales y necesarios. Se extraen varias conclusiones:

  • Las matemáticas obtienen un conocimiento universal, necesario, válido y riguroso gracias a las intuiciones de la sensibilidad y los conceptos puros del entendimiento.
  • El fenómeno es un compuesto de los datos de la sensación y las estructuras cognoscitivas que dan forma a lo captado por la sensibilidad.
  • Noumeno: es lo incognoscible, la realidad misma desvestida de la forma que el sujeto le impone para conocerla.

En definitiva, el conocimiento de las matemáticas y la física es un conocimiento científico porque es universal y necesario, pero es un conocimiento referido a fenómenos. El giro copernicano es el paso del realismo (objeto) al idealismo (sujeto). Trata de justificar el conocimiento científico. Los racionalistas piensan creer algo por conceptos. Los empiristas, todo conocimiento deriva de la experiencia sensible.

Dialéctica

Se encarga de estudiar el entendimiento concebido como la facultad de encadenar juicios y forzar razonamientos. Un silogismo es un conjunto de enunciados. La peculiaridad de los silogismos es que aseguran, sin margen de error, que dada la verdad de las premisas, la conclusión también lo es. Kant busca llegar a un principio general que sirva de funcionamiento último a toda la cadena de conclusiones derivadas.

La razón tiene el poder de formar razonamientos, ya que todo conocimiento científico es un sistema y llega a él mediante la búsqueda en cada categoría de silogismos (condiciones que hacen verdadera la conclusión del razonamiento). Aplica las categorías a aquello de lo que no tenemos intuición sensible. La misión de las categorías es unificar fenómenos facilitando su comprensión.

Existen tres tipos diferentes de silogismos, cada uno conduce a una idea de razón pura concebida como principio incondicionado y objeto del estudio de la metafísica:

  • Silogismos categóricos: conducen a intentar unificar todos los fenómenos psíquicos en una idea única, la idea del alma.
  • Silogismos hipotéticos: llevan hacia una idea del mundo concebida como totalidad de los fenómenos físicos. La cosmología racional resulta de la aplicación de las categorías a esta idea de la razón.
  • Los silogismos disyuntivos: encuentran su fundamento último en la idea de Dios. En Dios se unifican tanto los fenómenos físicos como los psíquicos. La metafísica dota de contenido a la teología racional al aplicar las categorías a la idea de Dios.

Llegamos así a la conclusión de la epistemología kantiana. La metafísica, al tratar de elaborar un conocimiento de entidades nouménicas, obtiene juicios sintéticos a priori aplicando las categorías alma y mundo a las ideas de Dios. En este caso, es ilegítimo y no produce verdadero conocimiento. La metafísica no puede convertirse en una ciencia porque sus objetos de estudio están más allá de los límites del conocimiento humano.

Ética 1

Para Kant, un principio moral solo puede ser legítimo si es válido para todo ser racional. Esto solo se logra si el fundamento es la razón.

Éticas materiales:

Comienzan proponiendo algo que se considera bien supremo, ya sea felicidad, placer… A continuación, proporcionan unas normas de conducta que, si se respetan, se alcanzará aquello que previamente se ha considerado como bien supremo.

Las éticas materiales se basan en tres defectos:

  • Son empíricas y, por lo tanto, a posteriori. Para determinar el bien supremo es necesario la experiencia.
  • Sus preceptos son hipotéticos y condicionales: su valor depende del deseo de alcanzar aquello que se ha puesto como bien supremo.
  • Son heterónomas: la razón práctica es encargada de determinar la conducta humana, recibe indicaciones desde una instancia externa a ella.

La solución a los problemas de la ética material consiste en proponer una ética formal, es decir, una ética que determina la materia de la ley moral por medio de la forma de esa ley. Esa forma de la moral será la universalidad.

Una acción será moralmente buena si está hecha por deber. Se clasifican de la siguiente forma:

  • Acción contraria al deber: es aquella en la que el individuo conoce su obligación moral y, sin embargo, realiza lo contrario. Son acciones inmorales.
  • Acción conforme al deber: es aquella que el individuo conoce su obligación moral y la realiza por motivo ajeno al deber.
  • Acción realizada por deber: es aquella en la que el individuo conoce su obligación moral y cumple con ella porque es su obligación sin atender a otra consideración. Lo que hay que considerar para saber el valor moral de una acción es establecer la relación con el deber.

Kant dice que el deber consiste en el respeto a la ley práctica que queda recogido en el imperativo categórico. Los imperativos son preceptos, normas que conminan al sujeto a realizar ciertas acciones. Los imperativos categóricos mandan de forma absoluta y condicionada.

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