Moral: Conjunto de normas, valores y pautas individuales o sociales que guían los comportamientos y acciones de las personas.
Ética: Disciplina filosófica que busca establecer qué es lo correcto o bueno, a través de teorías que distinguen entre el bien y el mal, proporcionando criterios para la conducta moral.
La Condición Moral del Ser Humano: Libertad y Responsabilidad
Libertad de ejercicio: Ausencia de coacción u obstáculos externos para actuar.
Libertad de elección: Capacidad intrínseca del individuo para tomar decisiones, siendo responsable de sus acciones.
Determinismo: Postura que niega la existencia de la libertad, argumentando que las decisiones humanas están determinadas por factores biológicos, sociales, educacionales o teológicos.
Determinismo biológico: La conducta está preestablecida en la fisiología y genética.
Determinismo social: El contexto social determina absolutamente al individuo.
Determinismo educacional: La causa del determinismo social es la educación recibida.
Determinismo teológico: Las acciones responden a una fuerza trascendente.
Indeterminismo: Postura que defiende la libertad de elección, aunque reconoce ciertas condiciones que condicionan pero no determinan la acción.
Argumentación postulatoria (Kant): Afirma la libertad desde la práctica moral.
Conciencia psicológica de libertad (Sartre): Todos tenemos la certeza de que tomamos una decisión, pero podríamos haber tomado otra distinta si hubiéramos querido.
La Deliberación Moral y el Diálogo Ético
Conciencia moral: Capacidad racional de discernir entre lo que es correcto y lo que no lo es.
Deliberación: Proceso de reflexión racional previo a la toma de decisiones morales.
Diálogo ético: Consideración del punto de vista del otro en el proceso de toma de decisiones, reconociendo la diversidad de perspectivas y valores.
El Problema Ético y la Fundamentación del Bien Moral
La ética busca establecer, a través de teorías, criterios para distinguir el bien del mal, siendo prescriptiva y orientada hacia el «deber ser».
Se distinguen dos posturas antagónicas: el relativismo moral y el universalismo moral.
Relativismo moral: Los valores morales son relativos y dependen del sujeto o del contexto histórico-social.
Universalismo moral: Los valores son absolutos e independientes de las circunstancias concretas.
Existe una postura intermedia, como la propuesta por Adela Cortina, que establece una ética universal de mínimos o «de justicia», centrada en condiciones y comportamientos básicos de convivencia comunes.
Se distinguen dos tipos de sistemas éticos:
Éticas materiales: Establecen una finalidad o bien que se busca a través de normas concretas. Estas normas son hipotéticas y heterónomas, ya que dependen de la aceptación de la finalidad y son establecidas externamente al sujeto.
Éticas formales: Establecen la moralidad en la forma de decisión de la acción y no en normas concretas. No tienen una finalidad específica y sus preceptos son categóricos y autónomos, ya que la norma concreta es establecida por el propio sujeto.
Principales Respuestas al Problema Ético: Teorías Éticas
Eudemonismo de Aristóteles: Según Aristóteles, todos los seres buscan su finalidad establecida por su esencia (teleología) y con ella su felicidad o bien. En el ser humano, la felicidad se alcanza mediante el desarrollo de la virtud dianoética, la vida contemplativa. La virtud ética, práctica, nos ayuda a ser felices al realizar el término medio entre dos extremos viciosos.
Emotivismo moral de Hume: Hume sostiene que el juicio moral no se fundamenta en la razón, sino en el sentimiento moral que tienen todos los seres humanos. Unas acciones provocan el sentimiento de agrado (las buenas) y otras de rechazo (las malas).
Ética kantiana: La ética kantiana es formal y defiende que toda acción moral debe ser autónoma y universal. Se basa en un elemento de la razón universal, el Deber. La acción se fundamenta en la buena voluntad: cumplir el Deber por Deber. Esto se expresa en el Imperativo Categórico, que establece reglas de comportamiento universalmente aplicables.
Imperativo Categórico: “Obra sólo según aquella máxima por la cual puedas querer que al mismo tiempo se convierta en ley universal”.
“Obra de tal modo que uses a la humanidad, tanto en tu persona como en la persona de cualquier otro, siempre al mismo tiempo como fin y nunca simplemente como medio”.
Utilitarismo de Stuart Mill: El utilitarismo defiende el principio de utilidad, donde lo bueno es aquello que beneficia y hace feliz al mayor número de personas. Mill distingue entre placeres inferiores, sensoriales, y superiores, intelectuales y espirituales, que dan la auténtica felicidad.
Vitalismo amoral de Nietzsche: Nietzsche denuncia que toda la moral tradicional es antinatural y propone la superación del nihilismo mediante el «superhombre». Este individuo es capaz de hacer de su vida una obra de arte, un juego, siendo su único valor la vida misma y no algo exterior.
Existencialismo de Sartre: La vida es un proyecto que depende de nuestras elecciones, y estamos condenados a ser libres. Por ello, la vida es angustia, ya que nunca sabremos a priori si hemos elegido bien y somos siempre responsables de nuestras decisiones.
Lógica
Lógica: Estudio de los principios y reglas que determinan la validez de los razonamientos.
Lógica formal: Analiza la validez de los razonamientos atendiendo a su forma, independientemente del contenido.
Lógica informal: También llamada “lógica de las buenas razones”, considera el contexto y el contenido de las afirmaciones para evaluar la validez de los razonamientos.
Razonamientos o Inferencias
Razonamiento deductivo: Va de premisas generales a una conclusión particular o menos general que se sigue necesariamente de las premisas.
Razonamiento inductivo: Parte de premisas sobre casos particulares para afirmar una conclusión general, que se sigue de las premisas de forma probable.
Argumentación Informal, Sesgos Cognitivos y Falacias
Argumentación informal: Se evalúan aspectos contextuales y no formales. Identificar la invalidez o falsedad de las conclusiones puede ser complejo.
Sesgos Cognitivos
Sesgo de la ilusión de la verdad: Creer que algo es verdad porque se ha repetido muchas veces.
Sesgo del efecto de arrastre: Adoptar creencias o comportamientos porque muchas personas lo hacen.
Sesgo del anclaje: Basar la valoración de una situación en la información más reciente.
Sesgo de aversión a la desposesión o pérdida: Preferir evitar pérdidas antes que adquirir ganancias.
Sesgo de confirmación: Favorecer información que confirma nuestras creencias previas.
Sesgo del momento actual o hedonista: Preferir beneficios inmediatos y posponer sufrimientos futuros.
Efecto Dunning-Kruger: Los incompetentes sobreestiman su habilidad y los competentes la subestiman.
Sesgo de autoridad: Considerar correcta la opinión de personas con autoridad.
Definiciones de Falacias Informales
Falacia ad verecundiam: Apelar a la autoridad en lugar de ofrecer razones.
Falacia ad hominem: Desacreditar al oponente en lugar de su argumento.
Falacia ad populum: Apelar a emociones o prejuicios en lugar de razones.
Falacia ad ignorantiam: Afirmar que algo es verdadero o falso porque no se ha demostrado lo contrario.
Falacia ad baculum: Amenazar en lugar de argumentar.
Falacia tu quoque: Justificar una acción porque la otra persona también lo hace.