Introducción al Criticismo Kantiano

El Problema del Conocimiento

Para comprender la filosofía de Kant, es necesario partir de la distinción entre sustancia y accidente. Según la metafísica tradicional, la sustancia es aquello que existe por sí mismo y no necesita de ninguna otra cosa para existir. Solo Dios sería sustancia, solo Él sería verdaderamente. Sin embargo, las otras dos sustancias, el alma y el cuerpo, no se necesitan mutuamente según Kant.

Tres tipos de sustancias:

  • La sustancia infinita (Dios)
  • La sustancia espiritual (el alma)
  • La sustancia material (cuerpo y mundo)

De la sustancia finita del alma (o res cogitans, sustancia pensante) dice Descartes que está separada del cuerpo o es independiente de él y puede existir sin él, siendo más fácil de conocer que el cuerpo (res extensa, sustancia extensa). Del cuerpo, así como de las cosas materiales, solo sabemos que es extenso; otras cualidades de la materia son oscuras o confusas y por tanto rechazables aquí (como la idea de fuerza).

1. Introducción a Kant

Kant realiza una síntesis entre racionalismo y empirismo, denominándose su filosofía criticismo o idealismo transcendental. No podemos conocer las cosas tal como son en sí mismas, pues conocer es construir, elaborar, deformar. Lo conocido es el objeto de nuestro conocimiento.

Según Kant, la razón puede elaborar conceptos o ideas que no provengan de la experiencia sensible, de las intuiciones sensibles, pero que tengan valor cognoscitivo o sean indispensables y fundamentales para poder conocer algo. Kant se opone al empirismo de Hume, sosteniendo que nuestro conocimiento teórico no puede pretender extenderse más allá de la experiencia: no hay conocimiento científico de las realidades metafísicas – mundo, yo o alma, Dios… Aquí sí se nota la influencia de Hume.

Kant afirmará la posibilidad de alcanzar un conocimiento verdadero, objetivo, científico de las cosas u objetos de los que tenemos experiencia sensible. Intentará demostrar que la metafísica no es verdadero conocimiento científico.

2. Los Juicios Sintéticos a Priori

Kant creía que la racionalidad era el mejor camino para alcanzar las ideas de paz, justicia, igualdad y libertad entre los seres humanos. Estos son fines prácticos de la razón a los que debe servir la filosofía como estudio de las condiciones en las que es posible nuestro conocimiento científico de la realidad.

Kant realiza un minucioso análisis en su Crítica a la Razón Pura de las tres facultades del conocimiento: sensibilidad, entendimiento y razón, estableciendo las condiciones que hacen posible el conocimiento científico. Esas condiciones son de dos tipos: empíricas y a priori. Si la metafísica cumpliera esas dos condiciones, sería una ciencia. La ciencia es un conjunto o sistema de juicios o proposiciones. En todo juicio atribuimos un predicado a un sujeto. Examinemos los tipos de juicios que hay y descubriremos las condiciones en que es posible la ciencia:

Los juicios pueden ser analíticos o sintéticos:

  • Un juicio es analítico si el predicado forma parte del sujeto, por ejemplo: los cuerpos son extensos. La extensión es una cualidad que pertenece necesariamente a los cuerpos; si algo no es extenso, no es un cuerpo.
  • Un juicio es sintético si el predicado no está incluido en el significado del sujeto, por ejemplo: los cordobeses son simpáticos. El hecho de ser de Córdoba no implica que se tenga que ser simpático.

Pero hay otro tipo de juicios según que podamos conocer su verdad o falsedad independientemente de la experiencia o dependiendo de ella: son los juicios a priori y a posteriori.

  • Un juicio es a priori si podemos saber si es verdadero sin recurrir a la experiencia sensible. Su verdad no depende de la experiencia, por ejemplo: 2+2=4, los cuerpos son extensos…
  • Un juicio es a posteriori si solo podemos conocer su verdad por medio de la experiencia, pero no al margen de ella. Por ejemplo: la casa de mi amigo Andrés es grande, los habitantes de Rafalandia miden 5 metros.

Ya nos podemos dar cuenta de que todo juicio analítico es también a priori, así como todo juicio a posteriori es necesariamente sintético.

Kant propone un quinto tipo de juicio: juicios sintéticos a priori. Son los juicios más importantes, los juicios que constituyen la ciencia y los principios. Por ser sintéticos, aumentan nuestro conocimiento; por ser a priori, son verdades universales y necesarias. Ejemplos:

  • Todo lo que sucede tiene una causa.
  • La línea recta es la distancia más corta entre dos puntos.

Descubrimos así que las condiciones de la ciencia son de dos tipos: empíricas (conocimiento científico de algo que tengamos experiencia) y a priori. El elemento a priori del conocimiento tiene que ver no con el objeto conocido, sino con el sujeto que conoce.

3. Los Límites del Conocimiento

El conocimiento es para Kant la síntesis de los sentidos y de la razón. Para conocer algo necesito percibirlo de alguna manera, pero también necesito pensarlo y comprenderlo con seguridad. Decíamos que hay tres facultades del conocimiento: sensibilidad, entendimiento y razón. Kant estudia cada una de ellas en tres partes muy importantes de su principal obra, la Crítica a la Razón Pura: Estética trascendental, Analítica trascendental y Dialéctica trascendental.

En la Estética trascendental, Kant estudia la sensibilidad como facultad pasiva de ser afectados o impresionados por las cosas. Es la base y una de las fuentes del conocimiento. Kant nos dice que en el percibir encontramos una materia y una forma: la materia es lo percibido, el contenido de la percepción, y la forma es el cómo percibimos, que no está en lo percibido, sino en nuestra manera de percibir.

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