1. Contexto Histórico-Cultural de John Locke
John Locke nació en 1632 en Wrington, Inglaterra. Estudió medicina, pero descubrió su verdadera vocación por la filosofía en Oxford. Se interesó por cuestiones de política social, como la constitución de la sociedad y las relaciones entre la Iglesia y el Estado. En 1666 conoció a Lord Ashley, quien más tarde sería el conde de Shaftesbury y persona de confianza del rey Carlos II. Locke pasó los últimos años de su vida en el campo, donde murió en 1704.
La época de Locke fue turbulenta. Inglaterra estaba sacudida por problemas políticos que se manifestaban en la lucha entre los whigs (liberales) y los tories (conservadores), pese a que reinaba la dinastía de los Estuardo. Locke apoyó la Revolución Gloriosa de 1688 y clamaba por los derechos de conciencia para expresarse libremente, rechazando el absolutismo. El partido whig era partidario de una monarquía limitada y de la autoridad del Parlamento, pero la Iglesia apoyaba a los tories y a los Estuardo. En 1649, el rey Carlos I fue ejecutado, reinando entonces Oliver Cromwell hasta su muerte en 1658. En 1660, un nuevo Parlamento proclamó de nuevo la monarquía y a Carlos II como heredero.
La gran labor de Locke en su tiempo consistió en proporcionar los principios para elaborar la doctrina de un partido político. Más tarde, consiguió que en todo Occidente se abandonara la idea del derecho divino de los reyes y se afianzara el triunfo del Parlamento. En la Inglaterra del siglo XVII se produjo un notable desarrollo cultural, con figuras literarias como John Milton, y comenzó a vislumbrarse la incipiente Revolución Industrial.
Contexto Filosófico
Las obras de René Descartes influyeron poderosamente en el pensamiento de Locke, aunque sintió una mayor atracción hacia Thomas Hobbes. Para Descartes, la razón es única, infalible y omnipotente. En cambio, para Locke no posee ninguno de estos valores, situando a la experiencia como el primer fundamento de todo saber y origen de las ideas.
La teoría política de Locke ha sido y es muy influyente. Locke se opone al derecho divino y sostiene que todos los hombres son iguales y libres en su estado de naturaleza. La sociedad está fundada en un consentimiento libre y en los derechos naturales (como el derecho a la existencia y a la propiedad). Fundamental en la doctrina de Locke es su teoría del gobierno representativo, que debe proteger a la sociedad. Locke divide el poder del gobierno en tres poderes:
- Legislativo
- Ejecutivo
- Federativo (poder de declarar la guerra y la paz, y establecer alianzas)
Locke ejerció gran influencia sobre los filósofos y economistas de tendencia liberal, así como en las ideas y costumbres políticas. En esta época, el debate de la filosofía se centraba en torno al innatismo, al que Locke critica profundamente en su Ensayo sobre el entendimiento humano. En el terreno político, destacan obras como Dos tratados sobre el gobierno civil. Locke forma parte de la corriente empirista, en la que también destacan Roger Bacon, Francis Bacon, Thomas Hobbes y David Hume.
2. Justificación de la Posición Filosófica de Locke
Locke escribió los Dos tratados sobre el gobierno civil de manera anónima y exiliado en Holanda. Salieron a la luz tras la caída de Jacobo II, el último de los Estuardo, y el triunfo de Guillermo de Orange. El triunfo de los whigs promovió la filosofía de Locke, convirtiendo sus Dos tratados en los textos políticos más importantes del liberalismo.
Este fragmento pertenece al segundo tratado, en el que expone los principios del liberalismo. Locke escribe este tratado contra el sometimiento forzado mediante el Estado fuerte absolutista y contra la concepción de la propiedad como un don de Dios a través del rey. Busca reivindicar la voluntariedad del sometimiento a la ley y defender la concepción de la propiedad, cuya fuente y origen son el esfuerzo y el trabajo que supone su apropiación, sin más legitimidad que el trabajo invertido. En el estado natural, nada era propio, sino de quien lo tomaba para elaborarlo. De este modo, la tolerancia y la libertad adquieren una significación distinta, siendo legítima la formación de sociedades al margen de las existentes en estado natural para organizar sus propiedades.
3. Relación con Otras Posiciones Filosóficas y Valoración Actual
Locke defiende la importancia de una sociedad civil para proteger a sus miembros voluntarios, sus propiedades, su libertad y sus derechos naturales, como el derecho a la existencia y a la propiedad. Sin embargo, Rousseau contradice esto y apuesta por la vuelta a la naturaleza y una reacción frente a lo artificial y lo adquirido. Rousseau afirma que el hombre es bueno en su estado de naturaleza y que la sociedad lo ha corrompido, señalando como enemigos las creaciones artificiales del hombre, como los conflictos por el poder civil y eclesiástico, las clases sociales y las disputas entre Estados. Rousseau propugna que el educando se desarrolle libremente, sin violencia ni leyes. No se ha de educar para un oficio, sino para ser un hombre.
Thomas Hobbes piensa que el hombre es un ser antisocial, debido a que todos los hombres tienen las mismas capacidades y todos piensan que van a conseguir los fines que desean. Como no todos pueden conseguir las mismas cosas, se convierten en enemigos naturales. Las tres causas de la disputa son la competencia, la desconfianza y el deseo de fama. En consecuencia, la vida social se hace imposible. Para que puedan vivir en paz, cada uno ha de ceder una parte de lo que le apetece. Para que pueda surgir una sociedad en paz, deben renunciar a perjudicar a los otros. Hay que realizar una transferencia de derechos, que se llama contrato social, que será garantizado por un soberano al cual se le han transferido los derechos. Hobbes defiende que solo el poder absoluto garantiza la vida en sociedad.
Todo esto se opone al pensamiento de Locke, que defiende que todos los hombres son iguales y libres, y la importancia de la sociedad civil para el bien de sus miembros y del Estado. Según Locke, el Estado surge de la voluntad de los hombres y está para servirles y velar por su bienestar.
Las reflexiones de Locke no son válidas solo para su época. Desde entonces hasta hoy, sus reflexiones han ido adquiriendo importancia. Toda sociedad actual se basa en la economía, y el sistema capitalista se basa en la garantía de la propiedad privada, siendo Locke el origen de estas ideas. John Locke es uno de los primeros defensores de los derechos humanos en el Estado democrático y de la tolerancia religiosa, como demuestra en la Epístola sobre la tolerancia y los Dos tratados sobre el gobierno civil.
4. El Contrato Social (Rousseau)
El hombre era bueno en su estado presocial, pero, ansioso de perfeccionarse, entra en contacto con otros hombres y la desigualdad de aptitudes produce desigualdad de condiciones, rivalidades y conflictos constantes. Con el fin de no perecer y escapar a este estado de violencia, los hombres establecieron un contrato social para proteger su persona y sus bienes. La autoridad surge de la voluntad de los componentes y estos la pueden revocar. El contrato supone para cada hombre la renuncia a parte de sus derechos en favor de los derechos de la comunidad. Los gerentes de la comunidad solo tendrían el poder que se les confiere al elegirles.