John Stuart Mill: Conocimiento, Libertad y Utilitarismo
Proceso de Captación y Creación de Conocimiento según Stuart Mill
Para John Stuart Mill, todos los enunciados que el ser humano expresa como conocimiento de la realidad son fruto de la observación. La lógica humana es, por tanto, una lógica de la experiencia. Todo enunciado es empírico en su origen o carece de validez.
En cuanto a los primeros principios de la lógica, como el principio de no contradicción, son solamente una de nuestras primeras generalizaciones de la experiencia. La observación de la exclusión mutua entre reposo y movimiento, luz y tiniebla, silencio y sonido, lleva a la generalización de que una cosa no puede ser a la vez algo y su contrario.
Es, por lo tanto, a partir de observaciones de lo particular como llegamos a enunciados generales o universales válidos, gracias al proceso mental de la inducción. No captamos la esencia, sino que el mismo proceso mental de la inducción se basa en la experiencia: de las secuencias regulares que se nos ofrecen a los sentidos en la naturaleza, se llega a la noción de las leyes naturales y de estas al principio general de la uniformidad.
La premisa «Todos los hombres son mortales» no es prueba de que Sócrates sea mortal, sino que nuestra constante experiencia de que los hombres mueren nos lleva a inferir lógicamente, y con la misma seguridad, la verdad universal y la particular.
Inducción: Operación de la mente con la que inferimos que lo que es verdad en uno o varios casos individuales será verdad en todos los casos que se asemejan al primero en ciertos aspectos determinables.
Contexto General: Liberalismo y Positivismo en la Filosofía de Mill
El liberalismo es el contexto en el que se desarrolla el utilitarismo, filosofía moral y social de Mill. En filosofía política, el liberalismo se conoce como la teoría del estado mínimo, es decir, mínima participación del estado en la economía y mínima intervención del estado en la vida privada. Son los individuos los que han de mantener la iniciativa y el control sobre sus propias vidas. Como teoría opuesta está el socialismo o estado máximo, que considera que el estado debe controlar la economía. También se llama estado garantista porque garantiza derechos.
De esto no ha de deducirse que Mill sea individualista. Lo que este autor quiere es que las leyes y arreglos sociales sitúen la felicidad o el interés de cada individuo en armonía con el interés de la sociedad.
El contexto científico está rodeado de la ciencia imperante en su época, el positivismo. La vida de los seres humanos se rige por dos tipos de leyes: las materiales, que son de tipo causal y determinista, y las de tipo psicológico.
La libertad existe como concepto porque podemos concebir la necesidad lógica y psicológica de la libertad y de la diversidad humana.
Concepto de Libertad en el Pensamiento de Mill
Isaiah Berlin concibe dos tipos de libertades: la positiva, que es la capacidad de llevar a cabo una acción, y la negativa, que sería la ausencia de interferencias en una zona o espacio privado donde cada individuo es amo absoluto.
Mill incide en este segundo aspecto de la libertad, el espacio de la propia individualidad y privacidad. Podríamos considerar esta libertad como la esfera de nuestra existencia que alcanza las acciones que hago y no repercuten nocivamente en otros.
Para que se dé esta libertad son necesarias unas condiciones sociales y, sobre todo, un régimen de libertades públicas. La libertad social es la certeza de que la sociedad y el estado respetarán la frontera entre lo público y lo privado.
Mill cree que la independencia del ser humano es absoluta, integral e incondicional; ni el estado ni la opinión pública pueden limitarla. Esto no quiere decir que la libertad no tenga límites, sino que la sociedad no tiene nada que decir sobre las decisiones particulares de los individuos mientras no afecten a la vida de los otros ciudadanos.
Mill considera al ser humano como un ente con voluntad de crecer y desarrollarse.
El Utilitarismo de Mill: Una Ética Humanista
El utilitarismo debe ser entendido como un humanismo porque lo útil es lo que hace crecer y desarrollar al hombre como creador de diversidad. El ser humano busca finalidades (felicidad) y tiene su voluntad como autotransformadora. El utilitarismo va a ser una herramienta y no un fin en sí mismo.
El utilitarismo que propone Mill es social porque pone la felicidad o el interés de cada uno en armonía con el interés de la sociedad, porque cuanta más felicidad colectiva hay, más felicidad individual.
El cambio a mejor en la sociedad sólo llega a través de la acción de individuos libres. Su objetivo principal es el cambio progresivo de la sociedad a través de la acción de individuos libres.