José Ortega y Gasset: Contexto, Temática y Vigencia de su Pensamiento

José Ortega y Gasset

Contextos

Contexto histórico-cultural

El siglo XX comienza con grandes tensiones que desembocarán en dos hechos fundamentales: la I Guerra Mundial (1914-1918) y la Revolución rusa (1917). Se asistirá a un auge del nazismo en Alemania, el fascismo en Italia, el comunismo estalinista en Rusia y un sistema cercano al fascismo, pero con características propias en España. Esta es una idea básica del libro más leído de Ortega y Gasset: La rebelión de las masas. Hay dos hechos históricos relevantes: el desastre del 98 y la 1ª Guerra Mundial. Ortega asumirá el compromiso de la regeneración de España, que fomentará una preocupación por Europa. Ortega lidera un grupo de intelectuales que, en la 2ª República, llegarán al poder político. La filosofía está unida a la realidad española. Fruto de la preocupación por España es, primero, la creación de la Liga de Educación Política en 1913 y, poco después, la agrupación de muchos intelectuales en lo que se ha llamado la Generación del 14. Buscará la inserción de España entre las naciones modernas. Su compromiso con esta idea se concreta social y políticamente en dos aspectos: el de articulista, ya que escribe mucho en periódicos de información general, y en su compromiso político. Se comprometerá con el republicanismo cuando se proclame la II República española. En lo que se refiere al arte, el siglo XX es el siglo de las vanguardias. Ortega no es ajeno a la ciencia. De hecho, comenta las perspectivas que abren Einstein y su teoría relativista y la física cuántica en los años treinta. También se preocupará por los progresos.

Contexto filosófico

Ya a finales de siglo surgirán numerosas corrientes: el pragmatismo, un movimiento básicamente norteamericano, que tiene como representantes a Peirce, James y Dewey; el historicismo, de Dilthey, cuya filosofía tiene muchos puntos en común con Ortega que él mismo reconocerá; el vitalismo, de Bergson, la fenomenología de Husserl. Hay un grupo, vinculado a la lógica, cuya visión de la razón es de carácter lógico-matemático. Hay otro grupo que tiende a reivindicar otros aspectos del ser humano, como el sentimiento, la fe, la pasión, etc., frente a los cuales la razón se encuentra muy limitada para explorar. Finalmente, un tercer grupo intenta establecer nuevos criterios de racionalidad, considerando la razón lógico-matemática sólo una clase más de racionalidad. El grupo de los neokantianos tendrá mucha influencia en Ortega.

Temática

La crítica al realismo y al idealismo

La de Ortega es una filosofía crítica con la tradición. Para él, la historia de la filosofía se puede dividir en dos períodos: el del realismo y el del idealismo.

El realismo, como actitud filosófica, consiste en considerar que lo real son las cosas en sí mismas, siendo el sujeto que las conoce algo marginal, pues se limita a conocer lo que las cosas son.

El idealismo afirma que el conocimiento de las cosas está mediado por el sujeto. Para Ortega, ninguna de estas actitudes es la correcta. Acepta el punto de vista idealista, pero no acepta que el sujeto esté al margen del mundo. Afirmará que la realidad radical es la del yo-con-las-cosas. Esta realidad radical es lo que Ortega llama vida. Así, la vida es la realidad radical. Este principio lleva a transformar el concepto de ser y el de verdad. Ortega rechazará el ser entendido al modo de Parménides. Ser es acontecer. El ser del hombre no es cuerpo, ni alma, ni está constituido por alguna realidad definida, sino que es historia, acontecimiento, drama. La verdad deja de ser adecuación del intelecto a las cosas y es desvelamiento. Por eso propone el término razón vital para un empleo amplio de la racionalidad humana.

El punto de partida: yo y circunstancia

Yo soy yo y mi circunstancia. Y si no la salvo a ella, no me salvo yo. La circunstancia es el mundo que me rodea y que me constituye, al tiempo que ese mundo sólo es mundo para mí. No se puede separar el yo y la circunstancia. Esa relación es la vida.

La respuesta al racionalismo: perspectivismo y razón vital

El racionalismo salva la verdad a cambio de negar la vida. Según Ortega, que propone el perspectivismo, la estructura de la realidad y del conocimiento siempre se manejan desde un punto de vista: no hay otra manera de abordar el conocimiento de la realidad. Ahora bien, que la realidad deba ser abordada desde un punto de vista limitado, no significa que no exista la verdad, que no exista la posibilidad de conocimiento. Este perspectivismo es el de Leibniz en gran parte. El concepto de perspectivismo será completado por Ortega con el de razón vital.

La razón vital

La postura que defiende Ortega es que la razón lógico-matemática es sólo una clase de razón. La razón que abarca todas las otras formas de la razón es la razón vital. Las categorías de este tipo de razón son:

  • a) Encontrarse: la vida es un estar ahí, una situación dada.
  • b) Ocuparse: el hombre sólo es en la medida en que actúa. No actuar, no ocuparse, es entregarse a una vida disminuida, a la inercia de las costumbres.
  • c) Perspectiva: la vida es una relación peculiar de cada ser humano con el mundo.
  • d) Libertad y proyecto: la vida no es una realidad acabada, es algo que debe hacerse, y para ello, debo elegir entre posibilidades.
  • e) Circunstancia: aunque el hombre es libre, está también condicionado por su mundo. No es libre en sentido absoluto, sino que es libre según su circunstancia, que condiciona sus posibilidades.
  • f) Temporalidad: la vida es un proyecto, es decir, futuro. Es proyección en un tiempo. Por tanto, la razón vital, en el ser humano, es razón histórica.

La razón histórica

El hombre ha ido pasando por muy diversos estados a lo largo de la historia. Las formas más dispares del ser han pasado por el hombre. Para Ortega, dado que el hombre es historia, se trata de crear unas ciencias históricas rigurosas. El hombre se va haciendo en el desarrollo de su vida. El hombre debe proyectar su vida, adquiriendo luego el compromiso de cumplir. Sólo así su vida es auténtica. Al hacerse la vida historia, la razón vital se convierte en razón histórica. Si a Ortega le interesaba la Historia como elemento medular, aún le interesó más plantear y explicar la vida humana como historia.

Ideas y creencias

Ortega elabora el sustrato de la naturaleza humana que permitirá tender un puente entre la vida y el hombre que la vive en concreto. Al examinar la estructura de la vida humana, advierte que no es lo mismo pensar una cosa que contar con ella. El «contar con» es justamente lo tópico de la creencia, pues si el hombre puede llegar hasta morir por una idea, sólo puede vivir de la creencia. Las creencias son de este modo el estrato más profundo de la vida humana. La distinción entre ideas y creencias obliga a Ortega a precisar lo más posible la diferencia entre un pensamiento en tanto que meramente enunciado y un pensamiento en tanto que funciona efectivamente en la vida humana.

Vigencia

El valor de la filosofía de Ortega en el pensamiento español es, sin duda, enorme en lo que se refiere a la influencia que ha tenido en autores de gran categoría. En su faceta de filósofo destacan notables aportaciones y también un número amplio de problemas que deja abiertos.

  • a) El concepto de verdad orteguiano es una verdad que entusiasma el afán de la realidad, para una comprensión adecuada del mundo.
  • b) Ortega inicia otra concepción del sistema muy distinta de las anteriores, no impone un sistema a la realidad porque la propia realidad es sistemática, es la realidad la que exige el sistema.
  • c) Una nueva manera de filosofar: ni las cosas ni el yo son las realidades primarias, sino yo con las cosas. Ortega hace una filosofía visual, no compuesta de largas series dialécticas en que no se ve nada, sino que consiste en posibles maneras nuevas de mirar las cosas.
  • d) La filosofía trata de unir cosa a cosa y todo a nosotros. Eso quiere decir ver la realidad en la conexión. El hombre sólo puede vivir eligiendo y creando así su mundo. Eso es lo que llamará razón vital.
  • e) Finalmente, reclama una expresión nunca ensayada antes. Tuvo que crear una lengua filosófica española, dotar a nuestra lengua de una dimensión filosófica.

Entre los problemas que deja abiertos:

  1. En lo metafísico, cabe plantearnos si es efectivamente ésta la realidad radical o bien hay realidades aún más fundamentales.
  2. Desde lo epistemológico, hace falta que haya algo comparativo entre las dos perspectivas.
  3. En antropológica, plantea si el yo es diferente de su circunstancia física y psíquica, entonces no está claro qué es ese yo.
  4. Aporta conceptos fundamentales como las nociones orteguianas de libertad, posibilidad, quehacer, estructura dramática de la vida, circunstancia, entre otras, han posibilitado el desarrollo de pensamientos de primer nivel.

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