DIALÉCTICA TRASCENDENTAL

hay que preguntarse: ¿qué clase de juicio será aquel en que se dan los tres caracteres fundamentales en sentido estricto? El juicio sintético a priori. Por ser a priori, tal juicio es universal y necesario; por ser sintético, es extensivo, aumenta nuestro conocimiento.
Kant piensa que estos juicios son propios de las matemáticas y de la física, o ciencias de la naturaleza. Kant dice que los juicios de la ciencia deben ser sintéticos y a priori, pues aumentan nuestro conocimiento y no dependen de la experiencia. Sin embargo, los juicios de la metafísica no son sintéticos, pues no parten de la experiencia.

METAFÍSICA

La metafísica es un estudio que trata de ir más allá de la realidad, de la experiencia y de lo físico, mediante el uso de la razón. Esta ha pretendido hacernos conocer los entes absolutos (ideas), cuyo conocimiento daría lugar a la máxima y absoluta solidez de nuestro conocimiento. Esos entes absolutos no tienen realidad; son meras ideas en donde hemos expresado nuestro deseo de perfección en el conocimiento y en la vida activa. Esas ideas no pueden llegar nunca a ser objetos cognoscibles. Los objetos de estudio de la metafísica son meras ideas, que son incognoscibles. Estas dirigen y regulan los esfuerzos del entendimiento humano. La metafísica ha querido alcanzar el conocimiento de los objetos absolutos. Sus objetos o ideas han sido la inmortalidad del alma, la existencia de Dios y la naturaleza del universo como no son fenómenos, la metafísica se ha convertido en una ciencia falsa, de ilusión. Kant llega a la conclusión de que la metafísica no es posible como ciencia. 

LAS IDEAS REGULATIVAS

El alma, Dios, la libertad, son ideas que tiene el ser humano, que aunque no se puedan conocer como ciencia deben tener un uso legítimo. Las ideas son la expresión de la confianza que el espíritu humano tiene en lo desconocido, que está regido por leyes firmes y seguras, que alguna vez podrán ser descubiertas. La función que las ideas desempeñan en el conocimiento constituye la totalidad integral de los objetos particulares. ¿En qué consiste este uso regulativo de las ideas? Las ideas de la razón son los modelos de perfección para ajustar a ellos nuestra actividad de conocer. Así la idea se niega como realidad objetiva para afirmarse como realidad simbólica, realidad de un modelo por alcanzar en el conocimiento.

FORMULACIONES DEL IMPERATIVO CATEGÓRICO (ÉTICA)

Son deberes morales o leyes morales los que tienen unos rasgos formales que proceden de la razón. Para descubrirlos Kant propone un test que expone a través de lo que llama “las formulaciones del imperativo categórico”. La persona que desee saber si una ley puede convertirse en ley moral, debe preguntarse si ese principio reúne los siguientes rasgos: – Es universal. – Se refiere a seres que son fines en sí mismos. Será ley moral la que proteja a seres que tienen valor absoluto  – Forma parte de una legislación universal en un reino de los fines. Un deber moral sería una ley vigente en un reino en que todos los seres racionales

ÉTICA Hume

Hume trata de fundamentar la moral en la naturaleza humana y se dirige a ella respondiendo a las preguntas de qué es lo bueno y qué es lo malo entre el vicio y la virtud. La moral es un conjunto de juicios con los que se intenta influir en la conducta de uno mismo y en la de los demás. Hume considera que la razón es incapaz de influir en la conducta. Las acciones no pueden ser razonables o irrazonables. Por lo tanto la distinción entre el bien y el mal no puede venir de la razón. Hume critica también la moral racionalista. Como lo bueno y lo malo no proceden de la razón, sólo cabe que dependan del sentimiento. El bien es algo agradable y el mal algo desagradable. Nada existe tan hermoso como una acción noble y generosa. Por tanto, una acción es buena porque produce placer. Hume admite que se necesita de la intervención de la razón en la vida moral. Pretende fundar la ética en la observación, para determinar qué es lo bueno y qué lo malo Hume cree que el sentimiento es subjetivo, no cambiante. Propugnó que la causa de nuestros sentimientos de aprobación o reprobación moral se encuentra en la utilidad o inutilidad. Para Hume, lo útil es aquello que puede proporcionar felicidad no solo a uno mismo. Hume llega a la conclusión de que los comportamiento que desencadenan actitudes aprobatorias tienen todos ellos algo en común: la utilidad para la sociedad. Es la razón la que señala qué tipo de actos y en qué medida benefician a la sociedad, con lo cual su ética atribuye un papel a la razón.