Kant posibilidad de la metafisica como ciencia

Pensamiento de Kant


Cuando Kant comienza su filosofía está influido por la física de Newton y el racionalismo, este es el denominado periodo precrítico, pero su interés predominante por la filosofía y la lectura de Hume le hace plantearse la posibilidad de la metafísica como ciencia y se va alejando del racionalismo hasta entrar en su periodo crítico en el que aspira al “Sapere aude” (atrevete a saber, a pensar por ti mismo) con lo que busca la emancipación del ser humano por medio de la razón, el hombre debe por si mismo, salir de su minoría de edad.
Hay cuatro preguntas que vertebran la filosofía de kant y para tratar de responderlas utiliza un método crítico, según el cual, la razón se analiza a sí misma para averiguar cuales son sus usos y limitaciones.
– ¿Qué puedo saber? – dirigido a la teoría del conocimiento y la metafísica.
– ¿Qué puedo hacer? – como parte práctica de la filosofía (ética y política).
– ¿Qué me está permitido esperar? – religión.
– ¿Qué es el ser humano? – Antropología.

Problema del conocimiento


Kant de plantea la idea del saber científico y el funcionamiento de la ciencia y distingue entre tres términos:
– Pensar: la pura reflexión de los conceptos, la unión de ideas y puede no llevar a ninguna conclusión.
– Conocer: entender, conocer por medio de juicios.
– Saber: conocimiento verdadero y universal.
La pregunta ¿Sobre qué cosas podemos establecer juicios verdaderos? Le lleva a establecer tres requisitos para la ciencia:
– La ciencia debe aumentar nuestro conocimiento.
– Ha de ser necesaria y no puede ser de otra manera.
– Universal y válida para todos los seres humanos.
De estos tres principios se concluye que la ciencia debe trabajar con juicios sintéticos a priori (antes de la experiencia, la fuerza de la gravedad existía antes de que yo tuviera experiencia de ella), estos juicios sintéticos, a diferencia de los analíticos permiten realizar conexiones y ampliar nuestro conocimiento.
Una vez establecido el concepto de ciencia, Kant se pregunta si la metafísica es o puede llegar a ser una ciencia.
El conocimiento es una composición de lo que recibimos de la experiencia y de lo que la razón produce espontáneamente al recibir experiencias sensoriales, de modo que el a priori es lo que el sujeto posee antes de la experiencia, la razón pura y el a posteriori tiene que ver con la experiencia y con el objeto.
Tanto el espacio como el tiempo son necesarios para que suceda el conocimiento ya que lo hacen posible, pero no son propios del objeto, lo que propicia que la realidad sea diferente para cada persona aunque el objeto sea el mismo, ya que la razón de cada uno es distinta y es ella la encargada de organizar el caos de sensaciones que se perciben).
El conocimiento consta de razón y experiencia, por lo que hay que diferenciar entre fenómeno (objeto de nuestra experiencia) y noúmero (la cosa en sí). Al pensar percibimos mediante nuestros sentidos (sensibilidad) los objetos, el mundo, que en un primer momento forman intuiciones (no elaboradas) que gracias al entendimiento, la razón trasforma en conceptos, ideas que pueden ser tanto empíricas (de nuestra experiencia, a posteriori, como el calor, una mesa) o categóricas (las facultades de nuestro entendimiento que sirven para conocer, a priori), de forma que aunque todo nuestro conocimiento comienza con la experiencia, no todo nuestro conocimiento procede de ella, ha de haber unas formas puestas por la mente del sujeto.
Kant consigue, así, sintetizar el empirismo y el racionalismo en el idealismo trascendental (Síntesis Kantiana), en el que tiene gran importancia el giro copernicano que sostiene que lo decisivo en el conocimiento, es la mente del sujeto, que organiza los datos de los sentidos.
El alma, el mundo y Dios, los tres conceptos básicos de la metafísica, podemos pensarlos, pero no conocerlos ya que no tenemos experiencia de ellos y si la ciencia es un conjunto de juicios sintéticos a priori, la metafísica no es ni puede llegar a ser ciencia ya que es imposible el conocimiento de la esencia de las cosas (noúmero).
Aunque la metafísica sea imposible como ciencia, es imprescindible como tendencia natural del hombre, esta no nos sirve para conocer nada, pero tiene un valor regulativo en el conocimiento de los fenómenos y por lo tanto debemos pensarla.
Kant establece un valor negativo de la metafísica ya que esta señala los límites que no se pueden traspasar, lo que no se puede aplicar a la metafísica como las categorías, sin embargo esta tiene también un ámbito positivo, nos sirve para ampliar el campo de investigación hacia nuevas experiencias, estimulando a que la investigación no se detenga nunca.

Ética


La ética de Kant es una ética para súper hombres, esta parte de un “Faktum” y debe esclarecer como debo comportarme. Los juicios morales han de ser universales y necesarios, una norma ética debe ser al margen de la experiencia (a priori) ya que si introdujéramos la experiencia ya no serían comun a todos.
Kant rechaza los juicios hipotéticos o interesados, condicionados a una norma y establece dos principios básicos dentro de la ética:
– Máximas: Principios o juicios subjetivos, validos de forma privada para la voluntad individual
– Ley: Principio objetivo y válido para todo ser racional y por lo tanto universal.
Las éticas materiales, dependientes de la experiencia y condicionadas a un fin privado, son criticadas por Kant, quien defiende una ética formal de carácter universal y en beneficio de todos, de forma que obremos respecto al deber y no de forma interesada.
La ética formal, no debe contener imperativos materiales que tengan que ver con la experiencia, ha de regirse por un único imperativo que debe ser a priori y universal, el llamado imperativo categórico. “Obra solo según una máxima, de forma que puedas querer que se torne ley universa” las máximas se convierten en leyes.
Se debe considerar a cada ser humano un fin y no un medio, siendo cada individuo un fin en sí mismo y la humanidad, el reino de los fines.
Kant pretende llegar al Sapere Aude y alcanzar nuestra propia ley moral, para lo que hay que abandonar las éticas materiales y la heteronomía moral (a posteriori) para alcanzar la autonomía del ser humano y la libertad.
Pese a que sabe que Dios no puede ser demostrado por la experiencia ni conocido, ya que forma parte de la metafísica, Kant era creyente, peitista, doctrina que basaba la religión en la reflexión personal y la practica de la virtud.
Hay tres postulados de la razón práctica, necesarios para que la ética tenga sentido, pero que no se pueden demostrar:
– La libertad es un requisito para la ética. no se puede ser ético, si no se es libre
– La inmortalidad del alma, ya que de lo contrario el progreso infinito hacia la virtud sería imposible
– La existencia de Dios, tiene que haber alguien capaz de castigarme o recompensarme.

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