Kant 1: Introducción (Ilustración)
Introducción: Factores Políticos, Sociales y Culturales del Siglo XVII. Ilustración
La Ilustración se produce en el último siglo de la modernidad. Se rompe con el modelo medieval gracias a las revoluciones científicas y tecnológicas, terminando con el antiguo régimen y reformando la iglesia. Además, poco a poco se independiza el pensamiento y la política, es decir, se logra la autonomía de la razón. La Ilustración se relaciona con la lucha contra el antiguo régimen y las ideas liberales. En Inglaterra se centró en los estudios de las ciencias de la naturaleza, en un ambiente de libertad y tolerancia. En Francia existe una mayor tensión social debido a la organización política autoritaria y el surgimiento de una nueva clase burguesa; Luis XVI asume el modelo ilustrado y difunde la cultura y los conocimientos. En Alemania, la Ilustración llega más tarde, como análisis de la razón. Kant es el principal representante de la Ilustración alemana. En Alemania, las ideas ilustradas se introducen mediante la Academia de Ciencias de Berlín.
El siglo XVII es un siglo de recuperación económica. Políticamente es el siglo del absolutismo (menos en Inglaterra), el despotismo ilustrado está presente y comienza un proceso contra el antiguo régimen. La Ilustración no solo influye en Europa, sino que también se independizan los EUA.
Las Nuevas Ideas: Progreso, Educación (Iluminación), Humanidad, Civilización y Naturaleza
Existe una confianza en el progreso que durará hasta el siglo XIX y XX, además de esperanzas de una transformación social (optimismo ilustrado). La idea de Naturaleza tiene dos interpretaciones: una materialista y mecanicista (Descartes) y otra naturalista (inspirada en Newton y su concepto de fuerza y en Buffon y su visión dinámica y evolucionista de la naturaleza). La idea de educación o iluminación se basa en que se puede eliminar todo tipo de superstición o fanatismo mediante la educación. Creen en el progreso de la humanidad a través del desenvolvimiento de la razón.
Características de la Razón Ilustrada: La Razón es Autónoma, Crítica, Autocrítica, Universal y Secularizadora
Autonomía de la razón: la Ilustración es cuando un hombre alcanza la mayoría de edad, es decir, se vuelve independiente. Así es como Kant expresa el carácter autónomo de la razón en la época ilustrada. Universalidad: la razón es la misma en todos los pueblos, culturas… y se desenvuelve mediante el aprendizaje. Carácter crítico de la razón: para que esta desenvuelva toda su capacidad hay que clarificarla de las cosas que la restringen. Los frentes de la crítica son:
- Los prejuicios
- La tradición
- Contra la autoridad no reconocida o no legitimada por la razón, como por ejemplo la escolástica
- Contra las supersticiones y la idolatría, que no es más que una deformación de la verdadera religión.
La razón ilustrada es tolerante, y la tolerancia es el patrimonio de la razón. Carácter analítico de la razón: frente a una razón llena de contenidos, surge la concepción racionalista de la razón, por la capacidad de adquirir conocimientos a través de la experiencia y luego analizarlos. Además, para superar los límites impuestos por la misma razón, surge la autocrítica, que analiza esos límites. Secularización de la razón: la Ilustración tiene una idea secularizada de la razón. Los ilustrados eran deístas, ateos o agnósticos, pero casi todos son anticlericales. La concepción religioso-teológica se basaba en la relación hombre-Dios (teocentrismo), pero ahora se basa en que Dios escribió el sentido de la humanidad y la historia (providencia). La naturaleza constituye el centro y el punto de referencia; se pasa a lo natural.
Kant 2: El Problema del Conocimiento
El Criticismo
Kant afirma que fue la lectura de Hume lo que le llevó hacia el criticismo, pero él consideraba que ideas como causa o sustancia deberían tener una base firme, ya que en ellas se basan las ciencias como la física. Pero si se aplican más allá de su propio terreno, llegarán a un lugar en el cual no se puede separar el conocimiento de la verdad de la verborrea vacía. Kant escribió: «Crítica de la razón pura«, en la que intentó fundamentar la posibilidad de hacer ciencia.
La Búsqueda de Juicios Sintéticos a Priori
Kant distingue entre juicios analíticos (se limita a afirmar alguna propiedad ya contenida en el sujeto / Ej. «un soltero no está casado») y sintéticos (afirma alguna propiedad no incluida en el sujeto / Ej. «el triángulo es verde»). También distingue entre juicios a priori (es necesario e independiente de la experiencia / Ej. «un triángulo tiene tres lados») y a posteriori (surge de la experiencia y es contingente). Existe un vínculo entre los juicios a priori y los analíticos, que no dependen de la experiencia. Aun así, es posible encontrar juicios a priori y sintéticos.
El Giro Copernicano: El Idealismo Trascendental
Kant revela que el conocimiento no es el resultado de la sumisión de la razón a las cosas, sino que es de la adaptación de las cosas a la forma de la razón. En contra del realismo (que dice que la realidad acerca el objeto), Kant propone un idealismo trascendental, en el cual el sujeto no acerca el contenido, pero sí la forma (a este análisis se le llama reflexión kantiana).
La Estética Trascendental
Es la primera parte de la «Crítica de la razón pura«. Dice que la primera de las facultades que intervienen en el conocimiento es la sensibilidad, o capacidad de ser afectados por algo. Pero la sensibilidad no refleja cómo es la realidad, sino el modo en que nos afecta. No conocemos las cosas en sí mismas (noúmeno), solo el modo en que se manifiestan (fenómenos).
Espacio y Tiempo
Dentro de la parte de la realidad que nos afecta, existen dos formas generales que la razón pone por encima de todo: el espacio y el tiempo. Estos dos son una condición necesaria para la sensibilidad, por eso son formas a priori de la sensibilidad. Gracias a esto, los juicios sintéticos a priori se hacen posibles. Ej. «la línea recta es la distancia más corta entre dos puntos» no forma parte de su definición (juicio sintético) y es independiente de la experiencia (a priori); también pasa esto con la aritmética. Ej. 3 + 2 = 5, lo que hace posible la matemática como ciencia.
La Analítica Trascendental
El conocimiento es parte de la sensibilidad, pero conocer no es simplemente ser afectado, sino establecer juicios. Las modificaciones producidas en la sensibilidad son captadas por el entendimiento, del cual habla Kant en «Analítica trascendental«, dentro de «Crítica a la razón pura«. Todo conocimiento se basa en juzgar y unificar las intuiciones mediante las categorías (conceptos puros). (Con esto se produce otro giro copernicano). El espacio, el tiempo y las categorías son formas trascendentales, o sea, condiciones a priori que hacen posible el conocimiento. Según Kant, el entendimiento es capaz de emitir juicios de 12 modos distintos, y las categorías son la forma en la que el mundo se hace comprensible para los seres humanos.
La Causalidad
Se encuentra entre las categorías y es especialmente importante. Está de acuerdo con Hume en que la causa no se puede obtener por experiencia, pero nuestra razón relaciona los hechos, y precisamente porque poseemos este concepto y disponemos de esta estructura a priori, la causalidad permite establecer conexiones necesarias entre fenómenos. Así pues, las categorías hacen posible la ciencia empírica, y además será válido para toda la experiencia.
La Dialéctica Trascendental
En la última parte de «Crítica de la razón pura» está «La dialéctica trascendental«, en la que se ocupa de la tercera de las facultades del conocimiento: la razón. La sensibilidad suministra conocimiento, el entendimiento los convierte en fenómenos dependiendo de unos conceptos puros, la razón unifica este conocimiento y reduce la variedad al menor número de principios.
Los Ideales de la Razón
Son tres:
- El alma o yo: unifica los fenómenos de la experiencia interna.
- El mundo: unifica los elementos de la experiencia externa.
- Dios: integra la unidad absoluta de todo.
Aun así, la metafísica no es posible como ciencia, ya que para conocer hay que tener experiencia.
La Ilusión de la Metafísica
Entender algo, hacer algún juicio, es hacer una síntesis entre las categorías del conocimiento, pero las categorías solo se pueden aplicar sobre lo que la experiencia nos suministra; no es el caso de Dios, alma o mundo. Los ideales de la razón son principios orientados que son indispensables. Para poder tratar el alma, el mundo o Dios como «cosas» y así aplicarle las categorías, es necesaria una ilusión trascendental. Por culpa de esta confusión, la ciencia avanza y la metafísica no.
De la Razón Pura a la Razón Práctica
El hecho de que no podamos responder científicamente a cosas como alma, mundo o Dios las remite a otro ámbito: la razón práctica. Donde el uso teórico de la razón encuentra su límite, nos debe guiar el uso práctico de la razón. La famosa frase: «Le puse límites al saber para dejarle paso a la fe».