La Alienación y el Comunismo en la Filosofía de Marx

ALIENACIÓN SOCIAL

La sociedad capitalista está dividida en dos clases sociales enfrentadas entre sí: propietarios o burguesía y proletariado. Los propietarios de los medios de producción son la clase dominante e imponen sus intereses a los proletarios. El objetivo del comunismo es constituir una sociedad…

ALIENACIÓN POLÍTICA

Se produce debido a la división entre “sociedad civil” y “Estado”. El Estado está formado por los propietarios, de ahí que no estén representados los intereses de la clase trabajadora. Por eso, el Estado es un instrumento represivo de la clase dominante. El objetivo del comunismo es eliminar toda clase de Estado.

ALIENACIÓN RELIGIOSA

Marx está de acuerdo con el pensamiento de Feuerbach (la teología es antropología). Sin embargo, en opinión de Marx, Feuerbach se detuvo ante el problema principal pero no lo solucionó. Dicho problema consiste en entender por qué el hombre crea la religión. No basta con denunciar la alienación para que desaparezca, sino que hay que cambiar las condiciones de vida que permiten que surja y prospere la «quimera celestial».
El hombre es quien crea la religión. Existe el mundo fantástico de los dioses porque existe el mundo irracional e injusto de los hombres. Por tanto, el sentimiento religioso es un producto social que surge como consecuencia de la situación de miseria y opresión en la que vive el hombre en la sociedad de clases.
Marx critica también la función ideológica que la religión desempeña en la sociedad capitalista, ya que trata de legitimar el sufrimiento y el sometimiento del proletariado, pues al proponer la liberación en otro mundo, impide llevar a cabo cualquier transformación social.

Para Marx la religión es la obra de una humanidad sufriente y oprimida, obligada a buscar consuelo en el universo imaginario de la fe. Pero para desvanecer esta ilusión hay que eliminar las situaciones que la crean y exigen; hay que transformar el mundo. En la sociedad comunista ya no será necesaria la religión.

ALIENACIÓN FILOSÓFICA

La filosofía, hasta ahora, ha tenido una fuerte función ideológica, ya que se ha limitado a interpretar la realidad al margen de las condiciones materiales de la existencia humana. Así, ha contribuido a legitimar el orden existente impidiendo su transformación.

EL ADVENIMIENTO DEL COMUNISMO

La revolución proletaria debe acabar con todas las formas de alienación. En primer lugar, acabará con la propiedad privada, lo que significa que cada hombre recuperará el producto de su trabajo. Al no haber propiedad privada, tampoco habrá clases sociales, ni capitalistas ni propietarios, y nadie trabajará por un salario. Mediante la ley dialéctica llegará la revolución. La burguesía, para existir, tiene que producir en su seno a aquel que le llevará a su muerte: el proletariado. Es inevitable que llegue el día de la revolución, del triunfo proletario.

La sociedad capitalista debe dar paso al comunismo, a una sociedad sin propiedad privada y sin clases sociales. Para Marx, el estado “no es más que una organización que se dan por necesidad los burgueses con el fin de garantizarse recíprocamente su propiedad y sus intereses”.

CONCEPTOS

Ideología: conjunto de representaciones con las que interpretamos la realidad. En ella se expresa la relación del hombre con su mundo, así como su existencia social e histórica.

Alienación: proceso negativo que sufre el hombre. Hace referencia a situaciones reales en las que el hombre se halla esclavizado y perdido. Supone la deshumanización y pérdida de libertad.

Materialismo histórico: es la ciencia marxista de la historia. Es un método de interpretación de la historia en base a las condiciones materiales de producción.

Comunismo: es el paso necesario para una sociedad sin propiedad privada y sin clases sociales, sin división del trabajo, sin alienación y sin estado.

Nihilismo: tras la historia de Occidente, una historia decadente se lleva al nihilismo porque el ideal de vida es un ideal de nada. Puede ser pasivo (los valores tradicionales se han derrumbado) o activo (destruir valores para crear nuevos).

Voluntad de poder: es la capacidad creadora de valores. Es la voluntad de vivir y hace referencia al conjunto de fuerzas y pulsiones de todo cuanto existe.

Superhombre: es el hombre creador de valores, el cual se conoce la muerte de Dios y se vuelve hacia la tierra.

Eterno retorno: es una doctrina que significa que todo se repetirá del mismo modo en sucesivos ciclos cósmicos.

EL HOMBRE EN MARX

En su concepción del hombre, Marx incorpora la visión dinámica y dialéctica de Hegel y la concepción materialista de Feuerbach.

  • Para Marx, el hombre es actividad, no es algo fijo, no tiene una esencia genérica y universal (en contra de Feuerbach). Las relaciones del hombre con sus semejantes y con la naturaleza son factores constitutivos de la esencia humana.
    Por eso, el hombre «abstracto», esto es, aislado de las relaciones sociales y de la historia, es algo vacío de contenido. El hombre real y viviente, el verdadero hombre, es el «hombre concreto».
  • Así, el materialismo de Marx es activo. El hombre no es un ser meramente receptivo o contemplativo (materialismo antiguo), fruto de fuerzas externas, sino que es agente de sí mismo.
  • Cuando Marx habla de actividad del individuo no se refiere a un grupo privilegiado de personas que se sirven de los demás para el progreso de la historia (concepción aristocrática). Para Marx el hombre, todo hombre, la masa, es el sujeto de la historia.
  • La actividad humana que reivindica Marx para transformar la realidad no es meramente especulativa o crítica, sino también práctica y revolucionaria. (praxis)
  • El concepto de praxis explica lo que entiende Marx por verdad: verdad equivale a eficacia, es en la praxis donde el hombre ha de probar la verdad. No hay una verdad previa, cualquier proposición referente a la realidad social o histórica del hombre tiene que probarse en la práctica su valor.

En definitiva, el hombre es un ser material, dialéctico y activo-práctico. Esto significa que el ser humano es un ser natural, y como tal tiene unas necesidades que satisfacer. Por eso establece relaciones en su medio, tanto con la naturaleza como con los otros hombres, con el fin de transformar la realidad.

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