1. 1 ¿Cómo orientarnos?
Los seres humanos estamos en un mundo sin haber pedido venir a él.
Necesitamos orientarnos y cuando no lo hacemos aparece el caos del desorden y del sinsentido.
Cada uno tiene que decidir y construir la vida que queremos vivir y somos responsables de ella. Tenemos que preguntarnos.
Tenemos que dejarnos asombrar.
Tenemos que pasar del caos al cosmos, encontrando el sentido de lo que existe y de nuestra propia vida.
Hay que hacerse preguntas como: ¿por qué existen cosas, en lugar de no haber nada?, ¿qué es lo que hay?,Este tipo de preguntas sobre el ser y la existencia es propio de la METAFÍSICA.
1. 2 ¿Qué hace que una pregunta sea filosófica?
Las preguntas filosóficas se caracterizan por:
• Son radicales, van a la raíz y no a la apariencia.
• Cuestionan lo evidente y someten a critica las opiniones dominantes.
• Buscan razones, las respuestas han de basarse en razones para ser discutidas y criticadas con argumentaciones.
• Son universales, abarcan la totalidad de la realidad.
• Son abiertas, no se contestan de modo definitivo.
• Buscan respuestas que se dan en procesos de diálogo.
• Surgen de la necesidad de dar sentido a nuestra experiencia.
1. 3 ¿Qué preguntamos cuando preguntamos por el sentido?
El sentido tiene que ver con el entendimiento o la razón, ya que en ciertas ocasiones se requiere expresar la razón de la existencia de algo, una cosa, un gesto, un hecho o acontecimiento.
Varios usos del término “sentido”:
• Comprensión estamos buscando las causas o razones que nos hagan comprensible un hecho.
• Conexión: ser capaces de construir un relato capaz de relacionar, conectar los distintos aspectos y elementos de nuestra experiencia.
• Finalidad: cuando decimos o hacemos algo lo hacemos por una razón, con una finalidad.
• Valor: hay palabras que pierden su valor a lo largo del tiempo. Valores que ahora carecen de ese valor. Ahora son infravaloradas en el mundo de la educación. El preguntarnos por el sentido de nuestra vida, nos preguntamos por su valor.
Cuando se pierde o no se encuentra el sentido de nuestra vida aparece la desolación o el desasosiego.
2. 1 ¿En qué coinciden todas las cosas?
Nos relacionamos con muchas cosas que pasan a ser parte de nuestro mundo y nuestro vivir es relacionarnos con el mundo que nos rodea
El mundo es algo subjetivo, yo construyo mi mundo.
El mundo es mi relación con la vida, tiene que ver con el “yo”.El mundo en el que vivimos es un mundo de significaciones y no un agregado de cosas.
Todas las cosas o entes existen, son y son esto o aquello.
Si todas las cosas son , nos tenemos preguntar: ¿QUÉ ES EL SER?. Preguntarnos por el SER DE LAS COSAS.
Aristóteles convierte la METAFÍSICA el estudio de los entes, del ser, en cuanto ser.
Tres enfoques de pregunta por el ser:
• Filosofía griega y medieval: el ser en sí mismo. / Filosofía moderna:
conocimiento del ser.
• Filosofía de finales del Siglo XIX hasta nuestros días: lenguaje sobre el ser.
2. 2 ¿Y si lo que hay no fuera más que materia?
Los primeros filósofos observaron lo que les rodeaban y se preguntaron si existía algún principio del que proceden todas las cosas y al cual vuelven.
Para Tales el arjé era el agua, AnaxíMenes era el aire, Heráclito era el fuego, Empédocles eran los cuatro elementos o Demócrito eran partícula indivisibles o átomos. Consideraron que la esencia última de la realidad tiene que ser material, atemporal y eterna. Los fenómenos naturales están gobernados por una leyes, una racionalidad y no son caprichosos. Estas teorías se llaman materialistas. El materialismo defiende que la materia es la única realidad.
2. 3 ¿Y si lo que hay no fuera más que ideas o espíritu?
A veces decimos que un objeto , un sentimiento o una acción no es auténtica. ¿Qué son los auténticos seres, los verdaderos seres?.
Platón: las cosas están en continuo cambio y multiplicidad. Por tanto, no constituyen el verdadero mundo.
La auténtica realidad es un mundo ideal, el mundo de las ideas. Las ideas constituyen la esencia de las cosas sensibles .
El orden del mundo sensible proviene de una especie de Dios ordenador o demiurgo que lo ordena teniendo como modelo las ideas.
Las teorías idealistas explican la realidad desde las ideas. Las ideas son las más importantes en el orden del ser o en el orden del conocer.
3. 1 ¿El ser es? ¿Y la nada?
Las cosas tienen en común que son y el ser es lo que tiene en común. Pero ¿QUÉ ES EL SER?. Parménides: dos tipos de conocimiento:
• Conocimiento sensible (dado por los sentidos): mudable, observable y aparente de las cosas.
• Conocimiento racional (dado por la razón, por las ideas conocimiento universal). El auténtico conocimiento.
El verdadero conocimiento no es el de los sentidos sino el que es inmóvil, increado e imperecedero. Es el del Ser.
Parménides: la nada no es y no puede ser pensada. Solo el Ser es, lo demás es pura apariencia, luego del Ser es posible es el conocimiento verdadero.
3. 2 ¿Hay distintos modos de ser?
Aristóteles distingue varias formas de ser:
• Sustancias/accidentes: el “ser” es la sustancia del individuo particular y
concreto. Solo de la sustancia se pueden decir propiedades. De la sustancia se le pueden aplicar atribuciones que es el accidente. La sustancia es la esencia, lo que permanece de un ser más allá de sus estados. Es el sujeto del accidente. El accidente es la atribución de la sustancia. Es el predicado de la sustancia.
• Materia/forma: las cosas materiales están compuestas de materia y forma. Materia: es la realidad sensible, se conoce por la experiencia. Forma: es la figura interna de las cosas, captable sólo mentalmente, que terminaría identificándose con la esencia.
• Potencia/acto: potencia es la capacidad de ser algo en el futuro, la idea.
Acto es la actualidad o realidad de una cosa.
• Dos tipos de cambio: Accidental: permanece la sustancia y cambian los accidentes. Sustancial: sustancia que deja de ser lo que es y se convierte en otra cosa.
3. 3 ¿Hay fantasmas?
Al preguntarnos qué son los fantasmas nos preguntarnos por su esencia, por lo que una cosa es y podemos buscar su significado en un diccionario.
Pero al preguntamos si existen los fantasmas depende de nuestra capacidad de fantasear. ¿Cuándo podemos decir que algo existe?. Pero hay existencias imposibles como puede ser el cuadrado redondo.
Popper distingue tres mundos:
• Mundo 1: entidades físicas
• Mundo 2: fenómenos mentales
• Mundo 3: productos de la mente
Admite la existencia de objetos reales que no son corpóreos.
6. 1 ¿En qué consiste el modo de vivir propio del ser humano?
Ortega y Gasset: el universo todo cuanto hay. No podemos dudar de nuestra vida: vivimos, nos encontramos en un mundo y nos relacionamos con los demás.
No somos una cosa más. Nos encontramos en una existencia, la vida no nos es dada, la tenemos que hacer, “buscarnos la vida”.
El hombre tiene que adaptarse al medio en el que vive y elegir entre diversas posibilidades. Somos capaces de hacer proyectos, decidir cómo queremos vivir y acciones transformadores de la realidad.
Tenemos una inteligencia capaz de crear formas nuevas de entender el mundo e imaginar otros mundos posibles.
6. 2 ¿En qué consiste la existencia del ser humano?
El hombre es un ser abierto al mundo, ser de posibilidades y tiene que realizarse a sí mismo con otros seres humanos.
Lo propio del ser humano es ser nosotros mismos, pero fuera de nosotros evitando el ego. El vivir propio del ser humano es existir.
Por existir es la realización de la esencia de algo. La esencia del ser humano radica en su existencia racional.
Para ello, necesita comprender el mundo en el que vive. Estas interpretaciones la hacemos desde las ideas y creencias de los grupos a los que pertenecemos, toda comprensión se hace desde unos juicios previos, y tiene que abrirse al otro, escuchándolo y dialogando con él.
6. 4 ¿Podemos vivir en tierras movedizas?
Vivimos en una época caracterizada por la globalización de la sociedad. Las tecnologías de la información y la comunicación son las protagonistas de una nueva revolución.
Vivimos en una sociedad que ha perdido la estabilidad y las seguridades que la sustentaban. Ha perdido los valores tradicionales y se impone el relativismo moral en que todo vale.
El resultado es un hombre descentrado, perdido, solo, frágil, frívoló y necesitado.
Zygmunt Bauman dice que estamos en una “modernidad líquida” en la que el hombre tiene que construirse una identidad flexible, permeable y capaz de adaptarse a los cambios para el crecimiento solidario de la humanidad.