En el presente fragmento de La República, diálogo perteneciente al período de madurez donde aborda el modelo político de Platón, se expone el Mito de la Caverna. Un texto donde se trata de explicar de forma alegórica la relación entre la realidad y el conocimiento (oncología y epistemología) al igual que la educación y el conocimiento como mandato moral para la liberación del alma.
Platón nace en Atenas en el año 424 a.C cuando la Guerra del Peloponeso apenas tenía comenzado. Una lucha por el liderazgo de las polis griegas que tendría como resultado la derrota de la Liga de Delos y la pérdida de su hegemonía. Platón no llegó a conocer el período dorado de Atenas sino la decadencia de la misma con un gobierno de Treinta Tiranos y la instauración de la democracia. Su proyecto girará en torno a dos ejes:
Crítica al pensamiento Sofista: Platón se opone al escepticismo teórico de los sofistas, aquel que niegue la posibilidad de un pensamiento verdadero. También niega el relativismo moral que niega la existencia de criterios éticos universales. El error sofista según Platón, fue tomar por criterio a la experiencia. Para él la esencia del conocimiento es intelectual, no sensorial. Su instrumento es la razón y su expresión los conceptos.
Reforma política de la Polis Ateniense: cree que recuperar el esplendor de Atenas era necesario para modificar el propio sistema. La sofística solo ofrece retórica, la política se entiende como medio para alcanzar los intereses particulares. Para Platón, la política es un arte técnico, un conocimiento que está orientado hacia la consecución del bien de la ciudad.
Platón rechaza el convencionalismo político sofista y busca instaurar un sistema político justo. Lo intentará a través de una vía entrelazada: la educación de los jóvenes, paideia, y un conocimiento absoluto que sirva de base para la acción política. Esta idea aparece en las líneas 81 a 86 del texto.
Platón nos hablará de un Mundo de valores y modelos ideales, independientes de la opinión de los hombres a los que llamará ideas o formas, que se descubren solo por la razón y son el objeto de conocimiento verdadero. L a teoría de las ideas cumplirá una triple función:
Epistemológica: la ciencia o episteme solo puede fundarse sobre la base de objetos estables y permanentes, las ideas.
Ética: reclama la existencia de una serie de valores eternos e inmutables que sirvan para la acción ética. Ya no son simples definiciones de términos universales, sino que existen entre sí.
Política: los gobernantes han de ser filósofos que guíen, no por sus ambiciones, sino por ideales eternos.
Platón atribuirá a las ideas o formas (eidos) los rasgos del ser de Parménides. Las ideas serán universales inteligibles con las siguientes notas esenciales:
Son objetivas, reales.
Tienen una existencia separada de las cosas sensibles.
Son modelos perfectos de los objetos el mundo físico.
Platón crea el dualismo metafísico como respuesta a lo que es la realidad. Él distingue entre Mundo Inteligible y Mundo Sensible. También genera un dualismo ontológico en el que los elementos que componen el primer mundo serán las Ideas y las Cosas cuando hablamos del segundo. En el texto, en las líneas 2 y 3, Platón distingue a la caverna como mundo sensibles y al exterior o el sol como mundo inteligible.
El descubrimiento de que el ser tiene dos planos: inteligible y sensible, permite a Platón resolver el problema del cambio de Parménides, afirma la existencia de un mundo sensible que todo muda, pero que no es una ensoñación.
El mundo de las ideas es un sistema ordenado en el que las ideas se relacionan entre sí en una graduación jerarquizada. En la base están las ideas de las cosas sensibles, luego las ideas matemáticas, a las que siguen las ideas estéticas, morales y políticas, y por último en la cúspide está la Idea del Bien. Esta idea suprema, es un principio incondicionado y es el fundamento de todo ser y todo conocer. En el fragmento de La República, en las líneas 56, 57 Platón, identifica al Sol como la Idea del bien.
Las ideas son mucho más reales que las cosas ya que el fundamento de las cosas está fuera de ellas:
Plano ontológico: las ideas son causa de las cosas, so independientes de las cosas pero no a la inversa.
Plano epistemológico: las ideas posibilitan o fundamentan los juicios que hacemos sobre las cosas.
.Platón, en texto del Mito de la Caverna, en las líneas 3 a 46, nos explica los grados del Ser y los correspondientes grados del conocer, desde las sombras proyectadas hasta el propio Sol. Las ideas como fundamento de lo sensible.
El problema de relación entre los dos mundos nunca fue resuelto pero Platón ofeció las siguientes soluciones:
Participación e imitación: desde el punto de vista de las cosas estas participan, methesis, de las ideas o dirá que imitan, minesis, a las ideas.
Platón recoge de los pitagóricos la creencia de que el Mundo de las Ideas es un cosmos ordenado y jerarquizado. A diferencia de los atomistas que el mundo surge y se comporta conforme al azar y el movimiento caótico de los átomos, para Platón, el universo es el resultado de la acción de una inteligencia ordenadora que tiene tres elementos:
Masa material preexistente.
Las ideas o el modelo a partir el cual el mundo y las cosas toman forma.
Un demiurgo que plasma la esencia de las ideas en la materia de la forma más perfecta posible, la materia siempre implica imperfección.
El modelo cosmológico platónico es claramente teleológico, todo cuanto es, lo es en cuanto a un fin. El demiurgo no se limita a dar el primer movimiento a la materia ni será el creador sino que modela al mundo por amor al Bien. La aspiración de perfección es lo que Platón denomina como Eros o Amor.
Platón también hablará de un dualismo gnoseológico. Dos tipos de conocimiento, el inteligible (episteme) y el sensible (doxa). Contra el subjetivismo o el escepticismo de los sofistas, Platón afirma que la ciencia no puede darse de lo sensible y aparente sino que han de existir objetos adecuados, las ideas.
El alma siendo inmortal, posibilita el conocimiento al contemplar las ideas antes de encarnarse en un cuerpo.
El conocimiento según Platón es:
Anémesis o reminiscencia: el alma contempló las ideas y, tras encarnarse, olvida. Conocer es recordar a través de la evocación de las cosas sensibles.
Dialéctica: las ideas se relacionan entre sí en una estructura dialéctica, entendiendo así a la dialéctica como un modo de conocimiento en el que el intelecto relaciona ideas a través de sus vínculos y oposiciones. Platón habla de dialéctica ascendente, lo múltiple hacia lo unitario, y de una dialéctica descendente, a partir de la idea suprema o las ideas generales para dar cuenta de la posición de cada idea en una estructura ordenada.
Eros: segunda vía de ascensión a las ideas. El objeto del amor es la belleza, es el impulso que tiene todo ser por su perfección. Va desde el deseo de los cuerpos sensibles hasta el anhelo de la belleza moral del alma. El amor platónico como dialéctica emocional.
Platón, consideraba que existía una correspondencia o proporcionalidad entre el ser y el conocer. Para Platón hay una gradación en el ser por lo que podemos hablar de un conocimiento relativo. Lo aparente, participa o es copia se algo verdadero.
En el símil de la línea, Platón nos habla de dos tipos de conocimiento que se corresponden con los dos tipos de seres (ideas y cosas) de cada mundo (inteligible y sensible).
Doxa: el conocimiento sensible tiene por objetivo a las cosas del mundo material, siendo un conocimiento poco fiable.
Episteme: conocimiento inteligible de ideas, de lo permanente y por tanto es un conocimiento de máxima certeza.
Dianoia o razón discursiva: la razón es apoyada por signos sensibles y axiomas. Tiene por objeto a los entes matemáticos y su método es el hipotético-deductivo, se corresponde con la ciencia matemática.
Nóesis o razón intuitiva: tipo de conocimiento superior que se basa en la razón pura o intuición intelectual que tiene por objeto a las ideas. Su método es el dialéctico y se corresponde con la ciencia dialéctica. Es la contemplación directa o intuición intelectual de las ideas.
Fundamentado en la Teoría de las ideas y esta a su vez en la inmortalidad del alma, el conocimiento es una vía ascética o de purificación que lleva al alma a la contemplación de las ideas. Solo la ciencia, será la condición de la ética y de la política.