La coherencia entre los principios del conocimiento, los instrumentos del conocimiento y el resultado de conocimiento del proceso de conocimiento

René Descartes nacíó en Turena, en 1596. Más tarde fue enviado al colegio jesuita de La Fléche pero los estudios le dejaron insatisfecho y por ello decide “leer el libro del mundo” y se alista en el ejército. En 1619 tiene tres sueños de los cuales descubre “los fundamentos de una ciencia admirable”, que será punto de arranque de su nuevo método. A continuación, se establece en Holanda, y en este periodo escribíó y publicó sus obras más importantes: en 1637, el Discurso del método y más tarde Meditaciones metafísicas y Tratado de las pasiones humanas. En 1649 aceptó la invitación de la reina Cristina de Suecia y se trasladó a la corte de Estocolmo. Finalmente enfermará de pulmónía y muere el 11 de Febrero de 1650. La época en la que vivíó fue significativa en diversos aspectos: El s. XVII es un periodo de crisis en Europa, un escenario de revueltas y guerras civiles, a lo que se unen las guerras religiosas que azotan Europa. Una buena parte de la vida de Descartes coincide con la Guerra de los 30 años entre los Estados católicos y protestantes del Imperio alemán que concluye con la Paz de Westfalia. Políticamente, es una época de monarquías absolutas como la de Luis XVI en Francia. Sin embargo, la burguésía empieza a impulsar movimientos revolucionarios que tratan de limitar el poder de estas y reclaman los derechos individuales. Francia e Inglaterra se afianzan como grandes potencias europeas. Desde el punto de vista cultural, su tiempo es el Barroco, y es esta una época cuyo tono general es pesimista. La filosofía comienza a interesar a las clases cultas, las universidades decaen y las academias obtienen más prestigio. El triunfo de la nueva ciencia acaba con la concepción aristotélica del universo y reaparece el escepticismo.


La vida de Descartes coincide con el final del Renacimiento. Desde el punto de vista filosófico, podemos decir que ya hacía algún tiempo que Dios había dejado de ser el centro de la preocupación filosófica como ocurría en la Edad Media. El hombre se convierte en el objeto principal de la filosofía y, especialmente, los temas relacionados con el conocimiento.

La escolástica medieval basada en el Realismo aristotélico entra en crisis principalmente por causa del Nominalismo de Ockham que supone la ruptura entre fe y razón. Este es el terreno en el que Descartes es considerado el fundador y principal representante de la corriente racionalista.

Esta corriente toma como referencia la ciencia moderna (Galileo, Bacón, Kepler) y como modelo el método matemático. Además, como el propio nombre indica, conceden a la razón, el conocimiento teórico, una importancia radical, aceptando el innatismo de los principios esenciales del conocimiento y despreciando el conocimiento sensorial como fuente fiable. Leibniz, Spinoza y, por supuesto el propio Descartes son los principales representantes del Racionalismo.

Históricamente, el Racionalismo encuentra su oposición en el Empirismo británico de Locke y Hume. Ellos, y especialmente Hume, representan la oposición radical a la filosofía cartesiana, fundando una corriente que rechaza la existencia de ideas innatas y pone en la información sensorial, la fuente y el límite del conocimiento humano.


Platón

Descartes

1. Intención política: Formar un Estado justo

1. Intención no política: No tiene por objetivo cambiar el mundo ni la política. Individualista y liberal

2. Ética crítica: Frente a los sofistas que defendían el relativismo moral

2. No es crítico con la sociedad de su época

3. Ética pública: El individuo será bueno si el Estado es bueno y justo

3.Ética individual: No  trata de cambiar el mundo y da normas individuales

4. Ética dogmática: Pretende “borrar” a los que no se ajusten al modelo ideal de Estado que él programa

4. Ética tolerante, dialogante: Admite equivocaciones, valora costumbres distintas a las del país de uno

5. Ética y educación: Desde la infancia hay que educar las tres almas para alcanzar las tres virtudes y la justicia.

5. Ética y educación: No hay un programa educativo, sino aprender de la vida y de la experiencia

6. Racionalismo ético: La virtud es también sabiduría, por eso deben de gobernar y educar los sabios

6. Racionalismo ético: Defiende esta postura en la 4ª máxima moral. Ésta es el fundamento de las tres máximas anteriores.

7.Ética dirigida a la purificación del alma y su vuelta al mundo divino tras la muerte del cuerpo

7. Ética dirigida al dominio del alma sobre el cuerpo

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