La Dignidad Humana
Desde Kant, se afirma que la dignidad caracteriza moralmente al ser humano. Atenta contra ella quien utiliza al ser humano como medio. La persona es un fin en sí misma, con valor intrínseco, no un precio. La Declaración de los Derechos Humanos (1948) establece que la libertad, la justicia y la paz dependen del reconocimiento de la dignidad universal.
La dignidad humana no es un concepto científico. Su origen es un problema filosófico, algunos la derivan de la libertad o la razón, pero esto describe la realidad, no deduce normas.
La solución más justificable es afirmar la dignidad como acto de inteligencia y razón, y obrar en consecuencia.
El Proyecto Ético de la Humanidad
Gracias a la inteligencia, concretamos deseos en un modelo de vida: derechos individuales, rechazo a la discriminación. No hay acuerdo en la felicidad subjetiva, pero sí en la felicidad objetiva: convivir y afirmar valores que permiten una vida justa.
La felicidad objetiva no asegura la subjetiva, pero es el modo de vida más deseable para realizar nuestros planes vitales.
El fundamento es la dignidad humana, axioma básico a aceptar y defender. La ética diseña un proyecto común basado en la dignidad de la persona, fuente de derechos.
Dignidad
Valor intrínseco de la persona, independiente de sus características, que se concreta en la posesión de derechos.
Evidencias y Errores
No podemos fiarnos de la evidencia absoluta; todos experimentamos el error. La ética busca distinguir verdad de falsedad para evitar tragedias, protegiendo valores como paz, libertad, igualdad y justicia.
Algunos niegan principios éticos universales, pero a menudo el desacuerdo es en la aplicación, no en lo fundamental. Existen criterios éticos rigurosos, no solo la conciencia individual.
El Origen de las Morales
Las morales son sistemas complejos, fruto de la inteligencia social. Surgen de la interacción de proyectos individuales de felicidad, buscando resolver conflictos.
Personajes y movimientos sociales influyen en este proceso. La búsqueda de la felicidad es universal, con deseos básicos como el placer y el reconocimiento social.
- Placer: Deseo básico humano.
- Reconocimiento social: Regula la búsqueda de posibilidades.