La Duda Metódica: La Primera Verdad y su Naturaleza
La Aplicación de la Regla Metódica de la Evidencia: La Duda
La puesta en práctica comienza con la aplicación de la regla de la evidencia, en la que tenemos que rechazar todo lo que nos haga dudar. Por ello, la duda se convierte en el punto de partida. Esta primera fase es la fase destructiva.
Características de la Duda Cartesiana
a) Es una duda metódica: es una duda provisional que forma parte del procedimiento del método y que desaparece si se encuentra algún conocimiento cierto y seguro. Se diferencia claramente de la duda defendida por los escépticos, pues para estos, la duda no es un punto de partida sino un punto de llegada.
b) Es una duda radical y general: todos los conocimientos teóricos recibidos han de ser sometidos al tribunal de la duda.
Motivos de Duda
a) Primer nivel: Se puede dudar de la información que nos proporcionan los sentidos ya que en ocasiones nos engañan.
b) Segundo nivel: Es posible dudar de la realidad de las cosas y vivencias que experimentamos, dada la dificultad de distinguir entre las cosas que vemos y nos pasan cuando estamos despiertos y cuando estamos soñando.
c) Tercer nivel: Se puede dudar de la verdad y certeza de los razonamientos, incluidos los matemáticos. Esto puede deberse a la existencia de un genio maligno y engañador que hace que nos equivoquemos. La duda cartesiana se radicaliza: primero se duda de si podemos obtener un conocimiento objetivo de las cosas, después de la existencia de las mismas y por último de la validez de los razonamientos más sólidos como los matemáticos.
El Resultado de la Duda: El Descubrimiento de una Primera Verdad Indudable
Después de haber dudado de todo, Descartes llega a la conclusión de que puede dudar de todo, menos del hecho de dudar. Puesto que «dudar» es una actividad mental pensante, tenemos la certeza absoluta de que pensamos y por lo tanto existimos: «pienso, luego existo». La duda metódica ha dado como resultado una verdad indudable. Esta primera verdad de la existencia del yo como ser pensante va a ser considerada como el primer principio a partir del cual Descartes va a fundamentar el sistema filosófico. Descartes extrae dos conclusiones inmediatas:
a) La demostración de la existencia de «algo real» cuyo atributo es el pensamiento. Ese «algo real» es la mente o alma. Lo único real es que somos una sustancia pensante.
b) Establecimiento del criterio de certeza (claridad y distinción) de los conocimientos humanos.
La Naturaleza de la Primera Verdad
La naturaleza del cogito se nos manifiesta como una especie de soporte que hace posible todos los pensamientos y permanece inalterable.
El Cogito y las Ideas
El Problema de la Existencia de la Realidad Extramental
La primera verdad obtenida –la existencia del yo como una mente pensante– encierra el peligro de «caer en el solipsismo». El solipsismo es una teoría filosófica que sostiene que solo se puede garantizar la existencia de uno mismo. Para no caer en el solipsismo realiza un análisis del propio pensamiento (ejercicio de introspección) para ver si hay algo en la mente que nos demuestre que existe algo externo a ella, y descubre que en su actividad pensante la mente maneja ideas.
Definición Cartesiana de Idea. Tipos de Ideas
Para Descartes, las ideas que posee la mente existen en la mente y son una representación de las cosas, pero no tenemos la certeza de que el contenido de esas ideas tenga existencia real. Entonces para avanzar en la demostración de la existencia de una realidad extramental estas ideas han de ser analizadas. En primer lugar, respecto a las ideas, la «Meditación Tercera» ofrece algunas consideraciones:
a) Las ideas en tanto que constituyen actos de pensar son todas iguales entre sí.
b) Las ideas en tanto que constituyen imágenes de las cosas se diferencian unas de las otras dependiendo de la realidad que representen ya que, según Descartes, existen unas realidades más dignas que otras, y por ende, unas ideas superiores a otras. A continuación Descartes establece una clasificación de las ideas, las cuales pueden ser de tres tipos:
- Ideas adventicias: Son representaciones de cosas y cualidades externas. Surgen de la experiencia y por lo tanto surgen de los sentidos y están supuestamente fuera de la mente.
- Ideas facticias: Las compone el sujeto a través de la imaginación y a partir de las adventicias.
- Ideas innatas: Son ideas que la mente posee por sí misma y que en su actividad pensante desarrolla por sí misma. Su origen por lo tanto es la mente o facultad racional.
Descartes: De la Ciencia a la Filosofía. La Fundamentación de la Filosofía y de la Ciencia. El Método y sus Reglas
Caracterización General de la Filosofía Cartesiana
Forma parte de una corriente de la filosofía moderna que se desarrolla en los siglos XVII y XVIII denominada racionalismo, a la que pertenecen otros filósofos como Spinoza y Leibniz. Las características principales son:
a) La razón es la única fuente fiable y válida de conocimiento (realidad). No podemos fiarnos de la información que recibimos de los sentidos.
b) Utilización del método deductivo para poder llegar al conocimiento de la realidad. Consiste en partir de afirmaciones totalmente ciertas e indiscutiblemente verdaderas y deducir a partir de ellas nuevas afirmaciones que también serán ciertas e indiscutiblemente verdaderas.
c) Existencia de conocimientos innatos en la razón: existen conocimientos innatos que la razón posee por sí misma, que puede descubrir y elaborar.
d) La pretensión de una ciencia o filosofía universal puramente racional que convierte al hombre en dominador de la naturaleza.
Objetivos Filosóficos de Descartes
El objetivo de Descartes es que la filosofía sea un saber racional cuyas afirmaciones acerca de la realidad sean ciertas y verdaderas. Elige este objetivo:
a) Porque piensa que la filosofía que se imparte en las escuelas y universidades, que es la escolástica, es una filosofía carente de verdad y dudosa.
b) Como reacción y respuesta al escepticismo que dice que es imposible que el sujeto pueda conocer la realidad de manera verdadera y objetiva. Para demostrar la unidad del conocimiento humano y los vínculos existentes entre los saberes, utiliza la metáfora del «árbol del conocimiento«. Señala la primacía de la filosofía respecto de las demás ciencias ya que sin ella los conocimientos científicos no adquieren una fundamentación última.
Necesidad de un Método para Dirigir a la Razón en la Búsqueda de la Verdad
Descartes, para lograr estos objetivos, ha de elaborar un método con el que a través de la razón, se pueda llegar al conocimiento de la verdad.
Métodos Rechazados por Descartes
a) El método inductivo propuesto por Francis Bacon porque la experiencia y la observación no son fuentes fiables de conocimiento.
b) El método utilizado por Aristóteles en la lógica pues no aumenta los conocimientos.
c) El método del álgebra matemático pues posee muchas reglas y es muy complejo.
El Método Cartesiano
Descartes elabora su propio método para la filosofía. Se trata de cuatro reglas fáciles, que aplicadas adecuadamente permitirán a la razón alcanzar el conocimiento. Consiste en deducir a partir de unas verdades ciertas e indudables conocidas por intuición intelectual (axiomas) el resto de verdades, las cuales también han de ser indudables. Las cuatro reglas del método son:
a) Regla de la evidencia: Hay que admitir como verdadero todo lo que en tu espíritu no te produzca ninguna duda. Hay que saber distinguir lo evidente de lo no evidente mediante la claridad y la distinción. Algo es claro cuando se presenta de manera precisa e inmediata en la mente y presenta distinción cuando somos capaces de diferenciarlo de otros conocimientos. Si provoca duda será rechazado.
b) Regla del análisis: Hay que dividir lo complejo en sus partes más simples. Los elementos simples se conocen a través de la intuición de manera clara, inmediata y distintiva.
c) Regla de la síntesis: Partiendo del conocimiento de los elementos simples se asciende deductivamente hasta lo más complejo.
d) Regla de la enumeración y revisión: Hay que revisar todo el proceso de análisis-síntesis para ver si se ha desarrollado correctamente. Hay que matizar que la intuición intelectual consiste en captar de manera inmediata, clara y distinta, las naturalezas más simples sin que intervengan los sentidos, mediante la razón. La deducción según Descartes consiste en, a través de la razón, establecer conexiones y enlaces entre las naturalezas más simples hasta llegar a verdades complejas. Así pues, con la intuición se conoce y con la deducción se reconstruye.
La Metafísica Cartesiana: Las Tres Sustancias. Hombre, Mundo y Dios
El Concepto Cartesiano de Sustancia: Sustancia, Atributo y Modo
Descartes denomina sustancia, res o cosa a aquello que existe por sí mismo de tal modo que no necesita de ninguna otra cosa para existir y que podemos concebir de manera clara y distinta. Cada sustancia se define por un atributo. El atributo de cada sustancia se presenta de diferentes formas o maneras denominadas modos.
Tipos de Sustancias
a) Res cogitans, alma, mente o espíritu: Su atributo es el pensamiento y los modos todos aquellos actos bajo los que se presenta el pensar: dudar, razonar, juzgar, sentir, imaginar, etc. De su estudio se ocupa la psicología. Es una sustancia inmortal.
b) Res infinita o Dios: Su atributo es la perfección y los modos las formas bajo las que se presenta este atributo: la omnipotencia, la omnisciencia, suprema bondad, etc. De su estudio se ocupa la teología racional.
c) Res extensa, cuerpo o materia: Su atributo es la extensión (la materia) y los modos son las cualidades primarias (cualidades matematizables) de los cuerpos materiales y las cualidades secundarias que no pertenecen esencialmente a los objetos materiales sino que son cualidades accidentales (que aporta el sujeto al objeto). La existencia de Dios garantiza la existencia de esta realidad material. De su estudio se ocupa la física. En conclusión existen tres sustancias: mentes pensantes, cuerpos materiales extensos y Dios. Pero nos encontramos con una paradoja. Sustancia es «aquello que existe de tal manera que no necesita de otra cosa para existir» y sin embargo la «res extensa» y la «res cogitans» (que son sustancias) necesitan de la «res infinita» para existir. Descartes soluciona el problema diciendo que ambas sustancias una vez creadas por Dios, y aplicando de manera análoga el término de sustancia, ninguna necesita de la otra para poder existir ya que ambas existen con total independencia (dualismo radical. El cuerpo (materia) puede existir al margen de la mente (alma) y viceversa). Para finalizar con la conclusión diré que, Descartes, demuestra la existencia de la «res infinita» y la «res extensa» a partir de la única sustancia que en sí misma resulta evidente, «la res cogitans«.
La Idea Innata de Dios en la Mente
Dios es una idea innata, pero es necesario no quedarnos en esa idea y demostrar la existencia real que la contiene.
La Demostración de la Existencia de Dios
Entre las ideas innatas que Descartes descubre en su mente se encuentra la idea de infinitud, perfección o Dios. Para demostrar que Dios existe emplea dos argumentos que tienen como punto de partida la presencia de la idea de perfección o Dios en la mente humana:
a) El argumento basado en la imperfección y limitación de la condición humana. Tiene dos versiones:
a.1) Descartes considera que hay mayor perfección en «conocer y saber con certeza» que en «dudar». La idea de perfección no puede proceder de la experiencia (ya que no conocemos a ningún ser perfecto) ni de la mente humana ya que esta idea superior, no puede provenir de algo que es inferior.
a.2) Descartes indica que si yo me hubiera creado a mí mismo me habría dotado de todas las perfecciones, pero tengo limitaciones que demuestran que no soy perfecto y, por lo tanto, no soy mi propio creador. El ser que me ha creado es Dios.
b) El argumento ontológico: Esta argumentación es parecida a la de Anselmo de Canterbury. Según ella, la existencia de la idea del ser más perfecto en la mente exige que tal ser perfecto exista realmente ya que si no existiera en la realidad no sería el ser más perfecto.
Consecuencias de la Demostración de la Existencia de Dios
La existencia de Dios es incompatible con la existencia de un «genio maligno». Para Descartes «si no admitimos la existencia de Dios no podemos estar seguros de nada», es decir, la validez de la regla de que son ciertas y verdaderas todas las cosas concebidas con claridad y distinción nos la garantiza la existencia de Dios (y su suma bondad (ya que Dios no nos puede engañar)), mientras que nuestros errores y equívocos en los razonamientos proceden de la imperfección de nuestra mente (no de la existencia de un genio maligno).
La Concepción Cartesiana del Ser Humano
Descartes sigue la concepción platónica y considera que el hombre es un compuesto de dos sustancias: «res cogitans» (alma) y «res extensa» (cuerpo). Como sustancias que son, ambas son independientes la una de la otra, aunque exista una comunicación e interacción entre ellas. El cuerpo funciona como una máquina que se rige por sus propias leyes mecánicas. Por tanto, la existencia de la libertad del hombre al actuar radica en su alma. Su problema es que tiene que afrontar la relación entre ambas sustancias. Descartes reconoce que aunque sean distintas e independientes están mezcladas y unidas. Solo así se puede explicar que si se produce un cambio físico en el cuerpo aparece el cambio mental y al revés (si tu cuerpo presenta un dolor en la pierna tu mente produce un sentimiento de dolor). Soluciona este problema diciendo que el cerebro del hombre dispone de una glándula pineal que sería el punto de contacto donde tendría lugar la interacción cuerpo-alma.