La Filosofía de Aristóteles: Sustancia, Movimiento y Felicidad

La Filosofía de Aristóteles

Sustancia

La explicación ontológica de la filosofía aristotélica se basa en el concepto de sustancia. Para Aristóteles, el Ser, es decir, la esencia de la verdadera realidad, es todo en cuanto es. Es el ser individual, concreto, único y lo que es en sí, sin necesidad de otro. Dichas sustancias se representan de diversos modos a los que denominó «accidentes». Estas son propiedades que existen en función de la sustancia y que, aun sufriendo cambios, no interfieren en la concepción de esta.

Aristóteles distingue dos tipos de sustancia:

  • Sustancia primera: Es el Ser, el individuo concreto.
  • Sustancia segunda: Es la especie, la forma a la que pertenece dicho individuo.

Potencia y Acto

En su intento de explicar el movimiento, es decir, el cambio, Aristóteles enuncia la «teoría de la potencia y el acto». Para ello, se remonta a la concepción de la realidad según Parménides, la cual se resume en la siguiente frase: «lo que es es y puede pensarse, lo que no es no es y no puede pensarse».

De este modo, Aristóteles establece un concepto intermedio entre el Ser y el no Ser al cual denominó Ser en Potencia. Este hace referencia a la posibilidad de llegar a ser. Por lo que Aristóteles denomina potencia como lo que todavía no es pero puede llegar a ser, y acto, como lo que ya es, siendo el cambio el movimiento que da lugar al paso de potencia a acto.

Felicidad

La felicidad es el fin de todo ser y lo que todo hombre quiere alcanzar. Este lleva a cabo una serie de acciones con la finalidad de conseguir el fin último, llamándose este felicidad. Aristóteles afirma que la felicidad se alcanza a través de la virtud, enunciando que «Una vida feliz es aquella conforme a la virtud».

La virtud se divide en dos tipos:

  • Virtud dianoética: Interviene la sabiduría, el conocimiento, etc., caracterizada por la razón que se desarrolla con actividades intelectuales dando lugar a una vida teórica o contemplativa.
  • Virtud ética o moral: Para los que no tienen acceso a dichas actividades intelectuales, ya que esta se desarrolla en la vida cotidiana, hace referencia a la moderación, actúa entre dos extremos viciosos, etc. Esta virtud se aprende a través del hábito.

Asimismo, para alcanzar la felicidad máxima se requiere de unas condiciones mínimas como la salud, bienes materiales o el placer, con lo que conlleva la capacidad de bastarse a sí mismo y depender lo menos posible de los demás. A esto se le denomina autarquía. De este modo, Aristóteles afirma que cuando se alcanza tanto la virtud como la autarquía se llega a conseguir la felicidad máxima.

Naturaleza

Para dar su explicación, la física aristotélica se basa en el concepto de naturaleza o physis. Aristóteles la define como «la sustancia de las cosas que tienen el principio del movimiento en sí mismas». También este concepto es caracterizado por ser la forma o esencia de los seres naturales. Es lo específico y característico de un ser en tanto que determina sus posibilidades de cambio. Para nuestro filósofo, la naturaleza no hace nada en vano; esta posibilita diferenciar lo natural de lo artificial.

Causa

La física se ocupa de establecer las cosas de los seres naturales, dotados de movimiento propio. Aristóteles criticaba que la mayoría de los filósofos se fijaran en una sola causa. Él habla de cuatro causas:

  • Causa material: Aquello de lo que está hecho algo.
  • Causa formal: Lo que algo es, es decir, su esencia.
  • Causa eficiente: Relacionada con lo que origina el cambio, entendido como agente.
  • Causa final: La finalidad por la que existe algo.

Alma

Al igual que su maestro Platón, Aristóteles explica la composición del hombre como la subdivisión en cuerpo y alma. Así, el hombre constituye una unidad sustancial, donde el alma representa el principio vital del que todo ser natural debe estar dotado para existir. Con ello, distingue tres tipos de alma:

  • Alma vegetativa: Asociada a las plantas, cuyas funciones son la asimilación y la reproducción.
  • Alma sensitiva: Característica de los animales, a cuyas funciones se le suma la percepción sensible.
  • Alma intelectual: Asociada a los seres humanos, a cuyas funciones se le incrementa la intelectiva, la cual tiene como finalidad llegar a comprender, razonar y conocer el mundo y todo lo que contiene.

De este modo, a diferencia de la concepción de alma inmortal de su maestro, Aristóteles considera que el alma, como principio de vida, debe ser mortal, dado que al fallecer, el cuerpo y el alma mueren conjuntamente.

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