La Filosofía de Nietzsche
Moral y Metafísica
Nietzsche entendía la moral como algo contranatural y opuesto a la vida y al instinto que parte de Dios y no del hombre. Se debe por lo tanto eliminar a Dios y los valores que sustenta sin implantar otros opuestos, sino buscando el origen de la moral y los valores en la constante creación de formas del hombre. La metafísica tradicional tiene un mundo suprasensible y otro sensible. Aquí Nietzsche niega esta dicotomía y defiende un devenir del ser, la constante creación y destrucción de un único mundo cambiante.
Las Cuatro Tesis de Nietzsche en El Crepúsculo de los Ídolos
- Las razones para ver este mundo como aparente fundamentan que lo real es lo aparente.
- Las categorías del ser verdadero son signos de no-ser.
- La invención del mundo suprasensible denota un recelo contra la vida como devenir.
- El binomio verdadero-aparente es síntoma de una voluntad de negativa que trata de racionalizar al ser para enfrentarse al caos del mundo.
Epistemología
La epistemología entiende las categorías como un obstáculo para la interpretación de la realidad como devenir. El concepto pretende designar una pluralidad de cosas que de hecho nunca son idénticas, prescindiendo de sus elementos individuales y creando una representación universal. La creación de los conceptos no tiene carácter lógico, sino metafórico; por una metáfora intuitiva se genera una imagen de los objetos que queda fijada y generalizada por la costumbre. La tradición pasa esto por alto y busca la idea y la esencia de las cosas en el concepto que no permite aprehender la realidad, el devenir.
Filosofía del Lenguaje y Crítica a las Ciencias Positivas
La filosofía de la gramática predispone hacia cierto esquema filosófico básico, sin embargo, lenguaje y pensamiento no son identificables ya que se refieren a algo externo. Nietzsche critica la matematización de la realidad en las ciencias positivas que establecen una relación cuantitativa, no cualitativa. El método positivista tiende a la estabilización formal del hombre y el mundo al basarse en la lógica. La ciencia investiga la naturaleza, pero carece de autoridad moral sobre el hombre puesto que nada sabe de pasión ni fuerza.
Nihilismo
El nihilismo es un movimiento histórico de la cultura occidental, un proceso de nadificación de valores. El nihilismo en el sentido negativo es la esencia de la tradición platónico-cristiana que ha inhibido la vida. En el sentido positivo, incita a la reflexión sobre las condiciones que han provocado el nihilismo y a la consiguiente destrucción de valores tradicionales.
Tres Momentos en el Pensamiento Nihilista
- Nihilismo como destrucción de los valores vigentes.
- Afirmación del proceso nihilista y distanciamiento de la tradición.
- Punto de inflexión hacia una nueva perspectiva.
Voluntad de Poder, Perspectiva y Eterno Retorno
Este recorrido lo hace la voluntad de poder, la fuerza de creación y de apariencia que se encuentra en la naturaleza y en el hombre. La realidad es dinámica y nuestra vivencia de ella es perspectiva. El hombre posee una pluralidad de impulsos e instintos enfrentados. La multiplicidad se hace apariencia cuando una perspectiva queda fijada con menosprecio de las demás. El ser es un proceso infinito y eterno devenir. Según la idea del eterno retorno, el tiempo es cíclico y el mundo eterno por tanto. Lo que verdaderamente existe es el instante que se desvanece en el tiempo a lo largo de la constante ruptura y recomposición del ser.
Nueva Verdad y Metáfora
La nueva verdad se basa en la voluntad de poder y es más fuerte que la verdad estable de los conceptos, que no es sino la fijación de una perspectiva impuesta por la costumbre. La voluntad de poder conoce la auténtica realidad del ser, el devenir, que jamás podrá ser abarcado por la razón humana. Nietzsche exalta la metáfora como perspectiva abierta a la diversidad del mundo y con un nivel de interpretación infinito. Es preferible al concepto porque no existe causalidad lógica entre la realidad y el sujeto cognoscente. La única metáfora posible es el arte, mediante el que se exalta la creatividad, esencia de la voluntad de poder.
Ateísmo, Transmutación de los Valores y el Superhombre
Nietzsche defiende el ateísmo y la transmutación de los valores. Dios ha muerto y con él el patrón inmutable de la realidad. El ser como voluntad de poder se autoafirma en su propia producción y el hombre da forma a la realidad. La transmutación de los valores eleva lo múltiple y el devenir, que se convierte en elemento y afirmación de la vida. La meta del hombre es el superhombre, el héroe del futuro que comprenderá la muerte de Dios y la voluntad de poder. Mediante la gran política, el hombre debe superarse a sí mismo y preparar la llegada del superhombre. En su primer discurso, Zaratustra expone las tres metamorfosis del espíritu: (camello-león-niño). Este niño es el superhombre, creador por excelencia, bailarín temerario sobre la cuerda floja del devenir.