La Filosofía Trascendental de Kant: Fundamentos del Conocimiento y la Moral

La Teoría del Conocimiento de Kant

Núcleo de la Teoría y el Giro Copernicano

El núcleo de la teoría kantiana presenta al ser humano como un procesador activo de información, determinado por estructuras a priori que condicionan su conocimiento. Kant realiza un Giro Copernicano en la filosofía: en lugar de asumir que el sujeto debe adaptarse al objeto para conocerlo, propone que es el mundo el que debe adaptarse al entendimiento humano. A nuestra mente llegan sensaciones caóticas, y es el sujeto quien, al ordenarlas, les impone su propia forma de conocer.

Por esta razón, conocemos el fenómeno (el mundo tal como se nos aparece) y no el nóumeno (la realidad en sí misma, independiente del sujeto). Nuestro conocimiento está intrínsecamente condicionado por nuestras formas a priori.

Conocimiento Universal

¿Qué hace posible el conocimiento universal? Kant une el elemento material (la experiencia sensible) y el elemento formal (las estructuras a priori del sujeto cognoscente). El conocimiento es universal porque todos los sujetos humanos comparten estas formas comunes de conocer.

Los Juicios Sintéticos a Priori

La ciencia, para Kant, debe construir juicios sintéticos a priori. Estos juicios son:

  • Sintéticos: Porque el predicado añade información nueva que no está contenida en el análisis del sujeto (requieren experiencia).
  • A priori: Porque son universales y necesarios, no derivados únicamente de la experiencia particular.

Son, por tanto, juicios ampliativos (expanden el conocimiento) y universales. La ciencia necesita la experiencia, pero también la razón para organizar e interpretar las sensaciones, dándoles coherencia. Esta organización es la que fundamenta la universalidad del conocimiento científico.

La Crítica de la Razón Pura

Esta es la obra fundamental donde Kant expone su teoría del conocimiento. Analiza la misma razón, pero en sus diferentes usos o facultades:

  1. Estética Trascendental: Analiza la sensibilidad, la capacidad de la razón para captar información a través de las sensaciones. Es la facultad que nos permite percibir el mundo, condicionada por las formas a priori de la sensibilidad: el espacio y el tiempo. Percibimos el mundo tal como nuestra estructura nos lo permite.
  2. Analítica Trascendental: Analiza el entendimiento, la faceta ordenadora que aplica conceptos (categorías) a las intuiciones sensibles proporcionadas por la Estética. Esta facultad es la que nos permite propiamente conocer los fenómenos.
  3. Dialéctica Trascendental: Analiza la razón en su uso puro, su capacidad para sintetizar y pensar mediante ideas trascendentales (Alma, Mundo, Dios), incluso sin el soporte directo de las sensaciones. Kant mostrará que este uso lleva a ilusiones cuando pretende alcanzar conocimiento de objetos suprasensibles.

Juicios Sintéticos a Priori en las Matemáticas

El espacio y el tiempo son las condiciones de posibilidad de toda experiencia sensible; fuera de ellos, no podemos intuir nada. Son intuiciones puras del sujeto, su forma innata de percibir los objetos. La geometría se funda en la intuición pura del espacio, y la aritmética en la intuición pura del tiempo. Por eso sus juicios son sintéticos a priori.

Fenómeno y Nóumeno

Para Kant, el conocimiento es la síntesis de los datos de los sentidos (materia) y las formas a priori del sujeto (espacio, tiempo y categorías). El nóumeno, el objeto tal como es en sí mismo, independientemente de nuestra forma de conocerlo, es incognoscible. No podemos «quitarnos» nuestras estructuras a priori al conocer. Al aplicar el espacio y el tiempo, aceptamos que solo conocemos la realidad tal como se nos manifiesta bajo estas condiciones humanas.

Juicios Sintéticos a Priori en la Física

El entendimiento aplica conceptos puros (las categorías, que están vacías sin la intuición sensible) a las percepciones sensibles, creando así conceptos empíricos y juicios sobre la naturaleza. Las categorías (como unidad, pluralidad, causalidad, sustancia, etc.) son la forma humana de entender, las estructuras lógicas a priori del entendimiento. Para Kant, la causalidad no es algo que descubramos en el mundo externo, sino la forma necesaria y universal con la que nuestro entendimiento enlaza los sucesos percibidos como contiguos en el tiempo.

La Imposibilidad de Juicios Sintéticos a Priori en la Metafísica

Kant sostiene que el conocimiento legítimo requiere experiencia sensible organizada por las formas a priori; no admite intuiciones suprasensibles. La metafísica tradicional intenta aplicar las categorías (propias del entendimiento para conocer fenómenos) a realidades suprasensibles o nóumenos (Alma, Mundo como totalidad, Dios). Este uso ilegítimo de la razón lleva inevitablemente a errores y contradicciones:

  • Paralogismos de la Razón Pura: Son razonamientos falaces que intentan demostrar la existencia y naturaleza del Yo o del Alma como sustancia simple e inmortal. Suponemos el «yo» como sujeto de nuestras experiencias, pero no podemos experimentarlo como objeto de conocimiento, ya que el sujeto no puede ser simultáneamente objeto para sí mismo en la intuición.
  • Antinomias de la Razón Pura: Son pares de conclusiones contradictorias a las que llega la razón cuando intenta pensar el Mundo como una totalidad absoluta (por ejemplo, si el mundo tuvo un comienzo en el tiempo o no, si es divisible infinitamente o no).
  • Ideal de la Razón Pura: La teología racional intenta demostrar la existencia de un ser perfecto y supremo (Dios) mediante argumentos ontológicos, cosmológicos y teleológicos, que Kant considera falacias basadas en un uso trascendente (más allá de la experiencia) de la razón.

Por lo tanto, la metafísica no puede ser una ciencia como las matemáticas o la física, aunque las ideas de Alma, Mundo y Dios tienen un uso regulativo importante para la razón.

La Ética Kantiana

Imperativos Hipotéticos y Categóricos

Kant distingue dos tipos de mandatos o imperativos:

  • Imperativos Hipotéticos: Ordenan una acción como medio para conseguir un fin específico (ej. «Si quieres aprobar, estudia»). Dependen de una condición.
  • Imperativos Categóricos: Ordenan una acción por sí misma, como necesaria objetivamente, sin referencia a ningún otro fin. Son universales y constituyen la base de la moralidad.

El Deber y la Buena Voluntad

Para Kant, la moralidad de una acción no reside en sus consecuencias, sino en la intención con la que se realiza y en el respeto a la ley moral interna. Se debe actuar por deber, no simplemente conforme al deber (lo cual podría hacerse por inclinación o interés propio). La única cosa absolutamente buena es una buena voluntad, aquella que actúa por deber.

Ética Formal y a Priori

La ética kantiana es formal porque no establece qué debemos hacer (no da normas concretas de contenido), sino cómo debemos actuar para que nuestra acción sea moral (la forma de la acción). Es a priori porque los principios morales no se derivan de la experiencia, sino de la razón pura práctica.

El Imperativo Categórico

El principio supremo de la moralidad es el Imperativo Categórico. Kant ofrece varias formulaciones, siendo las más conocidas:

  1. Fórmula de la Ley Universal: «Obra sólo según aquella máxima por la cual puedas querer que al mismo tiempo se convierta en ley universal».
  2. Fórmula del Fin en Sí Mismo: «Obra de tal modo que uses a la humanidad, tanto en tu persona como en la persona de cualquier otro, siempre como un fin al mismo tiempo y nunca solamente como un medio».

Postulados de la Razón Práctica

Para que la moralidad tenga sentido, Kant postula (no demuestra teóricamente, pero considera necesarios desde la perspectiva práctica) tres condiciones:

  1. La libertad humana: La moralidad presupone que somos libres para elegir actuar por deber o no. Sin libertad, no hay responsabilidad moral.
  2. La inmortalidad del alma: La perfecta conformidad entre la virtud (actuar por deber) y la felicidad no se alcanza en esta vida. Se postula la inmortalidad para permitir un progreso infinito hacia esa conformidad.
  3. La existencia de Dios: Se postula como garantía última de que la virtud será recompensada con la felicidad y de que existe una justicia final que une ambos conceptos en el «sumo bien».

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