La lógica
La lógica es la parte de la filosofía que estudia los razonamientos, aclarando cuáles son las leyes fundamentales con las que opera nuestra mente a la hora de razonar y cuál es la diferencia entre los argumentos válidos y los inválidos.
El ser humano
El ser humano como problema filosófico es estudiado tanto por la antropología filosófica. La antropología filosófica trata de responder a las grandes preguntas sobre el ser humano. La filosofía de la mente es una nueva disciplina basada en los estudios científicos sobre la mente humana, que trata de investigar problemas que son de mucho interés para el desarrollo de la neurociencia y de la inteligencia artificial. La metafísica es la rama de la filosofía que estudia en qué consiste todo lo que existe, la realidad en sí misma. Otras ramas de la filosofía también se ocuparon de estudiar la realidad, si bien lo hicieron centrándose en cuestiones más específicas: la filosofía de la naturaleza pregunta en qué consiste el universo o el mundo físico y la filosofía de la religión pregunta si podemos tener argumentos racionales para creer que Dios existe, si la idea de Dios es necesaria para entender mejor la realidad, y qué posturas podemos adoptar frente a dicha idea (teísmo, ateísmo, agnosticismo…).
El problema filosófico del conocimiento
El problema filosófico del conocimiento es estudiado por una rama de la filosofía llamada epistemología. Otras ramas de la filosofía que también estudian el problema del conocimiento: la filosofía de la ciencia se centra en investigar en qué consiste el conocimiento científico y en cuáles son los métodos propios de la ciencia, y la sociología del conocimiento trata de estudiar la relación que hay entre el conocimiento y el poder.
La ética
La ética es una de las ramas más importantes de la filosofía, puesto que se ocupa de analizar nuestros valores sobre lo que creemos que está bien o mal y permite desenmascarar los prejuicios que reproducimos sin darnos cuenta y combatirlos para tratar de ser más justos y felices a la hora de relacionarnos con los demás. La filosofía política está muy relacionada con la ética y trata de cómo podemos organizarnos como sociedad para que la convivencia sea agradable y se rija por la justicia. Por último, la estética es la rama de la filosofía que se ocupa de estudiar qué es el arte y en qué consiste la belleza.
La antropología
La disciplina que intenta contestar estas preguntas ¿qué somos?, ¿en qué consiste nuestra condición?, ¿cuál es nuestro origen como especie? es la antropología, disciplina que se dedica al estudio del ser humano en todas sus facetas. Este término procede del griego, de los conceptos: “anthropos”= ser humano y “logos = estudio o conocimiento. Esta investigación abarca: 1) la evolución biológica de nuestra especie, 2) los distintos tipos de sociedades humanas y sus particularidades culturales y 3) la reflexión filosófica sobre el ser humano en su globalidad.
División de la antropología
Dependiendo de cuales sean su objeto y método de estudio, se distingue entre: antropología filosófica y antropología científica.
La antropología filosófica
Aspira a una explicación global de nuestra identidad frente a los demás seres, para lo cual pretende definir los trazos esenciales del ser humano. Esta preocupación acompaña a la filosofía desde su origen. El método de trabajo de la antropología filosófica consiste en la reflexión a partir:
- de los datos facilitados por las ciencias sociales historia, sociología, economía…
- y de las ideas generadas por el propio pensamiento filosófico a lo largo de su historia
La antropología científica
Es una disciplina de origen mucho más reciente. Sus teorías proceden de los datos recogidos mediante la observación. Surgió en la 2ª mitad del siglo XIX alentada por el desarrollo de la teoría de la evolución. Se ocupa tanto de la dimensión biológica de la especie humana cómo de la dimensión cultural. Por eso, actualmente se distinguen 2 grandes ramas de la antropología científica: -antropología física -antropología cultural
La antropología física
Estudia los aspectos biológicos propios del ser humano, es decir, el ser humano en cuanto organismo animal. Tres son los análisis fundamentales que lleva a cabo a antropología física: 1. Estudia el ser humano como producto de la evolución biológica, es decir, de los cambios experimentados por la especie desde su aparición en tiempos prehistóricos. 2. Describe las diferencias físicas observables entre los humanos y el resto de los homínidos que son nuestros parientes más próximos en el árbol evolutivo. 3. Distingue las variedades físicas observables entre los distintos grupos étnicos que componen la humanidad actual.
La antropología cultural estudia el origen, desarrollo, estructura y características de la cultura humana. Tanto en las sociedades del pasado como en las actuales. Entre las actuales se incluyen todas las sociedades presentes sea cual sea su grado de tecnificación. Se entiende por cultura todo comportamiento aprendido en el marco social.
El racionalismo y el empirismo
Aunque ya en la Antigüedad habían existido teorías empiristas y racionalistas, en los siglos XVII y XVIII se desató una famosa batalla entre filósofos de uno y otro bando. El racionalismo y el empirismo fueron dos teorías diametralmente contrarias. La primera tuvo más éxito entre filósofos continentales, mientras que a otra triunfó entre pensadores británicos. Los racionalistas afirmaban que el conocimiento humano es fruto de la razón y desdeñaban la experiencia como una fuente fiable de conocimiento. Los empiristas, en cambio, defendían que todo conocimiento es fruto de la experiencia sensible y que la razón no tiene un papel fundamental. Sin embargo, a pesar de las diferencias, ambos movimientos buscaban explicar lo mismo: cuál es la facultad esencial para conocer (experiencia o razón) y el método para lograrlo.
Asociado a la figura del francés René Descartes (1596-1650), considerado el fundador de la filosofía moderna, el racionalismo reivindicó la primacía de la razón para alcanzar la verdad. Descartes fue crucial en la historia del pensamiento al situar el problema del conocimiento y la verdad en el centro del debate filosófico y al poner en entredicho cualquier conocimiento anterior que no estuviera bien anclado en la razón. El racionalismo tuvo la pretensión de comprender el mundo a partir de ciertos principios innatos de la razón y consideró que el único conocimiento indudable era el de las ideas. Los racionalistas afirmaban que las leyes que regulan el universo pueden ser comprendidas y expresadas con un método similar a la matemática, que es puramente racional. El empirismo, defendido por filósofos ingleses como John Locke (1632-1704) y David Hume (1711-1776), afirma que para alcanzar el conocimiento sobre algo, es necesaria la experiencia sensible y que la razón tan solo tiene un papel secundario en el conocimiento. Para Locke, cuando nacemos, nuestra mente es como una hoja en blanco que se va llenando con los contenidos que le aporta la experiencia. Venimos al mundo sin ninguna idea innata y todo el conocimiento se desarrolla a posteriori, tras la experiencia. Las ideas, decía David Hume, no son más que copias debilitadas de nuestras impresiones sensibles. El problema del empirismo es que, llevado al extremo, nos conducen al escepticismo, ya que todas nuestras experiencias son siempre subjetivas. Solo podemos aspirar a un conocimiento probable.
El escepticismo
Se inicia con Pirrón de Elis (360-270 a.n.e.) según el cual nuestra mente no es capaz de justificar afirmaciones verdaderas. El escepticismo extremo se refuta a sí mismo, debido a que si nada es verdadero, tampoco lo es la afirmación «Nada es verdadero». En cambio, el escepticismo moderado establece dudas razonables sobre la capacidad de nuestra mente de conocer las cosas, y por eso, propone someter continuamente a examen nuestros conocimientos.
El relativismo
Sostiene que todo conocimiento depende esencialmente del punto de vista del sujeto que lo tiene y que, por lo tanto, no hay verdades universalmente válidas e independientes de la apreciación de los sujetos. Protágoras de Abdera (481-411 a.n.e.) fue uno de los primeros filósofos en defender esta postura sintetizada en el aforismo «El ser humano es la medida de todas las cosas», con el que defendía que el ser humano solo conoce a través de sus sentidos y que, por lo tanto, solo podemos conocer las apariencias, los fenómenos como se presentan ante mí.
El perspectivismo
Propuesto por el filósofo español José Ortega y Gasset (1883-1955) postula que el ser humano puede alcanzar un conocimiento de la realidad sintetizando cada una de las diferentes perspectivas que aportan los individuos, las sociedades y las épocas. Para Ortega y Gasset, todo conocimiento está anclado en un punto de vista, en una circunstancia. La realidad, pues, se ofrece en perspectivas individuales, es multiforme; no está dada de una vez para siempre, sino que siempre es una perspectiva. La verdad resulta de la unión de las diversas perspectivas.
La historia de la filosofía
Se ha desarrollado a lo largo de diferentes etapas, comenzando en la antigüedad y llegando hasta la edad contemporánea. En la antigua Grecia, los filósofos presocráticos buscaban explicaciones para los cambios en la naturaleza y proponían diferentes teorías sobre la composición de la materia. A medida que avanzaba la edad antigua, los sofistas y Sócrates se interesaron más por la ética y la política, cuestionando las verdades absolutas y defendiendo la relatividad de las leyes y costumbres humanas. Sócrates, a través de su método de diálogo, buscaba alcanzar verdades absolutas y despertar el pensamiento crítico en la juventud de Atenas. Sin embargo, fue condenado a muerte acusado de corromper a la juventud. Platón, discípulo de Sócrates, fundó la Academia y desarrolló la teoría de las ideas, afirmando que existe un mundo inteligible donde residen las verdaderas definiciones de los conceptos universales. Por otro lado, Aristóteles, discípulo de Platón, rechazó la existencia de un mundo inteligible separado y se centró en el estudio de la naturaleza y la estructura de las cosas. Después de la muerte de Alejandro Magno, se desarrolló el período helenístico, donde la ética individual se convirtió en la principal preocupación filosófica. El epicureísmo sostenía que la felicidad consiste en la ausencia de dolor, mientras que el estoicismo defendía vivir de acuerdo con la naturaleza y aceptar el destino. En la Edad Media, la filosofía estuvo fuertemente influenciada por el cristianismo. Filósofos como Agustín de Hipona, Tomás de Aquino y Guillermo de Ockham buscaron respuestas racionales a las preguntas sobre Dios, la creación y el lugar del ser humano en el universo. En resumen, la historia de la filosofía abarca diferentes etapas y corrientes de pensamiento. Desde los filósofos presocráticos que exploraban la naturaleza y la composición de la materia, hasta los sofistas y Sócrates que se interesaron por la ética y la política. Platón y Aristóteles desarrollaron teorías sobre el mundo de las ideas y la naturaleza, respectivamente. En la Edad Media, la filosofía se centró en la relación entre la fe y la razón, con influencias cristianas. Cada etapa y filósofo ha contribuido al desarrollo del pensamiento racional y las grandes ideas que han moldeado nuestra comprensión del mundo.