La función social de la filosofía: una revisión

La función social de la filosofía

El pensamiento de Horkheimer

Horkheimer plantea que los hechos realizados por el hombre no deben ser producto del acostumbramiento o sin un razonamiento previo. Por lo tanto, la función de la filosofía es brindar luz y evitar que las acciones sean tomadas como naturales, sino como producto de una elección.

Función social

La función social de la filosofía se trata del estudio del porqué de las cosas, y no del cómo. Significa amor por la sabiduría. Para Horkheimer, la verdadera función de la filosofía reside en la crítica de lo establecido. La meta principal de esta crítica es impedir que los hombres se abandonen a las ideas y formas de conducta que la sociedad, en su organización actual, les dicta. Los hombres deben aprender a discernir la relación entre sus acciones individuales y los resultados que se logran con ellas. En conclusión, la función social de la filosofía es que el hombre no sea producto de una ciega necesidad; todo debe ser sometido a la crítica.

El debate filosófico

Los filósofos se contradicen en las respuestas, pero se confirman mutuamente en las preguntas. En filosofía, las respuestas varían y se enredan, pero las preguntas vuelven una y otra vez, quizás planteadas de un modo más rico o sutil. Son las preguntas de nuestras vidas, todos nuestros ¿porqués?: la vida, la muerte, el futuro, el tiempo, el mundo, etc.

Nadie se dedica todo el día a estas interrogantes, pero todos, al menos una vez, fuimos lanzados a filosofar. Cada uno se hace, a su tiempo, sus preguntas. La manía interrogativa consiste en asombrarse. Las respuestas filosóficas suelen ser un cóctel racional con dos ingredientes básicos: el escepticismo y la imaginación.

La filosofía y la vida

La filosofía ayuda a vivir humanamente porque no predica la buena nueva, ni el apocalipsis, ni la moda del momento, ni lo que habla la gente en la actualidad. Defiende el escepticismo y la imaginación: lo de siempre, lo de años atrás, lo que siempre está, lo que perdura en el tiempo y va contra modas y supersticiones.

Filosofía y ciencia

La filosofía es el origen de la ciencia, la cual surgió de las preguntas y pensamientos que conformaban la filosofía. Hay una diferencia: la ciencia casi siempre experimenta, mientras que la filosofía es el pensamiento que dio origen a esos experimentos. La filosofía se centra en el saber por qué pasan las cosas o cómo y por qué se dan; las ciencias solo se concentran en qué pasa, pero no saben por qué. Es por eso que la filosofía se centra en el saber.

El conocimiento según Aristóteles

Según Aristóteles, el conocimiento es un conjunto de experiencias sensitivas relacionadas con la memoria, donde se llega a un proceso de reflexión que concluye en una conclusión. El método para conocer es a través de las sensaciones y la memoria para adquirir experiencias y lograr ese conocimiento.

El conocimiento de Aristóteles se caracteriza por tener como base las sensaciones, originadas en los sentidos, combinadas con la experiencia. Aristóteles distingue varios niveles o grados de conocimiento. El conocimiento sensible deriva directamente de la sensación y es un tipo de conocimiento inmediato y fugaz, desapareciendo con la sensación que lo ha generado. El conocimiento sensible es propio de los animales inferiores. En los animales superiores, sin embargo, al mezclarse con la memoria sensitiva y con la imaginación puede dar lugar a un tipo de conocimiento más persistente. Ese proceso tiene lugar en el hombre, generando la experiencia como resultado de la actividad de la memoria, una forma de conocimiento que, sin que le permita a los hombres conocer el porqué y la causa de los objetos conocidos, les permite, sin embargo, saber que existen. Es decir, la experiencia consiste en el conocimiento de las cosas particulares.

Aristóteles dice: “Por consiguiente, como acabamos de decir, el hombre de experiencia parece ser más sabio que el que sólo tiene conocimientos sensibles, cualesquiera que ellos sean: el hombre de arte lo es más que el hombre de experiencia; el operario es sobrepujado por el director del trabajo, y la especulación es superior a la práctica.”

El método cartesiano

¿Qué conceptos componen el método cartesiano?

  • Evidencia: no aceptar nada como verdadero si no se presenta evidentemente.
  • Análisis: descomponer un problema en cuantas partes sea posible para establecer una idea.
  • Síntesis: después de descomponer la idea, armarla para entenderla.
  • Enumeración y revisión: ver que no se ha saltado nada.

La duda en Descartes

Podemos poner en duda todo lo que nos parezca falso o confuso. No podemos decir que todo es falso, pues no alcanzaría el tiempo para dudar de todo. Pero para comprobar esas verdades es necesario poner nuestra fe en los sentidos, que, según Descartes, no son de confiar, ya que alguna vez en la vida nos engañaron. La duda cumple un rol importante en la vida del hombre, ya que nuestra vida está llena de dudas que queremos aclarar.

Descartes: el filósofo eclesiástico

René Descartes (1596-1650) es el primer filósofo eclesiástico. Quiere decir que se basa en el hombre como figura primordial. La filosofía de Descartes es escéptica, universal y metódica. Duda, pero con condiciones para habilitar pensamientos. Descartes pone a la duda como elemento de mayor importancia en su filosofía.

Sentidos y razón en Descartes

Descartes afirma que los sentidos o las impresiones sensoriales engañan y que no hay que dejarse guiar por los sentidos, sino por la razón. Podemos apreciar esto en el ejemplo del pedazo de cera: cuando los sentidos indican que ha sido modificado (al ponerlo en el fuego), y por ello podría ser otro objeto, la razón evidencia que se trata del mismo material o elemento.

La primera verdad cartesiana

Descartes duda de todo, menos de que realmente está dudando. Si sabe que está dudando, significa que está pensando; si es consciente de que está pensando, existe. Es la primera verdad, porque es lo único de lo que está seguro, de su existencia por sobre todas las demás cosas.

La argumentación en filosofía

La argumentación o un texto argumentativo tiene como estructura: argumentos que fundamentan; una tesis, que es la idea u opinión del texto; y una conclusión, que puede ir al final o al principio, identificada con palabras conectivas como: por lo tanto, entonces, luego, porque y ya que. Un texto argumentativo intenta justificar una opinión o tesis y admite diferentes análisis. Todo argumento lleva adentro un razonamiento; es una estructura de pensamiento que, a partir de ciertas afirmaciones (argumentos), admite varias miradas.

¿Fin de la argumentación en filosofía?

Todo argumento tiene varias miradas: el análisis de la validez del razonamiento; cómo es la relación de los sujetos que se ponen en comunicación; el análisis de las estrategias utilizadas en función de las intenciones; y si el fin es solo persuadir. Aristóteles agrega al análisis lógico y retórico el análisis de la dialéctica, que es la disciplina que estudia los procesos y estrategias dentro de un diálogo o debate que permiten alcanzar la verdad.

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