¿Qué es la Historia? Naturaleza y Precisión
La ciencia busca la verdad, no como algo absoluto, sino como un concepto en constante cambio. Caminamos hacia la perfección, entendiendo que todo es perfectible; lo único perfecto es Dios.
La Ciencia como Actividad Humana
Las ciencias son actividades humanas que construyen conocimiento. Esta actividad constructiva produce un tipo de conocimiento especializado, por ejemplo, el conocimiento crítico y racional, que fomenta el espíritu crítico.
Lo fundamental es que la ciencia construya un conocimiento crítico y racional. A diferencia del teólogo, el científico se cuestiona, investiga y hace ciencia.
La teología no se considera ciencia, ya que carece de elementos físicos para sustentar sus afirmaciones.
Características de las Ciencias
- Los proyectos científicos se caracterizan por su metodología e hipótesis.
- Las ciencias buscan construir verdades, a través de la investigación, y establecer verdades generales.
- La realidad está en continuo cambio.
- Las hipótesis son las proposiciones que se buscan demostrar en una investigación.
- Debe existir un «referente material» o materia física para verificar empíricamente las posiciones sintácticas.
Diferencias entre Ciencias Naturales y Humanas
La ciencia natural es más exacta, mientras que la ciencia humana busca el perfeccionamiento constante, lo que la lleva a un cambio continuo. El objeto de estudio de cada ciencia es diferente.
La Historia según Heródoto y la Evolución del Método Histórico
Según Heródoto, la historia era la averiguación e investigación sobre los acontecimientos humanos pasados, abarcando:
- Las acciones del ser humano en el pasado.
- La indagación y el relato sobre esas acciones.
Fuentes: Reliquias del pasado. Para hacer ciencia histórica, es necesario tener fuentes del pasado.
En el siglo XIX, la historia se limitaba a la descripción, pero ahora existe un método científico. En 1920, hubo un cambio significativo en la forma de entender la historia, impulsado por un ser humano más inquieto y con un espíritu más crítico.
Factores Fundamentales de la Historia como Ciencia
La historia tiene tres factores cruciales:
- Crítico: Verificabilidad de las pruebas materiales que sirven de soporte.
- Principio de desarrollo inmanente y secular: En la interpretación histórica.
- Principio de significación personal: Convierte la cronología en un vector y factor de evolución irreversible.
Estos tres factores son fundamentales para el desarrollo de la historia como ciencia.
La historia debe producir desarrollo científico y verdades históricas (no absolutas) sobre el pasado. Se presenta como una evolución en constante cambio.
La investigación histórica busca explicar cómo cambia la sociedad, por ejemplo, sus estructuras, formas de gobierno o de trabajo.
Marc Bloch: La Historia como Ciencia del Hombre
Según Marc Bloch, la historia es la ciencia del hombre.
Elementos Imprescindibles para la Historia
- Tiempo: Motivo de estudio. Puede referirse al cambio o al período que se quiere estudiar.
- Espacio: Donde ocurren los acontecimientos.
- Hombre: Objeto de estudio.
La historia y los hombres: El hombre como objeto de estudio. Toda la historia la hacen los seres humanos.
Conceptos Clave en la Investigación Histórica
- ¿Por qué es impropio hablar de la historia como ciencia del pasado? Porque el objeto de estudio es el hombre.
- Tiempo histórico: Límites que se van a estudiar.
- Ídolo de los orígenes: Búsqueda en el pasado a través de las fuentes.
Arostegui: Cómo se Hace una Investigación
- Objeto de estudio: Objetivo, qué analizar.
- Métodos: Qué métodos se van a utilizar.
- Fuentes: Orales, escritas, arqueológicas.
El problema histórico: El porqué de la investigación.
Reseña de «La Historia, Los Hombres y El Tiempo» de Marc Bloch
Acerca del Autor
Marc Bloch (1886-1944): Historiador nacido y fallecido en Lyon, Francia. Fundó la revista Annales d’Histoire économique et sociale. Durante la Segunda Guerra Mundial, el gobierno francés lo envió a Montpellier. En 1943, tras la captura de Montpellier por los alemanes, Bloch se unió a la resistencia. Fue capturado y fusilado por los nazis en 1944.
Sobre la Lectura
I. La Elección del Historiador
Bloch describe la historia como una palabra antigua con un significado amplio. Como todos los términos vivos, la historia cambia constantemente su contenido, pero siempre se mantiene fiel a la definición con la que se la relaciona. La definición de historia no puede ser delimitada, ya que abarca una inmensidad de cosas, lo que dificulta establecer los límites de su campo. El historiador se ve obligado a escoger un campo de estudio, y esta elección variará por diversas razones.
II. La Historia y Los Hombres
Bloch expresa su desacuerdo con la denominación de la historia como «la ciencia del pasado». Argumenta que existen diferentes tipos de historias, como la historia del sistema solar, que podría ser estudiada tanto por historiadores como por astrónomos. La historia de los historiadores se centra en el estudio del «hombre» a través del tiempo, así como en las causas y consecuencias de sus acciones. El objeto principal de la historia es el «hombre», como ilustra el ejemplo del golfo de Zwin y la decadencia de Brujas.
Bloch considera que la historia es tanto una ciencia como un arte. Aunque no es una ciencia exacta como las matemáticas, requiere investigación, lo que la sitúa dentro de las ciencias. En cuanto a su faceta artística, la historia, al no ser exacta, necesita una gran finura del lenguaje, sensibilidad y precisión.
III. El Tiempo Histórico
Bloch considera que la definición de historia aún es vaga y sugiere que sea: «Ciencia de los hombres en el tiempo». El tiempo es indispensable para el historiador y su estudio. La historia no puede abstraerse del tiempo, pero, a diferencia de otras ciencias, lo ve como el lugar donde ocurren los fenómenos. Lo importante no es el momento, sino la cronología, que da significado a los sucesos.
Para Bloch, el paso del tiempo representa un cambio perpetuo, lo que plantea problemas para la investigación histórica, ya que para entender un suceso es necesario conocer lo que lo precedió.
IV. El Ídolo de los Orígenes
Bloch reconoce la obsesión de la historia y los historiadores por conocer los orígenes de los sucesos. Menciona que para entender cualquier suceso es importante conocer sus orígenes.
El origen es el principio, el punto inicial, pero esta noción no siempre es certera. Lo que importa son las causas. Las causas del pasado determinan los hechos del presente, y ambas darán sentido al futuro. Las causas deben comprenderse dentro de su tiempo, ya que la forma de pensar de los hombres cambia, y un suceso pasado puede no tener el mismo significado ahora que en su momento. Un suceso solo puede ser explicado en su totalidad por los hombres que lo provocaron.
V. Los Límites de lo Actual y de lo Inactual
El tema principal no es definir lo actual y lo inactual, sino explicar que el presente sin el pasado pierde significado. Esto aplica en ambos sentidos: tampoco es posible comprender el pasado sin entender el presente. Este concepto recíproco indica que el pasado y el presente forman parte de un mismo cuerpo.
VI. Comprender el Presente por el Pasado
Bloch resume este concepto en una frase: «La ignorancia del pasado no se limita a impedir el conocimiento del presente, sino que compromete, en el presente, la misma acción». Sin conocer la causa de los sucesos, es difícil que lo posterior tenga un significado trascendente. Comprender el significado solo es posible si se comprende lo que pudo haberlo propiciado.
VII. Comprender el Pasado por el Presente
Bloch presenta la idea de que es vano esforzarse por comprender el pasado si no se conoce nada del presente. Nuestras experiencias del presente nos proporcionan elementos para reconstruir el pasado.
El historiador busca captar el cambio, lo cual no es posible sin conocer la condición actual de la situación. Es necesario conocer el presente porque en él se refleja el pasado.
En los últimos párrafos, Bloch destaca la importancia del trabajo en equipo. La historia es tan vasta que un solo hombre no puede conocerla toda, por lo que la colaboración es esencial para alcanzar la verdad histórica.