La ideología burguesa Marx

Teoría calses y idelogia


¿Influyen las clases dominantes en las creencias, filosofía o incluso en la supuesta objetividad científica? ¿Qué entiende por clases, qué entiende por ideología, cuál es su relación? En la segunda mitad del S. XIX el capitalismo se ha establecido, sus contradicciones ya son visibles: explotación laboral, anarquía de la producción, crisis económicas, condiciones miserables de la clase obrera y revoluciones proletarias. En este contexto la filosofía de Marx se distingue por su compromiso social, por su intención de incitar y dirigir la toma de conciencia y revolución de los obreros como clase oprimidas frente a la clase y sociedad burguesa la filosofía como instrumento revolucionario, Una de las influencias la encontramos en Hegel, quien afirma que la historia, el enfrentamiento dialéctico de corrientes de pensamiento e ideas universales, está dirigida por el Espíritu. También la noción de alienación de Feuerbach le servirá para explicar la influencia deformante de la ideología, alienación especulativa y alienación religiosa, sin embargo considerará que la alienación básica no se da en el terreno teórico sino en el material, la escisión del hombre del fruto de su trabajo. Otra influencia importante es el socialismo francés del que toma la idea de lucha de clases. Por último, Marx recurre a los estudios de los economistas ingleses. Entre ellos Adam Smith afirma que los fenómenos económicos siguen un orden natural y justo, el mercado se regula por sí mismo sin necesidad de ninguna intervención estatal. Marx le reprocha que su teoría enmascara la auténtica realidad social tras un intento objetivo de entender el intercambio de mercancías. A este respecto Marx usará la teoría de David Ricardo quien afirma que el origen de la riqueza es el trabajo y el origen de la ganancia capitalista el plustrabajo no retribuido a los trabajadores en sus salarios. Marx afinará la teoría de la plusvalía y pondrá al descubierto lo que la ideología liberal intenta ocultar, la explotación de la clase burguesa sobre la clase proletaria.
¿Pero cuál es el origen de las clases, cómo surgen las clases y cuál es la función de la ideología?

Según las tesis materialistas, el punto de partida es el siguiente: el ser humano en su actividad para conseguir los medios para satisfacer sus necesidades entra en una relación con la naturaleza: las Fuerzas productivas, y con otros hombres a las relaciones sociales de producción. Entre las primeras se cuentan herramientas, materias primas, todo aquello que interviene en la obtención del producto, incluido el producto mismo. Entre las segundas, las relaciones que se establecen entre las personas para obtener esos productos, como el reparto del trabajo, las relaciones de propiedad. Las fuerzas productivas y relaciones sociales de producción, forman la infraestructura económica, mientras que el sistema valorativo de creencias y de normas que existe en la sociedad será su superestructura. Toda la estructura social, tanto la económica, infraestructura, como la superestructura, constituye el modo de producción. Podemos distinguir en la historia un progreso entre varios modos de producción el asíático, el antiguo, el feudal y el burgués. Y su lucha de clases. Una fase previa, es la del comunismo primitivo. La división social del trabajo es producto de la división natural de las tareas impuesta por las diferencias de género y edad. De esta forma, surgen las clases allí donde las relaciones de producción entrañan una división diferenciada del trabajo que permite una acumulación de producción excedente; ésta puede pasar a manos de un grupo minoritario, que de este modo se coloca en una relación explotadora respecto a la masa de productores. Las clases se constituyen por la relación de grupos de individuos respecto a la posesión de propiedad privada sobre los medios de producción. Todas las sociedades clasistas se constituyen alrededor de dos clases antagónicas, la dominante y la sometida., hombre libre y esclavo, patricio y plebeyo, señor y vasallo, amo y jornalero, en una palabra, opresor y oprimido. La historia de toda sociedad es la historia de la lucha de clases. Entre las que distingue cuatro tipos: la sociedad asíática (gobierno central despótico frente a un gran número de pequeños poblados), la sociedad antigua (sistema esclavista), la sociedad feudal, entre aquellos que poseen la tierra y aquellos que no la poseen. El cuarto, es el sistema capitalista. En la cumbre del poder se encuentra la «burguésía financiera» compuesta por banqueros, «reyes de los ferrocarriles», propietarios de minas, de bosques, y grandes terrenos; le sigue la «burguésía industrial», a continuación, la «pequeña burguésía con todas sus estratificaciones» y la «clase campesina», ambas sin poder político; debajo de todas ellas se encuentra el proletariado, y por último, el lumpenproletariado, el proletariado en andrajos, al margen del sistema de clases ya que no están integrados en la división del trabajo. El proletariado sólo puede llegar a una posición de dominio si elimina el tipo de propiedad existente. Pero para que tenga lugar la ascensión histórica final del proletariado es necesario que tome conciencia de su situación. ¿Cómo impide la clase dominante que el proletariado tome conciencia de su estado explotado y de su fuerza revolucionaria? Es aquí donde interviene la ideología. La clase superior impone su visión del mundo que más le favorece, aquel conjunto de valores que le ha llevado al poder y le mantiene en él. La ideología predominante sirve para legitimar un orden social dado y permitir a las clases dominantes ejercer su poder pacíficamente, sin el uso de la violencia física. Cuando ocurren cambios progresivos en el ámbito de la actividad productiva surge una tirantez entre estas nuevas fuerzas productivas y las relaciones de producción que subsisten. Entontes estas últimas obstaculizan cada vez más a las nuevas fuerzas de producción que sobresalen. Según Marx, las ideologías sólo desaparecerán en la sociedad sin clases, en la sociedad comunista. Mientras tanto la filosofía revolucionaria debe desenmascarar la supuesta objetividad de las afirmaciones ideológicas y mostrar su relación con las circunstancias económicas de las que son reflejo, considerando que sólo con la comprensión y la critica no se pueden eliminar, sino tan solo con la eliminación de las relaciones de producción que las producen.
¿Si la clase dominante controla la ideología y el nivel cultural cómo puede el proletariado tomar conciencia de su situación? Según Marx existen otras contradicciones propias del capitalismo que pueden favorecer esta toma de conciencia: la desigualdad económica y social, las crisis, la pauperización del proletariado y la alienación, pueden ser más fuertes que el control ideológico y forzar al proletariado a tomar conciencia de su situación y posibilidades revolucionarias.

Las claves de la praxis revolucionaria y su ideología, son expresadas por Marx y Engels en la segunda parte del Manifiesto comunista. Los comunistas, afirman, defienden los intereses comunes de la totalidad del proletariado, quieren la supresión de la propiedad privada, apoyan «todo movimiento revolucionario que vaya dirigido contra la situación social y política existente sus propios fines e intereses, no son particularistas, ni sexistas, ni nacionales ni localistas, puesto que son los de la humanidad. La abolición de la división del trabajo será posible por medio de la expansión de la producción mecanizada. El Estado iría extinguíéndose, desaparecerá la familia, la mujer como propiedad privada, la prostitución; y también desaparecerá la nacíón.
Sin embargo, sus predicciones revolucionarias erraron en muchos sentidos, los países comunistas se transformaron en sistemas totalitarios. Asimismo, el capitalismo, al menos en Occidente, no eliminó las clases medias, las extendíó.

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